Capítulo 5

De regreso en la universidad me di cuenta de que era la comodilla del campus, mi querida compañera, se había encargado de dar santo y seña, de lo que había visto y de lo que no, pues conforme la historia se propago por la universidad, los detalles y la historia fueron cambiando, ahora al parecer, nos encontró prácticamente haciéndolo en mi habitación, y no solo abrochandole ese estúpido botón. 

-solo ignóralos sabes que en cuanto tengan un chisme mejor cambiarán de tema – me dijo Dana – aunque si yo fuera tu, usaría esta oportunidad a mi favor –

-¿de cuándo acá algo como esto es una oportunidad? – le pregunto Carlo 

-si yo fuera ella y alguien me preguntará sobre el tema, en lugar de negarlo, lo aceptaría –

-¿Cómo por? – le pregunto Carlo 

-bueno quien se atrevería a meterse contigo si sabe que tienes algo con el tipo que peor reputación tiene en la universidad –

-los idiotas de esta universidad no creen que tenemos algo, creen que soy una zorra que se le lanzo encima en la menor oportunidad, pues por si ya lo olvidaste, algunos me vieron con el ese día que me arrastraste a ese lugar – 

-pues si evitas a Damián, de verdad crearan que así fue – me respondió Dana 

-olvídalo, jamás nos pondremos de acuerdo tu y yo – le respondí, recogiendo mi mochila – me voy a clases – 

-voy contigo – Carlo se puso de pie y guardo su consola en la mochila.

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El resto de la semana fue más o menos igual, me dedique a estudiar, y ha evitar a Damián, o el a mí, pues no lo había visto ni de lejos, y hacia como tres días que  al parecer no venia al campus, los alumnos decían que él me había hecho a un lado por que consiguió lo quería de mi.  

El viernes salí de la biblioteca muriendo de hambre, no había comido nada desde el desayuno, es mas no había comido bien desde hace días, pues nada más volver el profesor nos había puesto a hacer un proyecto y eso me tenia ocupada, sentía que ya casi veía borroso, así que fui directo a la máquina expendedora que había en la entrada y saque una barra de granola, la destape rápidamente y le di una mordida.

-¿Qué estás haciendo?- me grito alguien al otro lado del pasillo y casi me da un infarto del susto. 

Voltee y lo vi, no lo había visto desde hace días, ¿donde se habría metido? pensé, y ¿Cómo supo donde encontrarme? A veces pienso que me puso un rastreador, pero no me atrevo a preguntar. 

Damián venia hacia a mí, se veía bastante intimidante, todos en el campus lo respetan o le tienen miedo hay demasiadas historias sobre sus negocios y los de su familia, además, su apariencia va mucho con lo que se dice de él, es alto, casi siempre viste de negro y siempre parece estar enojado, lleva un arete en la oreja izquierda, es un tipo bastante atractivo, pero su mal humor y su reputación arruina eso bastante. Me quede ahí de pie como una ardilla con la comida aun en mi boca, no me atrevía a masticarla, cuando llego frente a mi me quito mi barra de granola y la tiro al bote de basura, mi estomago rugió con hambre, era obvio que estaba molesto porque ignore sus mensajes, pero el también había estado un tanto fuera de radar en el campus.

-escupe eso- me dijo Damián poniendo su mano frente a mí, así que le escupí en la mano solo para molestarlo, y lo logre puso tal cara de asco y lo tiro en la basura – no en mi mano – 

-perdón – respondí sacando un pañuelo y limpiando su mano, tentaba a la suerte cada que lo molestaba- pero, ¿Por qué lo tiraste a la basura? me estoy muriendo de hambre -  

-¿Por qué estas comiendo eso en lugar de una comida decente? Te dejo sola unos días y comes cualquier cosa –

-pero tengo hambre, así que no me importa, tiraste lo que iba a comerme ahora llévame a comer o sacare eso de ahí– le dije señalando el cubo de basura 

-justamente a eso venia – me dijo, poniendo de nuevo su cara de asco, cuando le mencione lo de sacar comida del cesto de basura– adelante pide lo que quieras, yo invito, apuesto lo que quieras a que me extrañaste  – me dijo Damián y comenzó a caminar así que fui tras el 

-maldito loco, nunca se cuando está de buen humor- me dije a mi misma en voz baja, aunque no quería admitir que si lo había extrañado 

-¿dijiste algo? – pregunto mirándome  

-nada, dije que quiero una hamburguesa – respondí fingiendo mi mejor sonrisa, si no tuviera tanta hambre saldría corriendo hacia el otro lado, pero como podría desperdiciar la oportunidad de tener comida gratis.

Más tarde en el restaurante estaba más callado que de costumbre y apenas había tocado su comida, o comido de la mía como solía hacer, cada que me invitaba a comer- ¿sucede algo? –le pregunte y después me arrepentí, no había mencionado lo del rumor todavía.

Levanto la vista del celular y me miro justo cuando le mordí a mi hamburguesa y me tomo una foto, -pareces una ardilla – me dijo riéndose de mí y tomado otra foto 

Termine mi bocado y le lance una papa frita – ya deja de tomarme fotos – después tome otra papa para comérmela yo pero me la quito y se la comió el – deja de robar mi comida –

-¿quieres hacer algo interesante después? – pregunto y siguió comiéndose mis papas en lugar de tocar su comida, ahora si estaba actuando más normal (normal para él, claro estaba muy lejos de ser una persona normal) 

-no, no quiero – respondí – solo quiero ir a mi dormitorio y dormir por 18 horas seguidas al menos, ahora que soy libre, al menos por el fin de semana–

-Valentina – dijo Damián después de haber estado un rato en silencio – dime ¿tú qué harías si alguien en quien confiabas te traiciona? – me pregunto, desconcertándome un poco

-tus preguntas siempre son tan randoms, igual que tu comportamiento, aun que supongo que depende de que tan cerca haya sido esa persona y de qué clase de traición estamos hablando, pero después de una traición es difícil volver a confiar en la gente y te vuelves un poco paranoico, pero ¿Por qué lo preguntas? –

-no importa termina de comer, se hace tarde, te voy a acompañar a tu dormitorio – 

-eres tan raro, a veces no si por que te hablo, es mas ya ni sé si de verdad somos  tan amigos como dices – le dije y me tiro una papa frita

 – ardilla tonta, sigue comiendo – fue su respuesta.

Lo que me hizo preguntarme, ¿sabía lo que se decía de nosotros, o simplemente le daba igual?

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Desperté al sentir que casi me caía de la cama, solo para darme cuenta de que Valentina dormía a mi lado, estábamos en una cama matrimonial, pero mi tamaño la ocupaba casi toda, ella dormía profundamente, revise mi celular eran las dos de la mañana, se supone que solo la traería pero me quede dormido cuando ella se metió a bañar, a pesar de que ella me dijo que me fuera.

 tenía varias llamadas perdidas de mi padre y mis hermanos, pero no quería volver a casa, no ahora, era demasiado cálido estar aquí aunque la cama no fuera muy cómoda, Valentina se acomodo más cerca de mí al parecer tenia frio así que la cubrí mejor con la manta.

 Recibí otro mensaje querían saber donde estaba, pero yo no quería volver a casa. Hoy  después de mucho investigar quien estaba detrás de las fugas de información de los negocios de mi familia, lo había descubierto, alguien de mi entera confianza me estaba traicionando, y en mi mundo la traición se paga con la muerte. 

Salí a comer con Valentina solo para distraerme, tenía mucho sin verla, y termine en su dormitorio, ¿Por qué olía tan bien? No era buena idea que estuviera así con ella se supone que éramos solo amigos, además yo estaba al tanto de lo que se decía de nosotros en el campus, estar aquí con ella solo será contraproducente, estaba muy molesto por lo que decían de ella, pero estaba tan ocupado que no pude hacer algo al respecto antes. 

 Valentina se movió de nuevo hasta quedar casi encima de mí, ¿Cómo podía dormir en este lugar? Cuando estamos en invierno aun, era demasiado frio, a la mierda, pensé, y me acomode de nuevo, cubriéndola mejor con la manta, y de nuevo me quede dormido.

......................

A la mañana siguiente me despertó de una patada y me tiro de la cama - ¿Cuál es tu problema? –

-¿Por qué sigues aquí? – Me grito ella -  solo le vas a dar más motivos a todo mundo para que sigan  hablando de mi, si te ven salir de mi dormitorio – 

-que se atrevan – le respondí hablando en serio  – además ¿Por qué me despiertas tan temprano en sábado? –

-¿temprano? Son casi las 10:00 am idiota, además tu maldito teléfono me despertó a mí, está sonando desde temprano, contéstalo – me riño lanzándome una almohada y se metió al baño.

-tu cama es muy incómoda – le dije cuando salió – me duele la espalda 

-¿Por qué sigues aquí? – me dijo ella cruzándose de brazos 

-necesito usar tu baño, ¿tienes algún cepillo de dientes nuevo de casualidad? –

-sí creo que en el cajón de arriba, en el lavabo – 

Ni siquiera había terminado de abrir el cajón cuando ella apareció en el baño- no lo abras –  y lo abrió por mí, después me entrego un cepillo de dientes nuevo.

-¿Qué tienes ahí un vibrador? – le pregunte en broma 

Me enseño el dedo medio y salió del baño, en cuanto ella salió deje de sonreír, las llamadas perdidas, y los mensajes que tenia eran para decirme que el traidor se había suicidado, en la celda donde estaba retenido, iba a ser ejecutado de todos modos, pero aun lo estábamos interrogando, me termine de lavar los dientes y me lave la cara, después salí, Valentina se había cambiado la pijama y se estaba recogiendo el cabello - ¿a qué hora te vas? – me pregunto, de verdad le urgía correrme de su dormitorio. 

-¿a si sin desayunar? – 

-tu desayuno está en la mesa, comételo y vete – me respondió, bromeaba con lo del desayuno, me sorprendió, que de verdad me lo diera. 

-¿Por qué estas tan de malas hoy conmigo? –

-porque  tengo mucho que hacer hoy, y tú sigues aquí –

-bueno ya me voy – me puse de pie tome el resto de mi jugo y camine hacia la puerta, cuando ambos salimos un par de chicas salían de un dormitorio nos miraron y comenzaron a susurrar.

-gracias por el desayuno cariño – le dije a Valentina – que tengas un buen día – ella me miraba como si me hubiera vuelto loco, pero yo sabía lo que estaba haciendo, de reojo vi que las chicas aun nos veían, así que arriesgándome a recibir una bofetada, me incline y la bese en los labios sorprendiéndola por completo, ella me empujo suavemente 

- ¿qué haces? –  Me dijo y casi me cerró la puerta en la cara, cuando pase junto las chicas estas me veían como si fuera un jodido extraterrestre – ¿se les perdió algo?  - les dije poniendo mala cara, así que enseguida entraron en la otra habitación. 

Me tarde lo que pude en llegar a mi casa no quería lidiar aun con el problema, en cuanto llegue a la casa y abrí la puerta del auto vi que mi padre ya me estaba esperando, así que fui hacia él y lo salude.

-¿Dónde estabas? Te buscamos toda la noche –

-te dije que no quería estar presente en el interrogatorio – 

-sabes cuál es tu trabajo, el te traiciono a ti principalmente, así que era tu deber arreglar ese problema –

-se cual es mi deber y no me estaba negando a cumplirlo solo lo estaba postergando, trabajo mucho años conmigo y quería saber el porqué –

-de todos modos ¿Dónde estabas? No hueles a alcohol – me dijo mi padre, oliéndome de cerca 

-¿Qué pensabas, que me fui a un burdel? Sabes que ese no es mi estilo y yo no duermo con cualquiera, además te recuerdo que recién terminaron mis vacaciones de la universidad, y falte casi toda la primera semana, para resolver ese problema, y ahora ya tengo tarea pendiente – le respondí entrando  a la casa 

-¿no puedo saber a dónde va mi hijo? – pregunto mi padre 

-ya no soy un niño, puedo dormir fuera de casa de vez en cuando – le respondí y empecé a subir las escaleras 

-¿no vas a desayunar? – 

-ya desayune – le respondí. Mi padre siempre ha creído que soy un mujeriego que duerme en una cama diferente cada día, o que me voy a los burdeles cada que tengo oportunidad, no sé por qué tiene esa idea de mi, como si tuviera tiempo para eso, la universidad y trabajar en el negocio familiar absorben todo mi tiempo y me estresan constantemente, aunque encontré la manera de des estresarme, y esa es molestar a Valentina, pero su carrera es mas demandante que la mía y ella es todo un ratón de biblioteca, así que no puedo verla diario, además de mi ausencia y los rumores por los cuales ella me estuvo evitando, no nos habíamos visto, hasta ayer, y termine durmiendo en su cama, y además la bese esta mañana, si seguía cruzando la línea con ella, no podríamos seguir siendo solo amigos, por mucho tiempo más. 

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