Volver A Conocerte

Te haré sufrir hasta que ya no quieras estar a mi lado…

Estas fueron las palabras que él me dijo al dejarse llevar por lo que decían unas notas sensacionalistas de una revista para adolescentes

Así comenzó mi vida llena de desprecios y sufrimientos a un lado de mi esposo

Un hombre nombrado el artista del momento, por las mejores academias cantante de la banda más popular de su género y comenzaba a incursionar en la actuación, un hombre bastante atractivo, perseguido por las mujeres.

Yo podía presumir estar a su lado orgullosa de ello hasta que la envidia de alguien cercano logró alejarme de él

Tengo 28 años, yo al contrario de mi esposo llevo una vida anónima a pesar de ser nombrada como su esposa, soy un médico que se graduó en una universidad militar, llevando entrenamiento de combate a la vez que aprendía a salvar vidas.

Tenemos apenas un año casados y todo esto comenzó hace cuatro meses cuando supuestamente fui captada en cámara con ‘’mi amante’’

-Tenemos que aparecer en una gala esta noche- apareció frente a mi puerta después arrojó una caja con un vestido a mis pies, su actitud era cruel, ni siquiera me dejaba verle a los ojos a pesar que se pasaba fuera de la casa todos los días, cuando volvía me prohibía salir de mi habitación si es que estaba en la casa  y si llegaba de mis guardias hacia por ir con sus amantes de una noche a mi habitación

Lloraba por todas sus traiciones cada una de ellas me hacía sentir de lo más miserable, imaginar que tocaba a otras mujeres mientras se burlaba de mi sufrimiento era muy doloroso para mí.

Vi el vestido que estaba en el suelo, un vestido corte sirena de color negro con apliques de cristales hermoso de verdad

Pero mentalmente estaba destrozada no tenía ganas de ser fachada de algo que ya no es…

-No iré – vi como cada musculo de su cara se empezaban a tensar, me fulminaba con la mirada y eso me lastimaba

-Iras y no te opondrás, es lo menos que puedes hacer a cambio de tu humillación publica, prostituta- sus palabras me hacían sentir muy mal, me dolía como si de cuchillos me llenara el pecho

-¡Deja de llamarme así Cain!- el se acercó a mi me tomo del rostro con fuerza, tenía miedo de que se volviera más violento, tenía forma de defenderme pero mi amor por el no me dejaría lastimarlo

-¿me pides eso después de lo que me hiciste descaradamente?- grito en mi cara sin importarle que su saliva salpicaba sobre mi – acostarse con el imbécil que decía ser solo tu compañero después aparecer en una de las páginas más vistas del mundo haciendo tus… porquerías!- su voz reflejaba el asco que me tenía, me empujó hacia la cama, sentía mucho dolor en la quijada – tienes hasta las siete de la noche para estar lista- salió de la habitación dejándome entre lágrimas, vi de reojo el reloj en un par de horas tenía que llegar al hospital pero eso a él no le importa  ya que el mismo era dueño de ese hospital y yo me encargaba de la administración de este, me ausenta a cada vez que el lo dijera y eso me molestaba pero no podía oponerme, me tenía solo como un accesorio más de su traje costoso hecho a la medida

Llame al hospital para avisar que no iría esta noche para ayudar con la guardia, mis colegas comprendieron.

Después comencé  a prepararme para las sonrisas falsas de esta noche

Antes de subir a la limusina que nos esperaba en la entraba pude ver a mi esposo sonriente esperando a un lado de la puerta mientras me veía salir de la casa. Disfrutaba esos momentos por que eran los únicos en los que el me veía de esa manera y aunque sabía que lo hacía para guardar su imagen ante todos al menos no me trataba con el desprecio que lo caracteriza en medio de estas paredes

Íbamos en silencio por todo el camino, el veía su teléfono ignorando que yo me encontraba a su lado yo solo podía perderme con los edificios pasando mientras la ciudad se iba iluminando

Al llegar sentí la presión del lugar, había fotógrafos por todos lados y un montón de gente, a pesar de que no era primera vez que venía a este tipo de eventos aún sentía el malestar estomacal que me causaba la presión de estos lugares

-vamos y acabemos con esto de una vez- susurro serio yo asentí al ver que abrían la puerta del auto el bajo primero y después me ofreció su mano para ayudarme a bajar

Su toque era suave como antes lo hacía después me hizo tomarlo del brazo para así aparentar la pareja perfecta

Sentía los flashes sobre nosotros de inmediato y ambos son reíamos con hipocresía a la cámara

Si esto fuera como hace meses hasta podría afirmar que era divertido pero ahora solo siento decepción de lo bajo que hemos caído

Hacíamos todo tipo de poses para la cámara mientras lo entrevistan yo solo fungía como una sonrisa que lo acompañaba.

Me encontraba sentada en una mesa llena de celebridades pero para mí eran solo desconocidos, me alivia un poco saber que en este tipo de eventos separaban a las parejas para que convivieran con la demás gente y no solo se quedarán cercanas a sus parejas

-tu vestido es precioso querida-una mujer pelirroja de piel blanca y ojos azules me veía sonriente yo solo agradecí el cumplido con una sonrisa y asintiendo

-Eres tímida, será que eres uno de esos adornos de aparador de mis colegas? – me sorprendió su pregunta pero tenía miedo a responder – o eres uno de los prometedores talentos para el futuro? – dijo hilarante a su copa de vino

-un gusto soy Danna Rogers-

-se quien eres querida, era una broma lo que dije, se quien es cada una de estas personas- ella me ofreció su mano para que la saludar a – soy Tina Santana, organizadora de este evento- parecía una mujer agradable al menos parecía que no pasaría tan sola este evento ya que podría hablar con ella esta noche