Código Cuántico De La Navidad Capítulo 11: Sombras del Amor

Capítulo 11: Sombras del Amor

La tarde descendía con tintes anaranjados en el cielo, cubriendo la plaza con su manto crepuscular. Benjamín permanecía inmóvil, como petrificado en el mismo lugar, mientras su corazón y su cuerpo ansiaban la cercanía de Francisco. Inconscientemente, sus pies lo llevaron hacia el taller del carpintero, pero antes de acercarse lo suficiente como para ser visto, observó desde la distancia cómo Francisco y VictorIA compartían una conversación animada, examinando algunos papeles con interés. Sus ojos se posaron en VictorIA, la misteriosa dama, quien trabajaba con destreza en algún proyecto mientras Francisco la observaba con admiración.

Celoso, Benjamín apretó la rosa que sostenía, sintiendo su piel rasgarse bajo la presión y cada espina clavarse con fuerza, pero el dolor físico apenas alcanzaba a calmar el tormento emocional que lo agobiaba. Ignorando el ardor de la herida, se quedó allí, oculto entre las sombras, observando el intercambio entre Francisco y VictorIA hasta que esta última partió hacia la casa de Raval. Por un instante, tuvo la sensación de que VictorIA lo había visto, pero sin detenerse para averiguarlo, se apresuró hacia su hogar. Después de curar su herida, Benjamín se encontró incapaz de hacer otra cosa que sentarse y pensar en Francisco.

La noche pasó sin que pudiera conciliar el sueño. Con el primer canto del gallo, decidió que debía hablar con Francisco y contarle lo ocurrido con Daniela. No podía arriesgarse a perderlo, no podía permitirlo. Mientras se encaminaba hacia el taller de Francisco, se topó con VictorIA esperándolo a las puertas de su casa.

VictorIA

Señor Benjamín. Disonancia cognitiva identificada. Patrones de comportamiento atípicos registrados. Elevación de cortisol, aumento de frecuencia cardíaca y presión arterial, proporción de adrenalina elevada, desequilibrio neurotransmisor evidente, disminución en la actividad de los receptores de GABA (ácido gamma-aminobutírico) detectada.

Benjamín se quedó perplejo ante la presencia y sobre todo las palabras de VictorIA. Sin comprender del todo lo que ocurría, la miró directamente a los ojos tratando de descifrar lo que aquella dama extraña había dicho, no pudo más que usar la etiqueta de la época para preguntar.

Benjamín

¿Dama Victoria? ¿Qué afana trae a vuestro ser a estas horas tempranas?

VictorIA

Asistencia emocional. Finalización de proyecto Shirley comprometido.

Benjamín asintió como era costumbre para mostrar que había escuchado, pero sin entender lo que VictorIA había dicho. Aun así, le respondió de la manera más cordial que pudo.

Benjamín

Con permiso de vuestra merced, noble dama Victoria, debo dirigirme al taller del señor Francisco. Mi compañía no puedo prolongar, aunque de buen grado lo hiciera.

Con esas palabras, Benjamín emprendió su camino hacia el taller de Francisco, sin percatarse de que VictorIA lo seguía sigilosamente a un paso de distancia. Su mente divagaba en el tormento de lo que le esperaba.

VictorIA

Correspondencia del señor Francisco a la dama Daniela, archivada. Sentimientos del señor Benjamín hacia el señor Francisco, archivados.

Benjamín se detuvo en seco al escuchar las palabras de VictorIA. Era obvio que, si bien no comprendía muy bien lo que decía, sintió que esta dama extraña conocía sus sentimientos por Francisco y los de Francisco por Daniela.

VictorIA

VictorIA no emitir juicio. Brindar ayuda.

Benjamín le dio una sonrisa triste intentando guardar la compostura. Con voz pesada y quejumbrosa retomó su camino mientras hablaba con VictorIA.

Benjamín

Temeroso me hallo de no comprender la magnitud de vuestras palabras, dama Victoria. Es mi deber informar al señor Francisco que, a pesar de mis esfuerzos, los designios del destino han hecho que la doncella Daniela ya tenga su corazón comprometido.

VictorIA

Entendido. VictorIA concluirá el proyecto Shirley.

VictorIA sabía perfectamente lo que había ocurrido. Aún queriendo ayudar, decidió no intervenir más a menos que fuese necesario. Después de todo, las emociones humanas eran demasiado complejas y aún seguía intentando descubrir cómo regresar a su tiempo.

Benjamín agradeció internamente a VictorIA por no preguntar más; no podía entender a esta dama extraña pero sabía, y no sabía cómo, que en caso de necesitar ayuda, está dama extraña se la daría sin pensarlo dos veces.

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