Daniella Liontin B.A.Y. nació con ese nombre, aunque no sabe el significado de “BAY”. Fue criada por los cuidadores de su madre, llamados Aisyah y Parta, ya que su madre, Ella, falleció poco después de conocerlos. Con el tiempo, ella los consideró como a sus propios abuelos.
El abuelo Parta murió cuando Ella aún era pequeña.
Más tarde, cuando la abuela Aisyah también falleció, le dejó un testamento en el que le pedía que tomara un colgante guardado en una bolsa dentro del armario. En esa bolsa, Ella también encontró una tarjeta de presentación y un viejo teléfono celular. Además, su abuela le pidió que buscara a un hombre llamado Budiman, cuyo nombre aparecía en la tarjeta.
La tarjeta revelaba que Budiman era abogado. Sin embargo, la búsqueda resultó ser un callejón sin salida, ya que ni el número de teléfono ni la dirección indicados la llevaron a él.
Finalmente, Ella decidió llamar a uno de los contactos frecuentes registrados en aquel viejo teléfono. Poco a poco, la verdad comenzó a revelarse.
Gracias a sus habilidades de hackeo, Ella siguió investigando hasta descubrirlo todo.
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Capítulo 1
"¡¿Qué?! ¿¡La abuela está en el hospital?!" Una chica que acababa de salir de un renombrado edificio universitario en la capital recibió una llamada y se dirigió apresuradamente al estacionamiento.
"Bien, voy de inmediato a la sala de emergencias del hospital BI..." respondió, y luego colgó el teléfono.
La chica, que acababa de cumplir 18 años y se había matriculado en una universidad de renombre en esta ciudad con una beca que había obtenido. Daniella Liontin B.A.Y.
Hasta los 18 años, no sabía qué significaba B.A.Y.
Una chica de 157 cm de altura y 56 kg de peso, con el cabello teñido de negro suelto por debajo de los hombros y gafas ligeramente gruesas, condujo la motocicleta de su difunto abuelo, que todavía estaba bien mantenida, hacia el hospital. Donde su tía Odah, su vecina, le informó que su abuela había ingresado en el hospital.
"¿Cómo está, tía?" preguntó Ella a la tía Odah, la vecina de su abuela.
"Todavía está siendo tratada por el médico, porque su corazón se está debilitando", explicó la tía Odah la cronología de cómo su abuela había ingresado en el hospital.
Un médico salió de la sala de emergencias y Ella se acercó de inmediato.
"¿Cómo está mi abuela, doctora...?" preguntó mientras miraba dentro de la habitación.
"¿Eres Ella? La abuela te está esperando adentro, quiere hablar contigo", explicó la doctora de mediana edad, y luego se alejó dejando a Ella todavía frente a la puerta.
Ella entró entonces.
"¡Abuela...!"
"Ven aquí, cariño... La abuela quiere hablar", dijo la abuela Ais con la respiración entrecortada.
"Perdóname, cariño... En realidad, tu abuela y tu difunto abuelo no son tu familia biológica. Tu madre te dejó con la abuela. Debido a la condición muy débil de tu madre y finalmente murió... ¡¡uuhuuukk!!"
"¿Qué estás diciendo, abuela...?" Ella tartamudeó al decir eso y se dio cuenta hoy.
"¡Escucha a la abuela, cariño...!"
"Sigue vistiéndote así, usa esas gafas y exponte a la luz del sol con frecuencia para que tu piel no se vea como es en realidad... ¡¡uuhuuukk!!"
El cuerpo de la abuela se convulsionó, su respiración se entrecortó y la pantalla del monitor mostró una línea recta.
La enfermera que estaba en la habitación proporcionó inmediatamente una descarga eléctrica.
Después de un rato, volvió a la calma y la abuela continuó hablando.
"En el armario de la habitación de la abuela, dentro de la bolsa negra hay un colgante de tu madre... ¡¡uuhuuukk...!!"
Su respiración volvió a ser agitada y entrecortada.
"¡La abuela se recuperará!" Ella había estado recordando y repasando cada frase que había dicho la abuela.
"Mi tiempo no es largo, cariño... ¡Jajaja...!"
"¡Tómalo y úsalo, y conoce al Sr. Budiman!"
La respiración de la abuela Ais se entrecortó y su cuerpo se convulsionó.
"Registra la muerte a las 13:25", dijo el médico que había venido hacía un momento para ayudar en el tratamiento.
"Innalilahi wa Inna ilaihi Raji'un 3x"
Ella lloró desconsoladamente, no hacía mucho que se había dado cuenta de que la abuela y el abuelo que siempre la habían amado no eran su abuela biológica y eso. Eso es lo que estaba pensando en este momento.
La tía Odah, que estaba afuera de la habitación, entró e inmediatamente abrazó a Ella y la consoló. En este momento, Ella estaba sola. El abuelo Parta y la abuela Ais no tenían hijos. Así que cuando la Sra. Susan vino y trajo a Ella cuando tenía una semana de edad, se convirtió en una bendición de felicidad para el abuelo Parta y la abuela Ais.
"Ten paciencia, La... Allah ama más a la abuela", la tía Odah todavía abrazaba a Ella, sus lágrimas corrían como Ella, había sido vecina de la abuela Ais durante mucho tiempo.
Ella, ayudada por la tía Odah, se hizo cargo del cuerpo de la abuela Ais. Y está previsto que sea enterrada directamente hoy.
La tía Odah se puso en contacto con su marido para informarle sobre la abuela Ais.
Inmediatamente lo confirmó a los ciudadanos, trabajando juntos para el funeral de la abuela Ais.
La ambulancia en la que viajaban llegó a la casa de la abuela Ais.
Los ciudadanos ayudaron con la procesión fúnebre de hoy.
Hasta que llegó la tarde, el funeral había terminado. La abuela Ais fue enterrada cerca del abuelo Parta allí.
Por la noche se realizó una oración conjunta, los vecinos de la abuela Ais lo prepararon todo.
Ella todavía estaba triste y confundida, sobre todo lo que estaba experimentando, especialmente por las palabras de la abuela antes de morir.
Ella entró en la humilde casa, luego entró en la habitación de la abuela.
Se sentó en el salón donde la abuela solía descansar.
Siempre la acompañaba con historias tontas hasta que Ella a menudo se quedaba dormida en la habitación de la abuela.
La abuela también solía contar historias sobre la vida de su madre cuando era joven.
Contó la alegría de su madre, su madre tenía un amigo que siempre estaba ahí en cada alegría y tristeza.
La abuela Ais también contó historias sobre su padre cuando estaba saliendo con su madre.
Hasta que la abuela Ais también contó la historia de su padre que sufrió un accidente cuando Ella nació.
La historia de la tristeza de su abuela continuó cuando su madre, que acababa de llegar una semana después del nacimiento de Ella, tuvo que seguir a su padre en ese momento.
Daniella secó las lágrimas que caían con la ropa negra que llevaba puesta. Aunque ya estaba mojada porque seguía secándola. Ella seguía así.
Entonces Ella recordó el mensaje de su abuela de tomar la bolsa negra en el armario de su abuela y tomar algo que su madre había dejado atrás en ese momento.
Ella abrió el armario de ropa de la abuela y encontró la bolsa.
Volvió a sentarse en el salón y abrió la bolsa.
Se veía un collar con un colgante de ojos azules que brillaba intensamente, con forma de paralelogramo.
Ella intentó ponérselo, y luego volvió a abrir la bolsa, allí había una tarjeta de presentación y un teléfono antiguo de la abuela.
Ella abrió la tarjeta de presentación.
"Budiman .SH, ¿quién es?" pensó Ella cuando leyó la tarjeta de presentación.
Y debajo había un número de teléfono celular perteneciente a Budiman .SH
Luego lo guardó en la billetera de Ella.
El teléfono antiguo de la abuela todavía se veía activo.
Había muchas llamadas allí, e ignoradas por la abuela Ais hace algún tiempo.
Ella lo guardó por el momento e inmediatamente salió de la habitación de la abuela Ais.
Parecía que muchos ciudadanos ya se habían reunido en la sala de estar para orar por la abuela Ais.
Ella saludó a todos y luego fue a la cocina.
"Neng Ella, solo siéntate, no necesitas ayudar, hay mucha gente aquí", dijo la tía Odah, que había estado preparando esto y aquello.
Ella solo asintió con la cabeza, y luego se sentó en la silla de la habitación.
Sus ojos todavía se veían hinchados, y todavía parecía sollozar.
Ella meditó y luego se levantó hacia su habitación.
En su habitación todavía había pilas de pedidos de ropa para adultos y niños que aún no había enviado.
Luego abrió su teléfono inteligente, respondiendo a familiares y amigos que expresaban sus condolencias.
Ella también se disculpó con los clientes que aún no habían enviado sus paquetes.
Durante este tiempo, Daniella hizo negocios en línea a través de la aplicación. para que pudiera aumentar el dinero de su escuela y pudiera ayudar a la economía de su abuela en ese momento.
Ella realmente no tiene muchos amigos porque está tratando de cerrarse, y esa es la orden de su abuela, sin importar lo que signifique.
Pero Ella también se da cuenta de que no es de una familia rica, por lo que puede protegerse, especialmente de los hombres que a menudo se burlan de ella.
Después de que la oración conjunta terminó, regresaron a sus respectivas casas.
Ahora Ella está sola en la casa.
"¿Quieres dormir en la casa de la tía Neng Ella?" la tía Odah le ofreció a Ella que se quedara en la casa de la tía Odah.
"No, tía, solo aquí, está bien estar sola, me acostumbraré, gracias, tía..."
"De nada, Neng Ella, mañana por la mañana la tía volverá aquí, para el evento de mañana, así que assalamualaikum"
La tía Odah salió por la puerta de la casa de la abuela Ais.
"waalaikumsalam warahmatullahi wabarakatuh" Ella luego cerró la puerta y entró en la habitación para descansar.
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