Un Romeo Para Julieta.

Buenas tardes mis queridas, antes de empezar con la lectura les quiero agradecer por tomarse su tiempo en leer mis novelas 😊 segundo yo hago esto como pasatiempo. Siempre me ha gustado la lectura y escritura tengo muchos manuscritos, pero no soy una escritora profesional así que perdonen los pequeños errores de a poco iré mejorando aun así siempre se escapan uno que otro por la falta de tiempo o por la vista cansada despues de un dia de trabajo así que bueno era eso nomas, siempre pueden corregir los errores y yo los voy a arreglar de inmediato. Muchas gracias por su apoyo y sus palabras de aliento 😄 También es la primera novela que les puedo entregar finalizada para su mejor disfrute. ❤️

Me despierto por los fuertes llamados a la puerta de mi cuarto, confundida y algo molesta tomo la bata de noche a ver quien se atreve a molestarme tan temprano. En el umbral se encuentra Lupe la ama de llaves, con mirada penetrante le pregunto. - ¿Que sucede para que llames de manera tan salvaje a la puerta?.

- Señora disculpe mi manera, pero abajo la está buscando la policía.

- ¿La policía?

- Así es y dicen que necesitan que baje de inmediato.

Arreglo un poco mi cabello y bajo por esas enormes escaleras, debo admitir que fueron ellas las que me hicieron comprar está casa, pero justo ahora las estoy odiando, tengo un dolor de cabeza que me está matando y encima esto. Veo a dos oficiales esperando por mi.

- Usted es la señora Lozano.

- Así es, en que le puedo ayudar oficial.

- Lamento que se entere de esta manera, pero su esposo el señor Mariano Lozano tuvo un accidente de tránsito.

- No puede ser ¿Cómo está él?

- Señora su esposo falleció en el accidente.

Sentí el mundo detenerse en seco al escuchar esas palabras. ¿Mariano está muerto? No puede ser verdad anoche estaba bien y ahora quieren decir que ya no existe más.. Que mal chiste. Siento los brazos de Lupe sosteniéndome por los hombros.

- Señora es mejor si toma asiento.

- Donde.. Donde está mi esposo oficial.

- En la morgue del hospital central aunque debo decirle que el auto quedó destruido y que su cuerpo está casi irreconocible.

- Ahora mismo me visto y vamos al hospital no puedo creer sus palabras hasta verlo por mi misma. Mariano no puede estar muerto.

Subo como loca y elijo lo primero que veo a mi alcance abajo Lupe me ayuda a subir a mi auto y seguimos a la patrulla hasta llegar al hospital, un médico me lleva a la morgue mientras me explica el procedimiento.

Llego junto a la camilla y puedo ver su mano con nuestra alianza de matrimonio. - Puede levantar la manta por favor.

- Señora está segura de esto.

- Por favor lo necesito.

El médico duda, pero al poco tiempo comienza a deslizar la manta, no terminó de ver su rostro cuando volteo en busca de aire.

- ¿Está bien?

Como puedo estar bien después de todo lo sucedido, después de ver a mi esposo de 3 años tendido en una camilla con su cuerpo destrozado. Que pregunta de mierd× es esa.

- Me puede explicar como sucedió todo esto.

- Aparentemente, el fallecido estaba manejado sin cinturón y con el celular en mano, se pasó una señal y fue embestido lo que provocó un accidente mayor.

- Ya veo. - Comienzo a caminar y al llegar a la puerta siento todo girando a mi alrededor y caigo. Me despierto en un cuarto común conectado a una intravenosa.

No puedo evitar recordar como conocí a Mariano 4 años atrás. Era un día soleado en el muelle de nuestra casa de verano, mi padre estaba festejando su cumpleaños número 58 junto a viejos amigos y socios. Yo por mi parte vagaba por el lugar alejada de la fiesta aburrida cuando me crucé con él, juro que fue amor a primera vista.

Después de ese encuentro me inventaba cualquier escusa con tal de que papá invitará a su familia más seguido a casa. Soy hija única y también la única familia de papá, el quedo viudo cuando yo apenas tenía 8 años y me crio solo consintiéndome en absolutamente todo lo que yo quisiera y está vez no sería la excepción.

Él estaba preocupado por mi futuro así que cuando le confesé que estaba enamorada de Mariano no dudo en apoyarme. Tuvimos un año maravilloso de noviazgo en el que solo me enamoraba más y más de él hasta que por fin una noche me propuso casamiento.

Fue el día más feliz de mi vida cuando me vi caminando al altar junto a mi padre y uniendo mi vida al hombre que amaba y ahora pasa esto. Como fue que todo acabó así, que se supone que haga ahora sin Mariano, como seguir adelante siendo viuda a la edad de 26 años, como voy a superar la pérdida de mi querido esposo.

Ojalá existiera una máquina del tiempo así podría impedirle salir esa mañana, daría todo lo que tengo sin dudarlo con tal de volver a verlo. Mis lágrimas caen sin cesar al pensar en que jamás volveré a escuchar su dulce voz, no podré volver a decirle cuanto lo amo.

La puerta se abre y es mi padre quien entra, me refugio en sus brazos y lloro como cuando era pequeña. - Papá como se supone que logre vivir sin el ahora.

- Hija sé que ahora no ves la salida, sé que el dolor es insoportable, pero te aseguro que podrás salir adelante. Aún eres joven no dejes que esto te destruya.