LA APUESTA DE LOS CEOS

La mujer canosa no dejaba de mirar a la chica que lloraba desconsolada al pie del ataúd que pronto bajarán a lo profundo del hueco que estaba en la tierra, no era para menos era la única hija de la mujer que yacía en el ataúd, la cual había luchado junto a ella por largos años para detener el avance de esta terrible enfermedad que hoy estaba arrebatándole su ser más querido, y el único familiar vivo que la acompañaba en el mundo, vestida de negro, su cabello largo revuelto y sus ojos hinchados eran testigo del sufrimiento de la joven.

La abuela no soportaba ver esta escena, también le dolía el corazón y a su mente llegaron imágenes de la madre de la joven cuando dio a luz estando en su mansión, ella vio nacer y crecer a esa niña le había ayudado a ella y a su madre en todo lo que pudo, y no las desamparo cuando se enteró de lo que tenía Cristina, agotó todo sus esfuerzos para mejorar su estado de salud, pero fue en vano.

El resultado estaba frente a sus ojos, Cristina se fue de este mundo dejando un vacío profundo en todos los que un día tuvieron la dicha de conocerla.

La abuela mandó a uno de sus sirvientes para que tomaran a la joven y la quitarán de allí, para poder terminar la ceremonia, la señora que llegó al lado de Aura la abraza con cariño y le dice que se haga a un lado para poder continuar, aunque a Aura le pesaba la vida misma en esos momentos y quería ir también a ese lugar con su madre, saco algo de valor para hacerlo, la sirvienta la llevo al lado de la abuela que al verla la abrazo con todas sus fuerzas por el resto de la ceremonia, cuando está concluyo, aunque Aura quería avanzar con la abuela para llegar a la limusina que la esperaba en la parte de afuera, al dar cinco pasos la joven cayó desplomada al suelo, la señora a su lado impactada llamo rápidamente para que la recogieran y la ingresarán al vehículo que la llevaría hasta la mansión, Aura llego inconsistente ,la abuela ya había pedido que estuviera presente el médico de la familia.

Humberto cuando vio a la joven se sintió conmovido porque conocía también la historia de la chica, era él único familiar que ella tenía al que le daban cristiana sepultura, al tomarle la presión vio que estaba algo baja, pero él sabía que en el estado que ella estaba era normal el impacto que había sufrido era bastante grande.

Por el momento, le dijo a la abuela que está con él en la habitación sentada en uno de los grandes sillones negro que se encontraban al lado derecho de la espaciosa cama donde la joven reposaba, es necesario dejarla descansar todo el tiempo que ella requiera y si llega a alterarse un poco, le recetare estas pastillas para tranquilizar su estado de ánimo, no es necesario que se las dé de forma directa, solo le ofreces un jugo y la disuelves en él.

Te lo dijo por mi larga experiencia, cuando ocurren estas cosas ellos no aceptan por lo general este tipo de medicación, no quieren "dormir" el dolor, prefieren sentirlos y no es para menos

Ella comprendió lo que el viejo hombre le decía mientras él recogía sus instrumentos y los empacaba a la perfección en su bolso y luego tomaba la fórmula para dársela a su amiga de toda la vida, antes de salir de la habitación le dijo que si requería algo más no dudará en llamarlo, va a extrañar a esa niña por largo tiempo, decía en su mente, no cree que en su condición regrese a su clínica para terminar las prácticas que hacía más de 6 meses había comenzado, tenía un buen futuro como médico es una pena lo que ha pasado, suspiro pesadamente.

La abuela tenía que ir a descansar hasta su habitación, pero sabía que no podía dejar sola a Aura, así que llamo a una de sus muchachas como decía ella para qué quedará a cargo mientras ella descansaba un poco.

Cuando llegó a su habitación vio que las luces de su celular parpadeaba sin cesar, en esos momentos lo tomo en sus manos para hablar con Renata su nuera y esposa de su hijo, ella vivía en un país diferente, la abuela a pesar de ser viuda y estar lejos de su hijo prefirió quedarse en la antigua mansión antes de ser una carga para ellos, al igual pensaba ella cariño nunca le faltó y su hijo con su familia la visitaban tres veces al año y la llamaban todos los días, al que veía muy poco en los últimos años era a Rodrigo su único nieto desde que se había hecho cargo de la compañía de la familia viajaba a todos lados muy seguidos, ella comprendía la situación de su nieto, aunque él la llamaba también las conversaciones con él no eran tan profundas como para estar enterado de las cosas que estaban sucediendo en estos momentos en la mansión de su abuela.

Renata escuchaba hablar a la abuela con su voz dulce y pausada, la mujer al otro lado de la línea también se sentía un poco triste fue testigo de la lucha de la noble Cristina para no partir de este mundo y dejar a su pobre hija, y sabía que por la enfermedad de Cristina, la hermosa Aurora decidió estudiar medicina.

La abuela al principio le pago el primer semestre también deseaba tener un médico dentro de casa, pero Aura es una niña tan justa que estudió tanto para alcanzar una beca y de esta forma no causarle incomodidad a la benefactora de la familia, la abuela estaba muy orgullosa de ella de sus modales, de sus luchas y de su belleza por supuesto.

Aún está dormida le cuenta a Renata, la abuela se despide de ella diciéndole que tiene que descansar porque se siente agotada en el momento, Renata comprende la situación y con un breve saludo despide la llamada.