Renata llevaba cinco años esperando por el hombre de su vida, ese que prometió volver a ella sin importar que
cinco años, cinco largos años llevaba esperando para estar entre sus brazos.
no quería perder más tiempo, así que lo atraje a mi, sus besos eran igual de delicioso que hace cinco años, me fui desnudando ante su mirada llena de lujuria y deseo, sus manos me empezaron a tocar viajando a mi zona más íntima.
sus dedos jugaban con mi entrada, la cual ya estaba totalmente mojada, deseando que el entrara en ella. el aún seguía con su pantalón puesto, así que se lo quite rápidamente, su miembro Lucia mucho más grande de lo que recuerdo, palpitaba dándome señal de que el lo deseaba tanto como yo.
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FUI ENGAÑADA.
La vida a Sido dura tanto para rosario cómo para Renata, su única hija, Pero ellas demostrarían lo fuerte que son.
_ se puede saber que haces aquí, quien te permitió la entrada.- el odio en la voz del señor bailléres era evidente.
_ no necesito permiso para estar aquí, está celebración es por mí y para mí.- Renata contesto con orgullo.
23 AÑOS ANTES.
Después de deambular por días, durmiendo en la calle y buscando comida en la basura rosario Larrea, por fin consiguió alguien de buen corazón que la recibió en su casa, luego de ser echada de su casa de sus padres al enterarse de su embarazo. Rosario, la hija menor de la familia Larrea, era un joven aplicada que amaba sus estudios, Pero se enamoró, fue su único error, el entregarse sin condición, le traería las más duras enseñanzas como lo es no fiarse de cualquiera. Los meses pasaron, rosario dio a luz a una hermosa niña a quien llamo Renata a honor a su abuela, quien la adoraba, Pero había fallecido unos años antes.
_ mi niña, que piensas hacer ahora que la pequeña Renata nació necesitamos más dinero.- le pregunto Carmen, la mujer que la recibió con amor en su humilde casa._ no piensas buscar al padre de Renata.
_ lo sé Nana, he pensado buscar trabajo en unas de las grandes casas.- Renata estaba preocupada, sabía que su niña necesitaría muchas cosas, lo que ella escasamente logro comprarle no era suficiente.
_ en cuanto a Rodrigo, lo busque Nana, no logré ubicarlo, lo último que supe fue que se comprometió y se fue del país.
_ rosario, no entiendo que fue lo que pasó entre ustedes, él tiene derecho a saber que tiene una hija, y no creo que sea una buena idea que busques trabajo en una de esas casa y si te reconocen.- Carmen tomo a la pequeña bebé de escasos días de nacida.
_ No creo que lo hagan Nana, mi padre les hizo creer a todos que me fui a vivir fuera del país, además con la ropa que uso ni sospecharan quien soy.- rosario suspiro.
_ el día que mi padre me corrió fui a buscar a Rodrigo, no lo pude ver, él su casa celebraban su compromiso, fui engañada, Él se estaba comprometiendo que fui yo en su vida al parecer nada, después de eso le envié muchas cartas, Pero no recibí respuesta no pude hacer nada más que deambular por las calles.
_ Todo estará bien mi niña, bueno, si estás segura de tu decisión, te apoyo, solo ten cuidado, yo me haré cargo de la pequeña. - Carmen miraba a la pequeña con todo el amor del mundo._ esperemos a que la pequeña cumpla sus tres meses, así que por ahora descansa.- Carmen regresos la bebé a su madre._ yo me encargaré de todo por ahora tú descansa.
_ Gracias Nana, eres un ángel, Dios te mando para protegerme.- rosario estaba sumamente agradecida, no cualquiera recibe y da de comer a un desconocido, Carmen estaba reciclando, cuando la encontró durmiendo a las afuera de un pequeño almacén de ropa, y sin dudarlo se la llevó a su casa. Los meses pasaron y la pequeña Renata ya había cumplido su primer año, rosario ya tenía 8 meses de estar trabajando con la familia bailléres, ella era la encargada del cuidado del pequeño Federico de 3 años.
__ rosario, hoy puedes irte temprano, yo me quedaré con mi hijo.- aurora madre de Federico es una mujer muy amable, a diferencia de su esposo Emilio., Ella como madre entendía a rosario y en ocasiones permitía que trajera a su hija Renata para qué jugará con el pequeño Federico.
_ Gracias, señora, entonces me retiro.- rosario fue a una pequeña habitación en la primera planta de la gran mansión y se quitó su uniforme.
_ rosario.- aurora la llamo antes de que saliera de la mansión.
_ diga señora.
_ mañana traiga a su pequeña, Emilio se irá de viaje esta noche.
_ gracia señora.
Los años fueron pasando y entre los pequeños fue creciendo una gran amistad que luego dejo de ser eso y se convirtió en el amor más puro. Renata, con 17 años, es hermosa había heredado la belleza de su madre, su cabello castaño, su piel clara y sus ojos verdes como los de su padre. La hacían resaltar en cualquier lugar. Federico su más fiel admirador se perdía horas admirando su belleza.
...
FEDERICO.
Estoy cursando mi tercer semestre de administración de negocios, esta carrera la eligió mi padre, la verdad no me gusta, Pero no me gusta llevarle la contraria al gran Emilio bailléres. Lo único bueno de estar en la universidad, es que puedo escaparme y ver a mi pequeña Renata, verla es lo que me llena de motivación para seguir aguantando las absurdas reglas de mi padre, como lo es no tener ningún tipo de relación con personas que no pertenezca a nuestro círculo social. Por ese pensamiento de mi padre y abuelo es que mi relación con Renata la mantengo oculta, no quiero que me alejen de ella.
...
Federico termina sus clases como de costumbre, él es un hombre muy apuesto, su pelo rubio y sus ojos miel eran la locura de más de una, Carolina era una de ella.
_ Federico, a dónde vas tan afanado.- Carolina toma a Federico del brazo para detenerlo.
_ tengo cosas que hacer.- Federico se suelta de su agarre._ hablamos en otro momento.
Federico subió a su coche último modelo, regalo de su abuelo en su último cumpleaños número 19. Luego de conducir por casi 35 minutos llegó a su punto de encuentro, el lugar era un pequeño apartamento que su madre le dio cuando cumplió su mayoría de edad, nadie más que él, Renata y su madre sabían de la existencia del lugar. Renata lo esperaba como siempre, ella había aprendido a preparar ricos tacos, su abuela Carmen eran buena en la cocina y le había enseñado a cocinar.
_ que rico hueles.- Federico entro al pequeño apartamento, dejo en el sofá su mochila y la chamarra.
_ que bueno que ya estás aquí.- Renata asomó su cabeza para dedicarle una linda sonrisa. Federico entró a la cocina y abrazo a Renata por la espalda.
_ te extrañé.