Capitulo 15.

Me besa por primera vez, una primera vez entre nosotros, adueñándose de mis labios con mucha delicadeza, explorando cuáles son mis límites en un delicioso beso. Asi que me dejo llevar, era algo que necesitabamos, que deseabamos...y paso mis manos por su rostro, después lo abrazo por la nuca colocándome de puntillas, ya que él es demasiado alto. Me alza en brazos, colocándome encima de la mesa, toma mi nuca profundizando el beso, saboreándo mis labios como si fuera el mejor manjar al igual que yo los de él con ese sabor a mentolado que me gustaba tanto, no puedo evitar morder su labio inferior tiernamente provocando un suspiro de él. Estabamos apunto de descontrolarnos, asi que nos separamos por la falta de aire, lo abrazo por el cuello y él a mi por mis caderas, abro mis ojos encontrándome con esa mirada intensa recorriéndome lentamente.

-¿Y eso?, no me esperé que lo hicieras- Le susurro algo agitada aún.

-Te he dicho que no me gusta que hagas tantas preguntas- Me dice dejándo otro beso en mis labios.

-Y a mi que me dejes con la duda- Le digo besándolo una vez más.

-Será mejor que ya vayamos a dormir, mañana saldrémos temprano- Me baja de la mesa.

-¿A la misión de Rusia?.

-No, irémos a una finca en una de mis islas privadas, tengo un negocio que resolver allá y tú solo irás conmigo.

-Si, claro entonces para alistar mis armas.

-No, no hay peligro por eso.

-Entiendo, entonces hay que dormir- Le digo caminando hacia las escaleras -¿No vienes?.

-Tengo unas cosas en el despach...- Lo interrumpo.

-Nada, vamos a dormir lo necesitas- Lo tomo del brazo llevándolo conmigo.

Él sólo rueda los ojos, pero tampoco se niega, subimos a su habitación y yo me quedo en la puerta.

-Bueno, hasta mañana descansa- Le digo caminando hacia el otro cuarto.

-¿A dónde vas?- Me toma del brazo.

-A mi habitación.

-Esa no es tu habitación, esta si- Me lleva hacia su cuarto, cerrándo la puerta detrás de él -Me voy a dar un baño.

Me iba a quitar la bata, pero mejor me la dejé, hago las sábanas a un lado y me recuesto lentamente, aún sigo algo adolorida por la golpiza que me dieron esas 3.

Cuando estaba por dormir veo salir a Christopher con su torso desnudo, usando sólo una toalla alrededor de su cadera, <>, estaba como quería el condenado, se notaba lo mucho que trabajaba en su cuerpo, parecía que estaba tallado por los mismos dioses.

-¿Lo disfrutas?- Me insinua el muy sonriente.

-Yo...ya dormiré- Le digo tapándome con las sábanas.

Se acuesta en la cama apagando la luz y... siento como pasa su mano por mi cintura pegándome a él, quedando mi espalda en su fuerte pecho.

-¿Q...qué haces?- Le hablo en voz baja.

Sólo lo que recibo de respuesta es su respiración, asi que me doy la vuelta viendo como se ha quedado dormido, bueno ni tanto que vuelve a abrazarme, asi que recuesto su rostro en mi pecho y también lo abrazo por debajo de las sábanas....era algo diferente dormir asi con él, era conocerlo en una nueva faceta de la cual me está gustando.

A la mañana siguiente.

Me despierto en una cama vacía, tal vez Christopher madrugó, decido darme un baño, arreglarme un poco y noto que sólo tengo ropa de combate y no para ir a la Isla, bueno asi que uso mis leggins negros con una sudadera del mismo color, era lo mejor que podía hacer.

Bajo saludando a muchos, entre ellos a nana que no paraba de decirme feliz viaje, salgo a la entrada, veo a Christopher luciendo una camisa blanca de vestir <>, le apodaría yo.

Se da cuenta de mi presencia y me mira de pies a cabeza con una ceja alzada.

-Perdón pero cuando fui privada de mi mi libertad, no me dieron tiempo de hacer una maleta- Le digo cruzada de brazos, y él soli se rie.

-Si usas una bolsa de basura, seguirías luciendo bien.

Dios, ¿escuché bien?.

Me abre la puerta de su ferrari blanco, y con una sonrisa de adolescente me subo, no comentamos ni decimos nada durante el camino al aeropuerto, al llegar ya nos esperan el personal de su avión.

-Señor Lombardo, ya está todo preparado y todo lo que pidió- Saluda el capitán.

-Está bien, gracias ya subirémos.

Caminamos y sale una azafata/silicona, con una falda que apenas le cubría, sonriendole a Christopher.

-Hola Chris, ya estoy lista para volar contigo- Le insinua la desgraciada.

-Bien, vámos Emily- Me dice extendiendo su brazo, dejándo a la perra con la palabra en la boca.

Ella me mira de la peor forma, pero no me importa, por mi que piense lo que quiere aqui se vió todo.

Abordamos el avión y vaya que ser un mafioso tenía sus ventajas, era amplio de buen gusto, pero demasiado lujoso y enorme, se veía que él no era de escatimar en sus gustos.Tomo un asiento, a un lado Christopher hace lo mismo

-¿Te ofrezco algo Chris- Habla la fastidiosa azafata.

-No, lleva a Emily a mi habitación- Espeta el serio.

Ella me da una gran sonrisa, y se encamina hacia el pasillo para que la siga. Ya sabia que significaba esto, me levanto y lo miro cabreada.

-¿Qué?- Me dice él retirándose las gafas de sol.

-Si quieres estar con tu puta a sólas, no es necesario que ella me lleve, yo me puedo ir sóla y asi te ganas más tiempo con ella- Le rujo molesta, caminando ó casi corriendo a la habitación sin darle tiempo de que me responda.

Entro a la habitación y veo sobre la cama muchas bolsas de distintas marcas, y a la estupida esa acomodándose el cabello en el espejo, iba a decirle algo pero escucho como se abre la puerta de mala gana detrás de mi.

-Tú, lárgate de aqui- Christopher le grita a la azafata.

Ella sale como alma que lleva el diablo, asi que este cierra la puerta fuertemente, mirándome serio.

-¿¡Me puedes decir de dónde mierda sacas esas ideas!?- Espeta reclamándome.

-¿¡Qué no miras cómo trata de engatusarte!?, tan ciego serás, te habla como si tuvieran sexo aqui, hasta te llamó "Chris"- Le grito imitando la voz de la gata.

El me da una gran sonrisa, acercándose a mi, pasándo su mano por mi cadera y se inclina hacia mi oido.

-Enojada te miras más sexy- Me susurra -Las bolsas que están ahí son para ti, escoge algo y póntelo, te mandé sola para que te cambiaras, pero creo que ahora me quedaré aquí para que no te vuelvas a poner celosa.

-Ahora me siento tonta- Le digo algo apenada.

Suelta una carcajada.

-Te espero aqui sentado a que te cambies.

-¿Te parece si mientras me ayudas a escoger algo?- Le digo caminando hacia las bolsas.

-Eso me parece perfecto- El me sonrie.

Después de media hora, <> me arrepiento de haberle pedido ayuda a Chistopher, le mostraba uno y al principio parecía hambriento por mi cuerpo pero no dejaba sus comentarios de "es demasiado corto", "se te miran las tetas", "es muy ajustado", "con ese sólo te miro yo", parecía celoso, aunque nunca podría estarlo.

Queda loco con un vestido de seda satinado algo suelto, que no evitaba que mis curvas resaltaran, estraple y me llega hasta la tibia, color perla. Decido hacerme unas ondas no muy marcadas, cada que hacia una, notaba que él no me quitaba la vista.

-¿Debería maquillarme?- Le pido su opinión, viendo como se levanta, se pone detrás de mi, apoyando sus brazos en el tocador.

-No, hoy no. Natural me gusta, esto si lo usarás- Me dice poniéndome el collar que me regaló.

Se aleja de mi pero se para en la puerta antes de salir.

-Ya llegamos, te espero afuera. Otra cosa, píntate los labios rojos solamente- Sonaba más como una orden.

Niego con la cabeza riendo, asi que lo hago, tomo un lindo labial y lo aplico sobre mis labios, me hecho algo de perfume y ya estoy lista, vaya que me sentía bien.

Salgo de la habitación y él me mira con aprobación, indicándome que bajaramos del avión. Para mi suerte nos está esperando esa idiota, bueno corrijo está esperandolo a él; asi que me paro frente a ella

-Mira te diré algo...-Soy interrumpida por Christopher.

Me toma por los femorales, cargándome como un saco de papas en su hombro.

-¡Bajame ahora!- Le grito cabreada.

-No, hoy no atacarás gente.

❥ Gracias siempre, MaxCaos.

¡Feliz año nuevo!, les deseo con todo mi corazón que les vaya de lo mejor siempre, que todo lo que se propongan lo logren, que este y todos los años tengan salud, amor y trabajo, Dios me las cuide y bendiga siempre.

Las aprecia y admira, Max.🤍

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