Divorcio en proceso

Al oír aquellas palabras, él Omega que se hallaba sumido ante mi pies se dirigió hacia mí. Nunca me había imaginado que él sería el primero en pedir el divorcio. El, simple hacía todo lo posible por llegar su atención. ¿ Cómo podía pedir tal cosa? Al mirar sus ojos fijos en mí, sentí una incomodidad indescriptible que mi orgullo no permitió expresar.

Pues bien, ¿ qué más se podía esperar

de esta relación carente de amor he interés? Creo que era lo mejor para ambos, lo vi marcharse sin haberle dicho nada. No podía entender por qué no salía ni una sola palabra de mí. No comprendía

qué me había pasado en ese instante.

- Al verlo ir en dirección a su habitación, no dudé en seguirlo. Al verlo con total tranquilidad, sin decir ni una sola palabra, se podía ver a simple vista que se estaba conteniendo para no romper en llanto. Muy bien sabía, más bien se veía, que ama a mi padre con todos sus defectos, pero en este punto ya había llegado a su límite. Sin decir ni una sola palabra, me dispuse a entrar en su habitación. Todo estaba ordenado y limpio, no había ni una solo desorden. Al dirigir la mirada a la mesita de noche, pude ver la foto de mis hermanos. Se veían felices, desprendiendo felicidad en todo su esplendor no como ahora, que solo se veía un mal de decepción. No podía entender que lo había llevado a mar tanto a mi padre. En eso, escucho su voz diciendo.

- Sabes una cosa, David, ¿por qué estuve tanto tiempo con tu padre y en las circustacias en la que lo conocí? _ contestó Max.

- Sorprendido David al escuchar decir aquellas palabras, dándole a entender que quería saber, sin dudar asentí a sus palabras _ "Sí no te es incómodo, me lo puedes decir" _ preguntó David.

En aquel tiempo en que conocí a tu Padre, era una persona fría con un carácter fuerte y muy directo al decirte las cosas. Era un hombre apasionado en su trabajo, lo veía desde lejos; me gustaba mucho. En aquel sentimiento que sentía por él. en aquel tiempo todo lo que buscaba de un hombre. Yo era muy ingenu en aquel entonces.

De pronto, lo vi llorar tan desesperado en a aquel rincón de la empresa. Yo era secretario en esa época. Me acerque a él y le pregunte qué le pasaba.

Tiempo atrás....

- Sumido en la desesperación, no podía resistir aquella cruda realidad en la que estába pasado. Las lágrimas frotando de mis ojos, pero no podía ser peor que difícil que fue llegar hasta allí sin ella _ ¿Por qué, Dios, por qué me haces esto? ¿ Qué hice? _ se preguntaba así mismo Enrique.

- De pronto, lo vi llorando tan desesperado. En ese entonces yo era secretario y, sin dudar, me acerque a él _ "Disculpe la pregunta, ¿se encuentra bien?" _ preocupado pregunto Max.

- Al levantar el mentón, pude ver al joven que llevaba la insignia de la empresa. _ "No estoy bien", con un llanto desgarrador. Mi esposa está enferma y más con el embarazo todo se le está complicado" _ contestó Enrique.

Al verlo tratar de tomar impulso en levantarse e ir en el hospital en donde estaba su esposa, era de esperarse que estuviera así.

- No puedes ir, Déjame llevarte, _ pregunto Max _ el Hombre a siente a la propuesta. Sin más, se fueron en rumbo en aquel lugar en donde yacía su esposo.