Capítulo 19 Una noche estrellada

Seguí a Damián fuera del comedor, hasta una oficina - ¿era necesario que se lo dijeras así? – 

-cariño, hay cosas que ella tiene que saber, tu sabes que a mí no se me da eso de tener tacto- respondió sentándose–

-pues yo no sé qué pensar respecto a esto, tu madre sabia de quien era hija, ¿Por qué no la devolvió a casa? Pudo evitarle mucha angustia, y sobretodo el estigma que tiene ahora sobre ella, la otras empleadas la juzgan por haber sido acompañante, aunque sepan lo que hay detrás, así será más difícil para ella, estar con Joshua, aunque tal vez de otra manera no se habrían conocido – 

Damián levanto la vista de un documento que estaba mirando, para verme a mi – ¿de qué hablas? –

-creí que eras mas observador – respondí, yéndome a sentar en un sofá que estaba cerca de la chimenea, que estaba encendida, el se puso de pie, bajo el documento que traía en las manos y lo dejo sobre la mesa, para venir a sentarse conmigo.

-porque no me explicas, que es eso que no estoy viendo, según tu –

-¿según yo? – Le di un beso en la mejilla – de verdad no tienes ni idea, tonto –aproveche un poco para reírme de el 

-ya Valentina, dime –

Yo fingí sentirme ofendida – me dijiste Valentina, ahora no te digo nada- Respondí e intente ponerme de pie, el me tomo y me sentó en su piernas.

-venga cariño, dime – me dijo esta vez dando besos en el cuello 

-Joshua e Ivana están juntos –

-¿de dónde sacas eso? –

-¿no es obvio? ¿Por qué otra razón la traería con él? además fue él quien saco el tema de conversación, pero fue por algo que ella quería saber, además se ofreció a ir a buscarla, por eso vine tras de ti, en lugar de ir tras ella, ir tras ellos, seria ser mal tercio, además creo que él podrá consolarla mejor que yo –

 -okey, digamos que tienes un punto, pero eso no garantiza nada de lo que dices  –

-¿quieres apostar, cariño? – en cuanto dije eso él sonrió de manera traviesa, y me recostó sobre el sofá teniendo cuidado de no aplastarme, para después darme besos en por toda la cara, hasta que me hizo pedirle que parara.

-¿con quién te has estado juntado? Mírate apostando como un gánster, niña mala – yo solo me reí y lo empuje 

- estoy aprendiendo del mejor –eso lo hizo reír -  vamos a fuera, me gustaría ver las estrellas – le dije mientras me ponía de pie, y lo hacía a un lado

De mala gana vino tras de mí, tomo la manta que estaba sobre el sofá y la puso sobre mis hombros 

-por cierto, Ivana me comento que mi madre volvió a casa, tendré que visitarla a ella y a mi padre en algún momento –

-¿tus padres no han considerado volver a vivir en la ciudad? –

-no creo que lo mejor para ti sea que mis padres vivan en la ciudad – respondí 

-tienes razón, entre más lejos este de tu madre, mejor – 

Estaba a punto de reñir a Damián por su comentario (bastante acertado, por cierto) cuando me frene en seco, cuando vi a Joshua y a Ivana, quise volver, pero era demasiado tarde, Damián los había visto también.

-si hubiéramos hecho esa apuesta hace un momento, me habrías ganado – fue todo lo que dijo 

-¿Qué te parece si dejamos esa caminata para después, y les damos algo de privacidad? – pregunte 

-hace mucho frio de todos modos para que estés afuera, podrías resfriarte – fue la respuesta de mi esposo, y eso me hizo feliz, pues no estaba segura antes cuando se lo dije que el tomaría esto de buena manera, después de todo, Ivana seguía siendo una empleada de su casa.

-anda gánster vamos a la cama – le dije tomándole de la mano, el se resistió un poco, pero luego vino conmigo.

...****************...

Ivana.

-vamos a caminar un rato – Joshua se había quedado a mi lado todo el tiempo, sin decir nada 

Yo solo asentí y me puse de pie, el me tomo de la mano y comenzamos a andar sin rumbo fijo, la noche era bastante oscura, pues no había luna, pero las estrellas eran un espectáculo tan digno de ver, y era mejor conforme nos alejábamos de la casa, solo que cada vez veía menos el camino. 

-¿estás seguro que sabes a donde vamos? – 

-claro, conozco el camino – pero para que me sintiera mejor saco la celular y encendió la linterna

Conforme con acercábamos mas a nuestro destino comencé a sentir más frio, luego supe porque, habíamos llegado a lago, la vista ahí era hermosa, había luciérnagas por doquier, se oían los grillos y las ranas cantar, pero al parecer ese no era nuestro destino, porque Joshua siguió caminando por un sendero que se encontraba al lado del lago, el de verdad sabia el camino, quería disculparme por dudar de él.

-¿ya casi llegamos? – 

-no seas tan ansiosa – respondió, pero cuando avanzamos unos pasos más, se detuvo sin previo aviso, y yo choque con el 

-estamos aquí – el me señalo unos escalones de madera, y por fin entendí, me había traído al quiosco que vi más temprano, la primera vez que vine al lago.

Subí las escaleras un tanto temerosa, pues nuestra única luz era su linterna del celular, había una larga pasarela que llevaba hasta ahí, esta era de madera, y solo contaba con una cuerda a los lados para sostenerse, no me creía capaz de cruzar eso de noche. 

-¿esto es seguro?-

-¿acaso no confías en mi? – me reto 

temerosa di el primer paso, en cuanto puse un pie en la pasarela esta se ilumino al menos frente a mí, las lámparas al parecer tenían sensor, además de forma de antorcha, incluso su luz era de un tono naranja, eso le daba cierto toque romántico. Ya más confiada comencé a caminar por la pasarela, maravillándome por cómo se iban encendiendo las luces conforme yo pasaba. 

-te dije que debías confiar en mí – Joshua venia tras de mí, y entró primero, aquí se debía encender la luz, por dentro el lugar no me impresiono tanto, era sencillo, y solo tenía un par de bancos de madera en las orillas, lo interesante era la vista pues era descubierto a lados, estamos casi al centro del lago, el frio era terrible.

Mientras Joshua buscaba algo dentro de un de los bancos, (que al parecer también se usaban para guardar cosas) yo me dedique a mirar.

-¡aquí están! – exclamo él

-¿esta qué? – pregunte dándome la vuelta y lo vi con algunas mantas en los brazos y lo que parecían bolsas de dormir

-ven aquí – me hizo la seña con la cabeza, ya que sus manos no estaban libres, y yo fui 

No sabía qué era lo que estaba haciendo, pero solo le ayude, cuando termino le dije – creí que veríamos las estrellas –

-eso aremos, mujer de poca fe, recuéstate ahí – me señalo una de los sacos de dormir, sin muchas expectativas lo hice

Y cuando voltee hacia arriba vi un parte del techo de madera moverse, y dejar al descubierto una parte del techo, lo suficientemente grande, para ver las estrellas.

-ven aquí conmigo, esto es increíble – le pedí  a Joshua, el vino y se recostó a mi lado

-hace un frio terrible aquí – me dijo poniendo la manta sobre ambos y abrazándome 

-ahora sé porque me trajiste aquí, querías aprovechar el momento -  

-shhh, no digas nada, solo disfruta el panorama – me respondió y me abrazo más fuerte, yo tenía frio, así que no me resistí.

...****************...

En otra parte de la ciudad…

-entonces ya está resuelto, vas a casarte con Rachel – me dijo mi madre, y yo solo asentí, pues no tenía nada más que decir 

-por cierto ¿Dónde está tu hermano? – Me pregunto mi padre – cada vez lo veo menos –

-esta con Damián, se armo todo un revuelo en la casa de mi tío, porque Valentina está embarazada – respondí yo 

-¿eso significa que su boda religiosa se cancela, verdad? – pregunto mi madre, bastante interesada ahora en la conversación 

-creo que se pospone de manera indefinida podría decirse – 

-entonces con mayor razón, tenemos que comenzar a planear tu boda, mañana veré a tu futura suegra, y la próxima semana será tu fiesta de compromiso – haremos una boda digna de esta familia – mi madre se puso de pie y salió de la sala, dejándome con mi padre 

-esa expresión en su cara no me gusta nada – le dije a mi padre 

-a mi tampoco, siempre que pone esa cara, le cuesta muchos ceros a mi cuenta bancaria –

Yo no dije nada solo lo mire, no había sido fácil para mí tomar esta decisión, ahora tendría que afrontarla, si quería ser tomado mas enserio por esta familia, e incluso por Joshua y Damián, tenía que mejorar mi posición en el clan de los Villegas, me puse de pie, primero debía hablar con mi primo y mi hermano,  era hora de poner unas cuantas cartas sobre la mesa, pero antes debía averiguar dónde diablos estaban metidos. 

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