El perfume de su piel

¿Para qué tener sueños? Muchos suelen romperse, un sueño es inventado para tener alguna meta con la cual seguir adelante y darle sintió a tu patética vida, ¿De qué sirven vivir a base de mentiras? Los sueños fueron creados para ocultar la realidad de uno.

Ese era yo, los sueños no son lo mío, cuando era niño mi faceta de diversión era aprender a escribir y hablar cuando los niños que veía en la escuela jugaban con carrillos de juguete para ellos esa era la diversión para mí la diversión era un libro o si no las clases de dibujo que servían para hacer crecer la mentalidad de un niño incluso para comer dulces era un total desastre para mi padre, todo tipo de dulce era dañino para mí, pero aun así soportando los gritos de mi padre mi madre se colaba a la sala de estudio donde me daba unos chocolates o sino frituras con soda.

Pero la consecuencia detrás de ello lastimaba más a mi madre y sin pensarlo también me dañaba a mí de manera quien soy el que soy ahora.

Ese el sufrir del hijo de uno de los ejecutivos de renombre, de un heredero de millones de dólares que era la base de una de las partes economías más importantes para Nueva York y por ende del gobierno norteamericano, financiando una de las mejores escuelas militares para que más hombres y mujeres se capacitará para quizás una tercera guerra mundial.

Estúpido, suena estúpido viniendo de mí la diversión que conllevaba este, pero ¿Y si todo se acabará? ¿Si dejáramos de existir? Para mí suena una maravilla, pues sería el primer voluntario de ir al frente de la guerra y así mi vida de mierda se terminaría, pero no es así, soy simplemente un peón que debe cumplir lo que ordena mi padre y así ha sido siempre.

Es en lo que pienso cada vez que escucho los imparables gritos de mi padre en el momento en que me mira, su odio, su ironía, su vergüenza al verme o siquiera decir "Este es mi hijo" no, siempre está acompañado de un "Mediocre" "Inservible" y todo eso duele o llega a doler en su momento.

Por qué llega un día en que tu mente y cuerpo asimilan el daño y dejas de sentir, de sentirte presionado, enojado, exasperado, tanto fue mi sello emocional que los dolores de cabeza y noches en vela me están facturando, aun después de haber ido con especialistas para lograr dormir fueron desperdicios.

Pero descubrí que mi cuerpo apelar de ya no sentir la repugnancia de mi padre sentí una gran euforia, no pasaba noche sin pelear, sin que hago simple y estúpido me sacara de mis casillas y me lanzaba a los puños.

Fue tomando experiencia en cada una de las batallas que pelee, aprendí a saturar una herida, a curar los hematomas y cada una de las cicatrices que permanecían en mi cuerpo las cubría con un tatuaje que escondía el secreto detrás de ella.

Todo aquello dejó de importarme en cuanto la vi, en cuanto descubrí el daño en sus ojos amielados, había sido atrevido, había ignorado mi autocontrol y me importo poco quien nos viera, pues vi su cicatriz interna, mis manos se apoderaron de sus mejillas en el momento en que el agua empezó aparecer en sus ojos, me incliné hacia ella y entonces pasó la bese y fue una gran satisfacción pues mi imaginación no le hacía justicia a la noche en que la bese y no recordé nada, moví mis labios para desquitar de sus carnosos labios, la bese con empeño olvidando la mierda que era, estaba por apartarme al no ver su respuesta, pero me sorprendió que lo hizo, respondió a mi beso y no solo eso su mano subió a mi nuca y lo profundizó más, mordió mi labio y valla que me encantó, sentir su boca que respondía con experiencia y maldita sea, lo hacía increíble, no encontraba respuesta a la magia que su boca hacia la mía, se ciñó a mi cuerpo rompiendo la distancia.

El beso se alargó más de lo que hubiera querido, no podía alejarme de su boca, de su cuerpo que dejaba salir ese perfume que tanto me había drogado en el cual pensaba día y noche, el roce de mi nariz con su rostro y viceversa se sentía la gloria con ese pequeño toque, hubiera querido que ese momento nunca terminara, pero por la prisa y falta de aire tuve que detenerme.

Sus ojos cerrados se abrieron para verme y un brillo apareció en ellos que me hizo flaquear, me hizo sentir un calor indescriptible que me emociono, me hizo sentir todas las emociones que dejé de existir, era ella, ella la razón de mis desvelos, de mis emociones, de mis sentimientos, ella era mi dueña sin haberlo visto y yo era suyo, era totalmente suyo que la duda se esfumó, estaba enamorado por primera vez de una mujer.

No aparte mis ojos de ella en ningún momento, no quería romper esa nube que nos nubló el juicio y nos permitió ser felices y no fue hasta que el miedo la volvió a invadir, la volvió un manojo de nervios y se llevó a esa mujer que me había besado.

—Yo, yo lo siento— Dijo soltando mi playera para darme un empujo que me saco de mi estupor la vi apresurarse en guardar sus cosas en el bolso para tomarlas y verla huir del aula despavorida.

—Espera— La llamé, pero me había ignorado, me había dejado atrás.

Y mientras la veía sentí como mi mundo se iluminó, al verla correr, al verla huir de mí no provocó más que apareciera una sonrisa en mis labios por lo que era sentir amor por alguien más, así es, emoción, sentimiento, miedo, vergüenza, humillación al verla correr por el pasillo queriendo escapar de un monstruo y de pronto sentí como si viviera en un mundo de chocolate donde todo era dulce y me fascinó haberlo probado.

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