Capítulo 20

Cuando Dana termino de contarme su historia no pude evitar reírme de ella, ella molesta me empujo y casi tiramos un jarrón. 

-ya te dije que yo sé lo que vi, no fue mi imaginación – 

La detuve y le tape la boca antes de que siguiera, y la tome del brazo jalándola a un lado 

-¿Qué haces? – me dijo ella, molesta 

-shhh- le respondí, y el señale la entrada 

-¿qué hace el hijo del alcalde aquí? – me pregunto, pero yo en lugar de responderle solo me encogí de hombros y le hice la seña para que me siguiera, pues yo también tenía curiosidad.

El comedor tenía dos entradas, la principal y la que era para entrar por el lado de la cocina, nos inclinamos de el otro lado de la puerta corrediza que había ahí, esta estaba abierta hasta la mitad, en el comedor se encontraba Dimitri, tomando café. 

Nos colocamos pegadas a la puerta, tratando de no perder detalle de lo que sucedería 

-¿Qué te trae por aquí? – pregunto Dimitri como si nada 

-¿no te parece muy estúpida la pregunta? Después de el alboroto de ayer –

-¿Cuál alboroto? Necesito más contexto – respondió Dimitri 

-ahora me vas a decir que no viste las noticias, si es obvio que esto fue planeado por ustedes –

-¿noticias? ¿Tú crees que yo tengo tiempo de ver noticias? No sé de qué diablos nos acusas esta vez –

-voy a dejar de andarme por las ramas e iré directo al grano –

-adelante, eso debiste de hacer en un principio, soy una persona ocupada y odio, perder el tiempo – Dimitri, bebió un sorbo de su café, y lo volvió a dejar en la mesa 

-¿esta es su manera de dejarnos en claro que no apoyan la reelección de mi padre? –

-¿no crees que tu padre debió hablar con nosotros sobre que pensaba reelegirse, antes de anunciarlo? Debería recordar quien lo puso donde esta - 

-¿Por qué debería? – respondió con altanería el hijo del alcalde 

-¿así naciste de estúpido, o las drogas ya te afectaron el cerebro? – 

-¿esa era la voz de Damián? – me pregunto Dana, pues desde nuestra posición no se veía, yo solo asentí, y le señale que guardará silencio 

-que tenemos aquí, el actor intelectual de todo el circo de anoche – 

-no sé de que hablas, yo vengo llegando, no estaba en la ciudad anoche, así que si me vas a acusar de algo, tráeme pruebas – respondió Damián, yo quería asomarme más a la entrada, pero no quería que él me viera

-Damián tiene razón, si nos vas a culpar de algo trae pruebas, como por ejemplo, nosotros tenemos pruebas de que tu padre nos mando espiar, ya sabes después de unos cuantos golpes cualquiera habla –

No podía ver la cara del hijo del Alcalde, pero me hubiera gustado verla.

-no sé de que hablas – respondió este, pero pude sentir en su voz cierto titubeo 

-sabemos de una fuente bastante confiable, que tu padre estaba buscando información, para poder controlarnos, para que lo ayudáramos a conservar el poder – Dijo Damián –pero si tu padre fuera más listo sabría que si metes a una rata a la guarida de los lobos, no hay manera de que salga con vida –

-repito,  no sé de que hablas – esta vez pude sentir que en su voz algo de miedo – mi padre no me cuenta todo lo que hace – 

-mírate, ya perdiste por completo toda tu altanería – dijo alguien más, riendo, debía ser Caleb, si Damián volvió, los mellizos debían estar con él – siempre nos tratas y nos miras como si fuéramos basura, pero la única basura aquí eres tu –

-Caleb, basta – lo riño Dimitri 

Lo vimos ponerse de pie, y desaparecer, de nuestra vista, ahora si ya no veíamos a ninguno, solo podíamos escucharlos.

-dile a tu padre, que si quiere salir ileso, se baje de la candidatura hoy, y que termine su mandato, con la poca dignidad que le queda, esta vez no vamos a limpiar su desastre, por que como tú mismo dijiste, fuimos nosotros los que armamos el espectáculo de anoche, y eso solo fue una pequeña prueba de lo que sucede, cuando nos traicionan, y tu padre dio el primer golpe, ahora debe atenerse a las consecuencias –

-¿creen que se van a salir con la suya? Acaban de admitir que fueron ustedes, mi padre sigue siendo Alcalde, además si dice que fue un montaje, para desprestigiarlo, sus seguidores le creerían – 

-¿tienes pruebas? – Le pregunto Caleb – no verdad, además la gente no es tan estúpida, como crees, es mas ahora mismo, hay mucha gente manifestándose afuera del ayuntamiento, exigiendo que le digan en que se gastaron sus impuestos –

-solo lárgate – le dijo Damián – antes de que te saque, me duele la cabeza, y escuchar tu voz me irrita –

-se me durmieron las piernas- me susurro Dana, yo tampoco ya no sentía las mías, pero quería seguir escuchando 

-¿Qué procede ahora? – pregunto Caleb 

-nada, por el momento solo veamos como fluye todo, dejemos que el mundo arda un poco, lo que más nos beneficia es el caos – respondió Dimitri 

-Damián, eres un puto genio, mira que guardar copias, de todo lo que supone debíamos eliminar, esto es tan satisfactorio – dijo Caleb - ahora solo quiero darme un baño y dormir, vamos a usar la habitación que solemos usar para descansar -

No supimos cual fue la respuesta, pero debió de haber salido por que su voz no se escucho más 

-¿Cómo salió todo en el puerto? – pregunto Dimitri 

-salió bien – respondió Damián – por cierto ¿Dónde está Valentina? – 

Cuando escuchamos mi nombre, Dana y yos nos levantamos, y huimos hacia la cocina, ahí usamos la puerta que daba al jardín, una vez afuera, nos dejamos caer en el césped, mientras nos masajeábamos las piernas entumecidas, por estar en la misma posición tanto tiempo.

-tenias razón anoche fueron ellos- me dijo Dana -pero la dichosa Ivana fue enviada aquí por el alcalde, que loco –

-esa no era la Ivana real, pero te cuento la historia otro día – le respondí 

-¿Qué harás ahora? – me pregunto mi amiga 

-¿con que? –

-con todo lo que escuchamos – 

-nada, y tu tampoco, si no quieres terminar como comida para peces – 

-ya lo sé, ahora se con quien no meterme, pero si yo fuera tu lo aprovecharía – 

-aprovechar ¿Qué? –

-esta relación, es obvio que ya estas metida hasta el cuello, con esta familia, solo deberías sacar el mayor provecho que puedas –

-¿puedes ser mas especifica? – le pregunte, pero ella no pudo responder, porque la puerta se abrió, Damián y Dimitri salieron.

-¿Qué hacen ahí tiradas?- pregunto el mayor de los hermanos 

-tomando un baño de sol – respondió Dana – ya saben a Valentina le hace falta vitamina D, pasa demasiado tiempo detrás de una computadora, por eso la arrastre aquí afuera, esta mañana – 

Por suerte ellos parecieron creerle, Dana era la mejor, en eso, no por nada era hija de una escritora, yo solo sonreí  

-suficiente vitamina D, por hoy, necesito hablar con Valentina -  dijo Damián, dándome la mano para que me levantara, sin más opciones la tome 

-pero  ¿y Dana?- 

-no te preocupes por ella, Dimitri la va llevar a casa – me respondió Damián 

Mi amiga solo me dijo adiós con la mano, mientras gesticulaba la palabra “suerte”

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