Estaba a punto de irme a dormir cuando alguien toco mi puerta, me levante y fui a abrir, pero casi le cerré la puerta en la nariz, al ver que era Joshua.
-¿Qué haces acá, a estas horas? – el no me dijo nada, solo puso un dedo sobre sus labios, señalándome que hiciera silencio, y entro a mi habitación
-no tengo tu número de teléfono – dijo sentándose en la pequeña cama individual
-¿solo por eso vienes a estas horas? Nos van a cachar y me voy a meter en problemas –
-Damián me pidió que le haga un favor y necesito tu ayuda –
-¿en este momento? – me apreté el nudo de mi bata cuando se me quedo mirando
-en este momento –
-¿de verdad?-
-algo así –
-explícate ya Joshua, tengo sueño –
-Damián saco a Valentina de la ciudad y quiere que les lleve algunos cambios de ropa, necesito que tu empaques la de valentina, y de paso la tuya, porque vas conmigo –
-¿Por qué tengo que ir contigo? –
-solo necesito un pretexto para pasar tiempo contigo, no me puedes decir que no, nos vamos mañana a las seis de la mañana, voy a dormir aquí para no conducir hasta mi casa estas horas – Joshua se levanto, se acerco a mí, se inclino me tomo por las mejillas, y me dio un beso en los labios, después sonrió, me dio otro en la frente – buenas noches – me dijo y se fue
¿Que le pasa a este hombre, tan descarado?, me dije a mi misma, mientras me dejaba caer en la cama, esa noche casi no dormí, solo soñé despierta sobre a donde me llevaría, con la cantidad de horas que estaríamos solos en el mismo espacio, eso me puso nerviosa, cerca de las 5 de la mañana me rendí.
Me levanté de la cama, y fui a mi closet a elegir entre la poca ropa que tenia para salir, no tenía muchas opciones así que me puse unos jeans, una camisa de manga larga y mi único abrigo, estábamos en otoño, las mañanas ya eran frías, puse dos cambios de ropa en mi mochila, y salí a empacar la de Valentina.
Exactamente a las seis de la mañana estábamos en su auto camino a no sé dónde.
-¿me dirás a donde vamos? –
-a la casa de campo de la familia Villegas-
-¿está lejos de aquí? nunca he estado ahí –
-un poco, así que ponte cómoda, duérmete un rato si quieres-
No creía poder dormirme, así que solo lo mire conducir en silencio, a los quince minutos cerré los ojos un momento y me quede dormida, cuando desperté tenia a Joshua frente a mí, mirándome, parecía muy divertido, yo me hice hacia atrás lo mas que pude.
-¿tengo algo en la cara o porque me miras fijamente? –
-estabas babeando – me dijo, yo me lleve de inmediato la mano a la boca y me la cubrí, el se echo a reír – era broma, ¿tienes hambre? –
-¿Dónde estamos? ¿Ya llegamos? ¿Qué hora es? –
-tranquila una pregunta a la vez señorita –
-¿Dónde estamos? –
-me detuve porque pensé que podrías tener hambre, pero parecías tan cómoda que no quise despertarte –
-¡que! ¿Cuánto hace que estamos aquí? – pregunte
-como diez minutos –respondió viendo su reloj
-debiste haberme despertado, si ya tenias hambre – respondí mientras buscaba a tientas como abrir la puerta, cuando pude salí de inmediato, me moría de la vergüenza, me había visto dormir todo este tiempo, ¿y si de verdad estaba babeando?
-¿por qué tanta prisa? Debes tener más hambre que yo – me dijo divertido
-en realidad quiero ir al baño ¿sabes donde están? –
-son esos de ahí, mientras vas voy a entrar y buscar un mesa libre –
Yo solo atine a asentir y me dirigí hacia los baños, no era del todo mentira que quería usarlo tenía ganas de orinar, pero también quería ver cómo me veía después de haberme quedado dormida, una vez que hice mis necesidades, y mi lave las manos, también lave mi cara, me veía terrible, tenia ojeras, por lo poco que dormí la noche anterior, además estaba despeinada, por haberme quedado dormida, me sentía tan pálida, honestamente no sabía por qué le gustaba.
Cuando entre al lugar lo vi sentado frente a una mesa junto a la ventana, revisaba su teléfono, completamente distraído de lo que estaba pasando a su alrededor, eso era algo típico de él, unas chicas de otra mesa estaban mirándolo y animando a una de ellas para que fuera a hablarle, como si presintiera que lo veía, levanto la vista y me vio, me hizo una seña para que fuera a sentarme con él.
-¿esa chica está con él? – dijo una de las chicas en la mesa cuando pase al lado
-dudo que sea su novia, no es tan bonita como tu – respondió otra de ellas y eso hundió la poca autoestima que me quedaba esta mañana
Me señalo la silla a su lado, pero yo hice como que no lo note y me senté frente a él –tardase mucho, ya iba a ir a buscarte – me dijo
Agradecí en silencio que la camarera vino y nos trajo el desayuno, así ya no tuve que responder.
-¿te gustan los waffles, verdad? – pregunto, yo solo asentí
Empezó a cortar los suyos y cuando ya estuvieron en trocitos más pequeños, me los cambio por los míos que aun no había probado -¿Qué haces? – pregunte
-no hagas preguntas, y comete tu desayuno –
Yo me reí -no soy una niña pequeña, puedo cortarlo yo –
Joshua me miro como diciendo deja de molestarme, así que solo seguí desayudando, mirándolo de reojo cada cierto tiempo, era bastante guapo, al principio lo llegue a confundir con su gemelo Caleb, pero este era más bien un poco hostil conmigo, en cambio Joshua que era el más callado de los dos siempre se porto amable, y me ayudo desde que nos conocimos, así que al poco tiempo ya podía diferenciarlos aunque los viera juntos.
-¿Cuánto quieres por tus pensamiento? –
-¿me vas a pagar por saber que estoy pensando? – pregunte divertida, contrario a lo que pensé me la estaba pasando bien
-tengo curiosidad – respondió encogiéndose de hombros
-claro presúmeme tu dinero –
-a veces es difícil saber qué piensas – me dijo ya más serio
-lo mismo puedo decir de ti – respondí en voz baja
-termina tu desayuno, se hace tarde – me respondió un tanto más serio ya, y yo quise darme un golpe por haber arruinado el momento entre los dos.
Una vez que salimos del restaurante Joshua se fue al baño, y me quede frente a su auto esperándolo, el grupito de chicas de antes estaba a fuera del baño de mujeres, y en cuanto el salió del de hombres, lo abordaron y comenzaron a hablar con él, yo no podía escuchar nada de la conversación desde mi lugar, solo lo vi negar con la cabeza, y señalarme, las chicas en cuestión volearon a verme, y le dijeron algo mas, Joshua no respondió y vino hacia a mí, dejándolas molestas en donde estaban.
-¿nos vamos, señorita? –
-si ya terminaste de platicar con tus nuevas amigas, podemos irnos – respondí, en cuanto le quito el seguro al auto me metí
Cuando él se subió estaba sonriendo -¿Qué es tan gracioso? – pregunte, un tanto molesta
-ver a mi novia celosa, por un montón de mocosas, eso es gracioso – me puse roja hasta las orejas cuando lo oí llamarme novia
-yo, yo… no estoy celosa – atine a decir y él se rio más fuerte, al verme pelear con el cinturón de seguridad
-eres tan linda cuando estas celosa – me dijo mientras se inclinaba, y me ayudaba con el cinturón, después me dio un beso en la frente, yo me hundí lo mas que pude en el asiento, podía derretirme ahí mismo por lo avergonzada que estaba, ahí recordé que Valentina me dijo, que los Villegas podían ser encantadores cuando se lo proponían, en ese momento entendí porque estaba tan enamorada de su marido.
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Comments
Mabel Figueroa
cómo sigue?? por capítulos
2024-06-11
0
🥀Yoselin🥀
Amando a Joshua 😍❤️... Bueno a todos los Villegas en realidad 🤭😳
2024-06-09
1