Estela
Mi padre me dejo sola y regreso a descansar después de caminar un rato, y yo decidí explorar el jardín por mí misma, era enorme, y estaba lleno de arboles enormes, así que cuando me di cuenta ya no sabía cómo volver a casa, me detuve donde estaba la fuente, tratando averiguar por donde era el camino de regreso.
Para mi mala suerte no traía el celular conmigo, así que ni como pedir ayuda. ¿Cuánto tiempo pasaría hasta que se dieran cuenta de mi ausencia? Me pregunte, Valentina no estaba en casa y su marido tampoco, mamá estaba molesta conmigo y papá debía estar tomando la siesta. Intente avanzar un poco y termine en el mismo lugar, así que mejor me senté resignada, de pronto un sonido llamo mi atención, ¿sería un enjambre de abejas?
Voltee hacia arriba y vi un dron levante los brazos, para que me viera estaba muy alto, este me vio y bajo casi a mi altura, no sabía si la persona al otro lado me podía escuchar o solo ver, pero hice el intento.
-¿Dónde está la salida? – el dron se elevo un poco mas y comenzó a andar, no sabía si fui escuchada, pero lo seguí, hasta que encontré una zona del jardín conocida, aun así seguí la dirección del dron quería saber quien lo contralaba. Este bajo detrás de un rosales, fui hacia ahí y vi a Dominic haciéndole algo al dron, estaba bastante concentrado.
-¿Cómo supiste que esta pérdida? – quise saber
-no lo sabía, solo estaba probando cual es la máxima altura a la que puede llegar este bebé , y te vi ahí perdida, la cámara es una maravilla, es perfecto para lo que lo necesito – dijo esto último mas para el que para mí, no era más que un niño mimado con juguetes costosos.
-¿A dónde vas? – me dijo cuando me vio que comencé a alejarme
-a casa, debo llamar a mi hermana, no se a donde fue –
-yo si lo sé – me respondió, y una vez que termino lo que hacía, puso en marcha su dron otra vez
-¿podrías decirme? –
-¿Por qué debería? Ni siquiera me diste las gracias –
-gracias – respondí – ahora dime –
-ahora ya no quiero decirte – volvió a bajarlo y esta vez al parecer ya iba a guardarlo, en ese estuche que parecía más bien maletín
-entonces no me digas, yo puedo averiguarlo sola, eres tan infantil, ahora entiendo tu ropa interior de dibujitos -
-así que admites que si los miraste – una mueca burlona apareció en su cara, y yo quise golpearlo, no iba a admitir que si los vi, una chica tan poco femenina como yo, no tenía muchas oportunidades de tener citas, y menos citas que involucraran terminar en ropa interior.
-por supuesto que los vi, quien no los vería, son ridículos –
-Agradezco tu sinceridad, solo por eso te diré, los tortolos fueron al hospital –
-¿paso algo? –
-no a ellas a Dana, se cayó de algún lado y se lastimo, no me preguntes detalles que no se mas –
-¿Cuándo paso eso? – el hermano mayor de Dominic estaba ahí, con otro portafolio parecido al que Dominic tenía abierto
-esta mañana, si hubieras bajado a desayunar lo sabrías –
-aquí tienes – le entrego el portafolio y este lo tomo – tengo cosas que hacer, lo quiero para hoy –
Dominic lo vio marcharse, y cuando ya estaba lo suficientemente lejos de mostros dijo – imbécil, no sabes disimular –
-¿Por qué dices eso? –
-yo sé mi cuento –
-que aburrido, si no vas a solar el chisme completo, mejor no abras la boca – le dije y me fui sin esperar respuesta, debía llamar a Val, y averiguar cómo estaba Dana, él podía seguir jugando con sus juguetes caros.
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Damián
-¿Cómo paso esto? – le dijo Valentina a Dana, pues cuando llegamos la encontramos incluso con collarín
-estaba usando unas sandalias de Carlo, por eso cuando la loca de Filippa me empujo, me resbale y caí por la escalera –
-¿qué hacías en el departamento de Carlo, pasaron la noche juntos acaso? Espero que no hicieran alguna tontería por despecho– cuando Val dijo eso note que su amiga traía ropa de hombre
-solo me quede en su casa porque no quería que mi madre me diera un sermón por estar borracha, pero esa tipa mal interpreto la situación –
-genial la dama de honor va a tener que estar en reposo no se cuanto tiempo, una razón más para que mi suegra haga escándalo –
-solo serán unos días, me lastime la espalda y el cuello, lo siento Val –
Mi celular comenzó a sonar y me salí a responder -¿Qué quieres? – le dije a Dimitri sabiendo bien porque me llamaba
-¿Dónde estás? Te estaba buscando en casa-
-en el hospital con Val –respondí sin darle más detalles
-¿le paso algo a ella? –
-no a ella, a Dana se cayó por unos escalones, y ahora debe tener reposo –
¿Cómo paso eso? – me reí al darme cuenta de que el idiota de mi hermano no sabía ocultar que estaba preocupado por ella
-por que no le llamas y le preguntas a ella, es obvio que aun te importa –
-solo estoy siendo amable, Damián –
-amable mi culo – le respondí y le colgué
-cariñinito mío, cuida tu lenguaje – me reprendió Valentina que iba saliendo de la habitación
-Dimitri me pregunto por ella, ¿debería decirle? –
-no sé si sea buena idea, no quiero que se ilusione por eso –
-me preguntó cómo supo que estábamos aquí –
-Dominic debió haberle dicho, el nos escucho y nos vio salir – me respondió Val
-mocoso chismoso, por cierto ¿hasta qué hora vamos a estar aquí? –
-hasta que llegue su mamá – me respondió ella –
-espero que no tarde huele mucho a desinfectante aquí –
-tienes razón me estoy mareando – me dijo Val
-¿cariño estas embarazada? – pregunte y ella me empujo
-no lo digas ni de broma –
-¿no quieres tener un bebé conmigo? – pregunte en broma, unas enfermeras que pasaban por ahí nos vieron y ella me hizo señas para que me callara
-deja de hablar de eso – yo solo me reí y la abrace, ella se aparto un poco, cuando paso el doctor que estaba revisando a su amiga – por cierto ¿crees que Dimitri vendría a visitarla si hubiéramos exagerado un poco el diagnostico? –
-no lo creo es demasiado orgulloso, no sé porque simplemente no admite lo mucho que aun le gusta – Valentina me miro y negó con la cabeza
-hay vida mía, todavía preguntas, es un Villegas, a ti tuvieron que dispararte para que me dijeras te amo –
Tome a Val de las mejillas y le planté un beso en los labios - ¿Qué haces? – me dijo toda sonrojada
-nunca me habías dicho vida mía –
-lo dije sin pensar, no era para que me besuquearas en el pasillo de un hospital, estamos en el lugar menos romántico –
-cualquier lugar es adecuado para demostrarle a mi esposa que la amo – respondí y ella me tapo la boca, las enfermeras de antes volvieron a pasar y me escucharon, ambas solo sonrieron.
-me da gusto ver que siguen enamorados, no tenía mucha fe en ustedes cuando se casaron – nos dijo la madre de Dana que venía llegando.
-te espero en el auto le dije a Val – y me despedí de la señora con asentimiento de cabeza, Val llego a los 5 minutos y se subió
-¿Qué fue esa actitud de antes? – me preguntó
-no me gusta cuando las personas hacen ese tipo de comentarios de nuestra relación, pero evite responderle –
-no puedes pelear con todo mundo solo porque dicen cosas sobre nosotros ya deberías estar acostumbrado– me respondió y después hizo silencio.
Camino a casa se quedo dormida, en estos días siempre parecía tener sueño, así que la deje dormir llegando a casa me encontré a Dimitri y le dije el hospital y la habitación en la que estaba Dana, el sabría qué hacer con la información.
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Valentina Y Damián se marcharon, una vez que mi madre llego, estuve tanto tiempo fuera que aun no me acostumbraba a que fueran marido y mujer, y la manera en la que se comportaban como pareja casada, ya estaban muy acostumbrados el uno al otro.
Mamá me había regañado por haberme lastimado otra vez, pero ella realmente no entendía que fue un accidente, yo ni siquiera culpaba a la loca de Filippa, pues yo estaba parada en la orilla.
-realmente me sorprendió ver a Valentina con ese muchacho, ahora que llegue, yo lo notaba muy frio con ella antes, yo no les tenia mucha fe loa admito, y hace un rato cuando llegue, estaban en el pasillo tonteando – me dijo mi madre
-Damián será lo que sea, pero adora a Val – respondí
-por eso debiste haber creído que el hermano también cambiaria por ti –
-ya basta con eso mamá – respondí y cerré los ojos intentando dormir –
-voy a cenar ya vuelvo – me dijo yo no le respondí, desde lo del secuestro ella ya no confiaba tanto en mi, nunca me creyó que fue un accidente y al final descubrió que tuve un amorío con Dimitri, eso tampoco le agrado.
Mientras dormitaba entro alguien, creí que era mamá, pero una vez que estuvo a mi lado, y me coloco bien la manta, olí el perfume que traía, yo conocía bien ese aroma, era Dimitri, no me atreví a abrir los ojos. ¿Qué hacia aquí?, escuche el ruido de la silla, y supuse que se sentó a mi lado, el y tomo mi mano.
Estuvo sentado ahí, no se por cuanto tiempo, cuando se escucho venir alguien se levanto y se fue, una vez que salió abrí los ojos.
-¿Qué es lo que quieres de mi entonces Dimitri Villegas? – le pregunte en voz alta la vacío.
Si visita me dejó tan confundida, el ya me había rechazado, ¿como se supone que debía tomar esta acción?
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