Para mí, la vida no era tan justa. Nunca había recibido ni un cariño ni un abrazo ni siquiera una visita en la fiesta en las que participaba en la escuela o en la primaria.
Nada era justa cómo si no tuviera familia, pues era obvio que era la vergüenza de la familia más reconocida, y yo era una simple y asquerosa mancha para ellos. Y pensar que hoy iba a ser el día más feliz de mi vida, pero toso eso iba a terminar con una sola palabra de mi padre. No entendía el porqué me había tratado así; nunca he fallado en casi nada, y entonces, ¿por qué esa necesidad de humillarme a tal punto de ofrecerme a sus clientes a cambio de tener más poder? Entonces, ¿qué era yo para él?. No era absolutamente nada antes sus ojos.
En eso me dispuse a doblar la esquina sin darme cuenta, choque con un chico. ¡ Oh, disculpa! No me fije en eso. Levanté la mirada era un chico de pelo claro con unos ojos marrón. A simple vista, desprendía una superioridad imponente, pero aún desprendía un olor fuerte; era a chocolate. A simple vista era un Alfa, a los que más odiaba.
- Hola, ¿qué tal? No te preocupes, la culpa también es mía por no poner atención. Mucho gusto, Soy Tomás Balcón Guerra. Al mirarlo, sentía las fermonas de este chico; tenía un olor peculiar, era a miel, un olor suave pero a la vez adictivo. Al verlo a los ojos pude ver un disgusto que no entendía.
- No te preocupes. Sin saber qué más decir, me dirigí hacia la facultad sin mirar hacia atrás. La sensación que me hizo sentir me disgustaba al punto de no decirle mi nombre, pero ¿que rayos fue eso?, se decía así mismo David. Al entrar en el salón, pudo ver a su profesor sentado en la mesa alado su maletín. Al dirigir hacia él, Bueno días, profesor.
- Bueno días, pasa, toma asiento, alumnos contento con amabilidad el profesor.
Al mirar hacia atrás, pude ver al Alfa con quien había chocado; era ni más ni menos que mi compañero de clase. Al ver su mirada puesta en mi sentí, como la sangre se me ardía y el corazón latir; era una sensación que nunca había experimentado. Sentí tan enojo que, sin dudar más, me fui a mi asiento. - ¿por qué justo él tenía que ser mi compañero de clase? se decía así mismo David dirigiéndose a su lugar.
- Hola, ¿qué tal?, ¿puedo sentarme contigo? Mucho gusto soy Salís Texas Real - contesto Salís.
Al mirarlo, pude ver que no era ni tan alto ni tan bajo; a simple vista se podía decir que era Beta por que no desprendía ni una fermonas.
- Si claro, tómalo con amabilidad dirigiéndose hacia él - yo me llamo David Salto Pilar,- dirigiéndose
- El gusto es mío - contesto Salís.
- Bueno, chicos, ya veo que ya están todos, me voy a disponer en llamar la lista - respondió el profesor.
A medida que llamaban la lista se podía oír a los alumnos dar asistencia. -Al ver que están todos, les diré que en los últimos años que van a pasando quiero que lo aprovechen por ser el último. Sin más saca una cajita de su mesa de cajón. Bueno chicos, ya que hoy es un gran día, quisiera que formarán equipos de 4 integrantes para un proyecto que quiero que hagan. Sin más, llamare al primer grupo que integra Salís, Ivan, Tomás y David; ustedes se encargarán del tema de las adicción - respondio el profesor.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 91 Episodes
Comments