Las Almas Gemelas si existen. Siempre terminarán encontrándose pese a las pruebas que les coloque el destino.
-MILENA. Mami están tocando la puerta... uff justo ahora es que van a tocar la puerta, mira como estoy toda llena de harina, espero que no sean los invitados, aún es muy temprano. Cuando abro la puerta veo un hombre muy guapo, el más guapo que haya visto. pero que estoy diciendo yo tengo novio... El intenta decir algo pero no puede pronunciar palabra alguna. Hasta que veo que se recompone.
-ALESSANDRO. Bu..enas tardes es, es esta la casa de maximo... wow que mujer más hermosa no puedo ni hablar de lo bella que está.
-MILENA... Diablos que vos tan sensual y ronca, Mile por favor comportate... este si está es la casa de mi papá, se le ofrece algo.
-ALESSANDRO. Bueno yo vine para ver si se les ofrecía algo, pero mejor regreso luego.
¿Se encontraron las almas gemelas? acompañe a descubrir que pasará entre ellos.
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Capitulo 14. RECUERDO DE SU PRIMER ENCUENTRO
Anoche no pude dormir pensando en todo lo que mi papá nos dijo ayer sobre lo que está pasando en la empresa, tanto así que hoy me levanto más temprano. Pero decidí quedarme acostada esperando que llegue la hora de levantarme. De pronto recordé el comentario que hice ayer sobre el hijo del jefe de mi papá dije que estaba guapo, no sé ni porque lo dije solo salió de mi boca sin creer. Aunque a decir verdad si es guapo y eso que solamente lo he visto una vez y fue cuando yo era una niña. Y él un adolescente pronto a cumplir su mayoría de edad. De seguro ahora es mucho más guapo. Fue muy gracioso nuestro encuentro ja, ja, ja.
RECUERDO.
Mi papá un día decidió llevarme a la empresa porque ese día mi mamá no podía cuidarme pues tenía que llevar a mi hermano a una cita. Estaba muy feliz porque iba a conocer dónde trabajaba mi papá y así fue cuando llegamos, pero luego él salió porque tenía que llevar unos informes, ya que hoy había junta directiva y me dejo sola en su oficina, antes de irse me advirtió que no hiciera ninguna travesura. Pero yo obviamente no le hice caso y decidí hacer una broma.
La broma consistía en fingir llorar y el primero que cruzará la oficina le lanzaría mi muñeca.
Llevaba 10 minutos en esta actuación y nadie entraba. Hasta que entró él y Zas, le lance mi muñeca, por la fuerza, hice que sus lentes se cayeran al suelo. Ya luego solté una sonora carcajada y no pare de reír si no fue hasta que sentí que me dolía el estómago. Cuando alce mi vista él se encontraba mirándome con sus hermosos ojos muy enojados. No aguante esa mirada y ahora sí empecé a llorar de verdad, pero nada su expresión no cambiaba así que llore más fuerte. Parece que funcionó porque suavizó su expresión y se acercó a mí a consolarme. Yo por inercia lo abrace y limpie mis mocos en su camisa, él no dijo nada. Pasado unos minutos, dejé de llorar y nuevo solté otra carcajada, él se soltó de mí con cuidado, se levantó y camino a la puerta, pero antes de irse me miro por última vez y negó con su cabeza.
Pero ahí no te terminan las cosas, cuando mi papá regreso de la junta, me encontró con una expresión de felicidad completa. El alzo las cejas y me preguntó, princesa que travesura hiciste está vez. Yo negué con la cabeza. Pero él hizo otra expresión como de que, no te creo. Luego me dijo vamos que el señor Fernando quiere saludarte. Salimos de su oficina para dirigirnos a la de presidencia.
Cuando entre no solo estaba el señor Fernando sino que también el joven a quien le había hecho la broma con una expresión seria. Por inercia me escondí detrás de mi padre y me salieron unas lágrimas. Pensando que él le estaba contando al señor Fernando la broma que le había hecho. Pero grande fue mi sorpresa cuando el señor Fernando le dijo, hijo cambia esa expresión no ves que asustas a la niña, princesa ven él no te va a hacer nada por la broma que le hiciste.
Yo hice caso, me senté al lado del señor Fernando y le saqué la lengua a él. Todos se echaron a reír. Después mi papá se fue junto con el señor Fernando, y yo me quedé con él y lo obligué a jugar conmigo. Dibujamos y coloreamos unos dibujos. Fue muy chistoso verlo.
Cuando mi papá terminó su jornada laboral y llegamos a casa le contó a mi mamá y hermano lo que había hecho. Luego me regañó y me dijo que eso no estaba bien.
FIN DEL RECUERDO.
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