Al día siguiente. Estados Unidos.
Golpeo fuertemente el escritorio del capitán, me siento desesperada, frustada y con ansiedad.
-¡No y no, Capitán!, no me voy a calmar, digame, ¿usted podría estar tranquilo, sabiendo que el hombre más temido, sabe quién es usted y que se hizo pasar por alguien más para su captura?-Hablo exhaltada.
-Emily, siéntate por favor. En primera tú hiciste bien tu trabajo, eso debes de saberlo. Gracias a ti estamos más cerca de él, ahora podemos saber que tú puedes ser algo que a él le guste-Habla el idiota del Coronel.
-No soy un objeto Coronel, ustedes no pensaron en mi seguridad, sólo en su misión. Si algo me llegase a pasar, creánme, sobre su puta conciencia quedará, si es que la tienen-.
-¡Teniente!, cuide su vocabulario-Me grita el capitán-Christopher, no se acerca a New York, hay muchas razones para no hacerlo, usted tendrá vigilancia, si es lo que le apura, cualquier movimiento que él tenga, lo sabremos, ya vaya mejor a descansar.
No les dije nada, sólo azoté la puerta detrás mio, no me podía calmar "joder", sabia que Christopher Lombardo no se iba a quedar de brazos cruzados, iba a ver une venganza de su parte.
Lo mejor era renunciar a mi puesto, cambiarme de nombre e irme de aqui, todo esto no era lo que soñaba al llegar a NY, mi sueño era trabajar en un gran hospital, que alguien se enamorara de mi e hiciera todo por tenerme, tal vez en otra vida...¿pero qué demonios me pasa?, esto no es como las novelas que leo ó escribo, esto era mi puta realidad.
En algún lugar de Italia.
Christopher.
Tocan a la puerta de mi despacho.
-Pase- Indico, mientras me sirvo mi wisky favorito.
-Diablo, aqui está la información que me pediste- Dice Will, mi mano derecha y amigo de años.
-Tráemela-Le digo, alzándo la mano para que le entregue la carpeta que trae consigo.
-Encontrarás todo sobre, Emily Miller teniente del ejercito de los Estados Unidos- Me explica él.
-Dame detalles- Ordeno mientras veo las fotos de la chica de anoche.
-Fue enviada por el Capitán, en lugar de una de las bailarinas y se hizo pasar por la principal, no cambiaron nada de su aspecto, con el fin de que sus encantos te sedujeran-.
-Y lo logró, pero no sabe con quién se metió-Le respondo mientras tomo una foto de la chica, vestida de teniente.
-Chistopher, la chica fué amenazada si no realizaba esta misión, es inocente, incluso nos ayudó a escapar- Me trata de persuadir Will.
-No me interesa, se metió en aguas muy profundas, la quiero aqui mañana mismo, si no es asi, tú sabes de lo que soy capáz de hacer-Le suelto molesto.
-Está bien, no se porque haces esto pero sólo sigo tus órdenes- Sale Will rápidamente antes de que le pueda responder.
Sigo leyendo los documentos, al parecer la chica tiene problemas familiares, es una cursi amante de los libros y vaya vaya...una jodida virgen, cuando la vi bailar, lo único que pasaba por mi cabeza era tirarmela las putas veces que se me antojara, ahora con lo que hizo, sufrirá el infierno en vida, la mafia Italiana no tenía limites y menos yo.
Emily.
Desde que volví a NY, me he sentido extraña, cada segundo que avanza, no dejo de pensar en aquel hombre que provocó miles de sensaciones en mi, tan sólo en un segundo.
Sentía aún su respiración sobre mi cuello, los vellos se me erizan cada vez que pienso en esa noche, a pesar del gran miedo que presenté, era algo aparte...diferente a toda sensación.
Me tumbo en el suelo, admirando en el ventanal la gran vista de NY, el Empire State era aún más hermoso de noche trato de concentrarme en él, pero inmediátamente mi mente viaja a los ojos de ese ser, todo mundo me lo describia como Lucifér en persona y tenían razón, era el ángel más hermoso del cielo, asi puedo describirlo con tan sólo ver su mirada y...¿qué me pasa?, es mejor que me vaya a dormir.
A la mañana siguiente.
Emily se levantá a toda prisa, pues había dormido más de lo normal, anoche fué algo duro para ella, soñó y soñó con Christopher, los gritos ahogados, fiebre y la desesperación se hicieron presentes toda la noche.
Su larga cabellera lacia, caian sobre su uniforme azul impecable, el aire de las calles de NY recorrían las rojas mejillas de esa hermosa chica que caminaba lo más de prisa a su trabajo, hoy decidió no llevar su Cherokee ya que a esta se le poncharon los neumáticos, era algo extraño, pero no había tiempo para llamar a un mecánico.
Emily.
Mi suerte iba de mal en peor, primero me quedo dormida, después mi camioneta decide descomponerse, ¿ahora que me podía esperar?.
Sólo quedaban unas cuadras más para llegar a mi trabajo, reclamaría porque la seguridad nunca llegó y...mis pensamientos fueron interrumpidos de golpe, era como si me hubieran atravesado mil balas en el cráneo ó sumergido en agua helada, frené en seco porque a pocos metros de mi, una figura de un hombre alto y bien formado se encontraba de espaldas <
-Emily- Me llama alguien a mi derecha.
Cuando volteo, disparan un gas sobre mi rostro haciendo que caiga inconciente al suelo, sin saber nada de mi después...
Despierto, sólo mi cabeza daba vueltas, mi vista estaba borrosa y nublada, sólo veía árboles girar sobre mi, los oidos me zumbaban podía escuchar los latidos de mi corazón acelerado solamente; con mis manos trato de palpar el suelo, dónde lo único que sentí era la fria nieve con zacate, efectivamente estaba en un maldito bosque. Las voces se hacen presentes, que en realidad casi no logro escuchar con claridad, asi que me volteo con dolor, viendo sombras de varios hombres.
-A...ayu...ayuda-Les trato de decir mientras me arrastro en el suelo.
-¿Es ella?- Pregunta uno de ellos a alguien que se encuentrá a distancia.
-Si, es ella- Responde alguien de voz grave.
Trato de quedar boca arriba, pero soy nuevamente dormida, antes de que pueda realizar otro movimiento.
❥ Gracias siempre, MaxCaos.
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Comments
Adriana Trejo
creo que en esta historia la pasa mal emily por el otro zangano
2024-09-25
0
Dora Stella Rodriguez Nieto
esta expectacular
2024-07-27
0