Bellos momentos ocurrían a tu lado, ver tu soñoliento semblante al amanecer, tus bostezos tan encantadores, el ver como tu vergüenza se había esfumado con rapidez y me alegraba como no tenias idea.
Te habías acostumbrado tanto a mi que ya no te importaba que fuera el que provocaba tu calor, el que te tocara cada mañana para descubrir una y otra vez nuevas reacciones de tu cuerpo.
Como en esa mañana que te tenía encima de mi con mi camisa cubriendo lo que yo había descubierto para disfrutar de tu anatomía, sonreías con la luz del amanecer sobre tu cuerpo, haciéndome ver que el color de tu cabello sería mi favorito, ver la tonalidad de tu piel a la luz natural, verte reír posiblemente por alguna estupidez que dije.
Y es que así llega, cuando menos te lo esperas, llegan los días en que ya no son solo tuyos, que ya no eres solo tú el que tiene que dormir solo, ver por ti solo, pues así llego ella a mi vida, así fue como ella me dijo que quería ver lo que ocurriría y yo encantado acepte.
Acepte que si tan solo fuera una prueba para ver lo que en el futuro conllevaría y no me importo, no me importa ilusionarme, pues a mi punto de vista tenerte a mi lado me hacia sentir completo, lleno y feliz, me conformaba con tan poco que mis problemas fueron olvidados para que así, mi atención fuera únicamente para ti.
—Debo volver, si no sas se preguntara donde estoy cada noche — Dijo con una sonrisa intentando apartarse de mi cosa que no permití, la abrace y di la vuelta para dejarla debajo de mi cuerpo y disfrutar de la vista, de su piel, de sus piernas que encajaban perfectamente en mis caderas, se reía mientras dejaba besos por su cuello subiendo por su barbilla hasta llegar a sus labios.
Mis ojos se proyectaron tanto que me sentí con más vida, con más ánimo de cumplir metas que no sabía que te tenía, pero la primera de ellas es que la quería conmigo, la veía conmigo.
Me acaricio la mejilla y me dijo —Debo irme Vincent— Volvió a decirme y yo me aferre más a ella, pegue mi frente sobre la suya y la sentí en mi corazón.
—Solo un poco más— Sonreí al escuchar mi tono de voz, el ruego que pedía que se escuchaba.
No soy así, pero ella saca cosas que no sabía que podía hacer y que me asombraba yo mismo de tener la humanidad que sentía perdida.
—Tengo clases temprano y tu igual—
Ah mi pesar asentí despacio, cuando ambos intentamos apartarnos fue mi deleite una vez más desquitar el sabor de sus labios, que sentir como estos me correspondían, acaricie su muslo desde el nacimiento de su rodilla hasta su cadera donde con mi pulgar acaricie sobre sus bragas su vientre queriendo probocar la hacer que se olvide de las clases, pude haber salido victorioso si no hubiera sido por mi teléfono que sonó incesantemente.
—Debes contestar — aprovecho para alejarme antes de que volviera a apoderarme de sus labios, con un respingo me levante de encima de ella y tomé mi celular para atender la llamada del importunar de mi amigo.
—Si— Conteste mientras me giraba y veía como se ponía de pie y tomaba su ropa para caminar hasta la privacidad de mi baño y la vi desaparecer —Es el peor momento en que me pudiste haber hablado—
—Lamento haberte interrumpido con tu amiga, pero era esto o que estuviera en tu departamento viendo tus cursilerias— Me dijo en respuesta.
—Que es tan urgente para que te hubiera hecho venir—
—Es tu padre— Me giré hacia la venta confundido y exasperado por oírlo lo que no quería oír — Estuvo esta mañana en mi departamento, pregunto por ti—
El pánico se estaba volviendo parte de mí, no quería saber el significado tras la visita de mi padre, solo sabia que nada bueno vendría de ello, al escuchar el pasador de la puerta me gire para verla salir ya vestida con su ropa la cual deseaba quitarle de nuevo y tenerla con tan solo mi playera que le sentaba al la maravilla.
—Bien, ya veré que hacer, te veo en la tarde — Dije para colgar sin importarme que aún estuviera hablándome.
Nada importo en cuanto la vi, solo era ella, ella era mi enfoque mi meta a largo plazo, la seguí hasta tomar sus manos llamando su atención.
—Ocurre algo—
¿Ocurría algo? No tenía idea, lo había olvidado por completo, mi padre, mi madre, mis amigos, mis deberes, solo ella podía hacerme sentir de esa manera.
—Nada ocurre cuando te veo— Dije con tanta pasión que me saco una sonrisa al verte abrir los labios de oreja a oreja resaltando tus mejillas —Vamos te llevo a la universidad—
Era un total infierno, tan solo llevaba unas cuantas horas sin verte y ya estaba pensando de nuevo en ti, mi mundo volvía al color gris sin ti.
Solo aguardaba por el momento en que aparecieras, en el que te viera de nuevo.
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Updated 38 Episodes
Comments
Elena Castillo
Extraordinaria Historia De Amor ... Hermosa Obra Literaria... Felicitaciones Escritora...
2024-10-07
2
Carmen Moreno
una obra literaria, de amor.
2024-08-06
0
Maria Castro
mucha narrativa ,y casi nada de acción ya me estoy
2024-07-04
2