Dar el último adiós

La ansiedad y la angustia se apoderaban de mí al recibir la noticias del doctor encargado de mi esposa, quien me comunicó la cruda realidad de que los resultados no eran favorable. En ese instante, mi mundo se desmoronó. No podía creer que mi amada mujer, el único amor que tenía, estaba a pasos de dejarme. La desesperación creía dentro de mí mientras las lágrimas caían sin cesar.

En ese momento, sentí un suave toque en mi mano. Era aquel joven que se había ofrecido a llevarme en el hospital y me indico que habíamos llegado. Sin dudarlo , salir corriendo del vehículo y me dirigí hacia la puerta del imponente hospital donde se encontraba la persona más importante en mi vida. Tome el ascenso subí las escaleras, sintiéndome un angustiado cada vez mayor.

- Al ver el doctor salir con rapidez de la habitación en donde estaba mi esposa, sentí como una fuerte helada invadía todo el cuerpo _ "¡Doctor, doctor! ¿Cómo salió la operación de mi esposa?" _ preguntó Enrique angustiado al saber cómo había ido todo.

- Hola, señor. "¿Usted es el esposo de la señora Ana?" _ pregunto el doctor cabecera de la cirugía.

- Si, doctor. Dígame, ¿cómo salió la operación? La angustia al querer saber cómo había ido todo era aún más desesperante.

- Lo lamento, señor. No pudimos salvar a su esposa. La operación fue complicada y, sumado al parto, todo le juego contra. Pudimos salvar al bebé, pero lamentablemente poco tiempo lo sentimos señor hicimos todo lo posible, pero al poco tiempo después tuvo un parió cardíaco y no resistió" _ contestó con tristeza el doctor.

...- En ese momento me caí al suelo. Sentí una impotencia un dolor y rabia era una mezcla que ni yo podía manejar. "¡ No pude ser cierto! ¡Eso es mentira!" _ contestó Enrique...

- Al entrar al hospital, lo pude ver corriendo por la escaleras. Era como si no tuviera control de sí mismo. No sabía que hacer en ese momento porfavor sabía en qué habitación estaba la esposa de Enrique estaba estaba en ese lugar. En eso me dispuse a preguntar por el paciente _ "Hola, disculpa. ¿Sabes en qué habitaciónestá la señora de Enrique?".

- "Hola, si. El paciente está en la habitación **** _ contestó la recepcionista.

- Gracias, señorita. Sin dudarlo más, me dirigí al asesor he ir en la habitación de la esposa de Enrique. No sabía que iba a hacer o decir. Al poco tiempo, estaba allí. Al abrirse la puerta del ascensor, lo primero que oí fue los gritos desgarradores de aquel hombre, sumido en aquel suelo frío con la cara roja. Al ver las sábanas puesto en el cuerpo de aquella mujer ahí puse entender que la operación había fracaso _ Al tomar la cara pálida de aquel Alfa, no puede aguantar y dije. "Lo siento, Enrique, lo lamento con todo el corazón por tu pérdida, pero tienes que ser fuerte. Tienes. a tu hijo" _ contestó Max.

- ¿Y dime cómo lo voy a hacer, sin su madre, está muerta? dime con lágrimas en sus ojos _ respondió Enrique.

- Sin dudar, yo te ayudaré a criarlo. No te preocupes, si yo de ahora en adelante seré tu apoyo; así que no te des por vencido _ contestó Max, viendo la expresión de alivio en los ojos del Alfa.