Código Cuántico De La Navidad Capítulo 16: El Adorno Roto

Capítulo 16: El Adorno Roto

El alba despuntaba en el horizonte cuando la pequeña Amelia jugaba cerca del árbol de Navidad. Sus ojos brillaron al ver el peculiar adorno que su madre tanto atesoraba. Sin poder resistir la tentación, lo tomó entre sus dedos.

Antonia

¡Oh, mi dulce retoño! Tened sumo cuidado con tan preciado tesoro, pues en él se guarda la esencia misma de vuestro noble progenitor.

Las palabras de advertencia llegaron tarde. El adorno resbaló de las manos de Amelia, cayendo al suelo con un tintineo cristalino. La pequeña, con lágrimas en los ojos, miró a su madre.

Amelia

Perdonad mi torpeza...

Antonia, con el corazón encogido, se acercó para examinar los fragmentos esparcidos. VictorIA, percibiendo la alteración en el ambiente, se aproximó con paso decidido.

VictorIA

Alteración emocional detectada. Niveles de cortisol elevados. Solicitud de permiso para examinar el objeto fracturado.

Antonia

Os suplico dama Victoria, restaurad este tesoro, vestigio de un amor que trasciende el tiempo mismo.

Con precisión milimétrica, VictorIA recogió cada fragmento, analizándolo con sus sensores avanzados. Mientras trabajaba en la reconstrucción, sus circuitos procesaban la información a velocidades vertiginosas.

VictorIA

Análisis molecular en proceso. Composición atómica incompatible con era actual.

Antonia, sorprendida por la declaración de VictorIA, se sentó en su mecedora favorita. Sus ojos se perdieron en la distancia, como si pudiera ver más allá del tiempo y el espacio.

Antonia

¡Oh VictoriA!, este humilde adorno, que a vuestros ojos revela secretos del porvenir, guarda en su seno una historia que jamás ha sido narrada. ¿Tendríais a bien prestar vuestros oídos a tan peculiar relato?

VictorIA

Afirmativo. Sistemas auditivos activados. Módulo de análisis narrativo en espera. Proceder con la transmisión de información.

Antonia se acomodó, alisando los pliegues de su falda con delicadeza, y comenzó su relato:

Antonia

Cuando el astro rey, tímido y balbuciente, osaba apenas desplegar sus primeros rayos sobre las montañas, mis ojos, guiados por el destino, se posaron en la insólita figura de Alexander. Ataviado con vestiduras ajenas a las costumbres de este pueblo, yacía en un claro donde las hojas, al ser rozadas por la brisa, susurraban secretos. Ese instante, grabado en mi memoria, evoca en mi pecho un anhelo profundo y una añoranza que perdura. Así comenzó nuestro amor, tejido por hilos del destino en aquel rincón olvidado.

Antonia continuó narrando su historia de amor con Alexander, resaltando lo especial que era su amado. Su risa iluminaba los días grises y sus palabras creaban un vínculo inquebrantable. Sin embargo, un día, Alexander desapareció sin dejar rastro, dejando solo un adorno navideño envuelto en una ruana, en el lugar donde se conocieron.

Antonia

Y así, este adorno se transmutó en el más preciado tesoro de mi ser.

VictorIA

Registro de narrativa completado. Análisis de patrones anómalos temporales.

Mientras tanto, Amelia se acurrucó en el regazo de su madre.

Amelia

¿Creéis acaso que el espíritu de mi noble padre nos contempla desde algún confín ignoto del universo?

Antonia besó la frente de su hija, una sonrisa agridulce dibujándose en sus labios.

Antonia

Tengo la certeza, mi pequeña flor, de que vuestro progenitor vela por nosotras desde las alturas celestiales, su amor eterno reflejándose en cada destello de las estrellas.

El día transcurrió con la alegría propia de la temporada y con VictorIA restaurando el adorno. Al llegar la noche, en casa de Catalina, los invitados disfrutaron de las deliciosas rosquillas y limones calados, alabando las habilidades culinarias de la anfitriona.

Entre tanto, los circuitos de VictorIA trabajaban incansablemente. Mientras la noche caía sobre el pueblo VictorIA no cesaba en su búsqueda silenciosa. El misterio de Alexander, el adorno y su propia existencia en este tiempo parecían estar entrelazados en una danza cósmica que apenas comenzaba a comprender.

VictorIA

Hipótesis en formación. Conexión detectada entre adorno navideño, Alexander y fluctuaciones espacio-temporales. Necesidad de más datos. Continuando vigilancia y análisis.

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