Capítulo 8

Era la persona más confundida cuando desperté, estaba en una habitación bastante elegante, pero a la vez esta carecía de algo que te hiciera sentir como en casa, la ropa de cama era de un color azul oscuro, y las cortinas eran de color gris, mi abrigo que traía la noche anterior estaba sobre un sofá y encontré mi mochila a los pies de la cama, la abrí y saque mis productos de higiene personal, fui hacia la puerta que creí que era el baño y la abrí,  y efectivamente si era, una vez que termine mis asuntos en el baño salí a buscar a Damián, debía estar en algún lugar.

Cuando abrí la puerta, sentí escalofríos, hacia mas frio en el pasillo, y había dejado mi abrigo, el lugar me pareció bastante lúgubre, había algo aqui que me daba un poco de escalofríos.

Me detuve de golpe al ver a un chico al final del pasillo, aun estaba en pijama, su cabello estaba desordenado, y traía unas gafas que le cubrían gran parte la cara, pero estaba sonriendo, de alguna manera sentí que él era lo más cálido en este lugar, así que fui hacia él.

-¿tú debes ser esa chica que Damián trajo anoche? – pregunto viéndome de arriba abajo 

-¿y tú eres? –

-su hermano menor – respondió – debes venir conmigo, ellos quieren verte –

Fui tras el preguntándome a que se refería con “ellos” pero no me atrevía a preguntar, así que solo lo seguí, bajamos una escalera, y al final de esta se encontraba Damián, también en pijama.

-buenos días, ¿Cómo amaneciste? – me pregunto 

-confundida, y molesta, porque estaba sola cuando me desperté, no sabía en donde estaba – le respondí 

-anoche dormías tan tranquila que no quise despertarte y esta mañana también – me respondió como si nada 

-aun así, me gustaría tener una buena explicación de donde estoy – le dije cruzándome de brazos 

-en mi casa, ¿Qué te parece? – me pregunto 

-horriblemente fría – le respondí 

-tu novia me agrada es muy sincera – dijo el hermano de Damián 

-Dom, gracias por ir a buscarla, ahora vete a desayunar – le dijo Damián y lo corrió de ahí 

-¿Qué es eso de novia? – le pregunte 

-fue la mejor respuesta que encontré cuando me preguntaron quien eras tú, los guardias de anoche dijeron que te secuestre, ¿puedes creerlo? –

-sí, sí puedo – le respondí 

Damián vino hacia a mí y puso sus manos en mis mejillas

-hagamos esto, vamos a desayunar, tú solo sígueme la corriente, después hablamos – me dijo dándome un beso en la frente 

-tienes las manos frías – le respondí, quitando sus manos de mis mejillas, pero cuando comenzó a caminar fui tras él, pues no tenia de otra, entramos a un comedor, donde no solo estaba su hermano, si no que había otros dos hombres, ambos me miraban.

-el es mi padre, y ellos son mis hermanos – me dijo Damián, no vi a ninguna mujer por ningún lado, y la decoración de la casa también indicaba que así era.

-buenos días – le dije 

-buenos días señorita… - el hombre mayor me miro sin terminar la frase, así que supuse que quería saber mi nombre 

-Valentina Del Olmo – respondí 

-Braulio Villegas – respondió el hombre – y estos son mis hijos, Dimitri y Dominic – me dijo señalándolos – pero siéntate, no te quedes ahí parada – 

Me senté al lado de Dominic, quien me sonreía, Damián se sentó a mi lado.

Era una escena curiosa, la mesa era larga, al menos para ocho personas, de un lado de la mesa estaba el padre de Damián y a la derecha de ese, el mayor de sus hijos.

 Dominic por otro lado estaba sentado a mitad de la mesa de el lado izquierdo, yo me senté en la silla que Damián señalo, y el estaba sentado a mi lado, así quede en medio de ellos. El señor Braulio toco una campanilla, y momentos después entraron dos mujeres, una mujer mayor, y la otra se veía como de mi edad, esta traía una charola con los platos y la mujer mayor tria el café, me coloco un plato con un huevo estrellado con la yema cruda, dos salchichas enormes y tocino, los hermanos a mi lado tenían lo mismo.

Una barra de pan y algo que parecía mantequilla fue colocado en el centro de la mesa.

-¿café o jugo? – me pregunto la mujer mayor 

-café – le respondí, mientras miraba mi desayuno, no me gustaban las yemas crudas, pero por educación intentaría comerla.

Damián tomo una rebanada de pan y le unto la mantequilla, después me lo dio – pruébalo –me dijo, la verdad sabia bastante bien 

-come, se te va a enfriar – me dijo Damián pinchando la yema de mi huevo con su tenedor, y esta se derramo por todas partes. 

-¿Por qué hiciste eso? – le reclame 

-¿Cuál es el problema ardillita? – me pregunto y yo quise meterme debajo de la mesa, porque uso mi apodo delante de su padre y de sus hermanos.

-no me gusta la yema cruda – respondí 

-debiste haber dicho eso desde el principio – dijo Dimitri dirigiéndose por primera vez a mí, tomo la campanita y la sonó, la chica de antes volvió

-si dígame – 

-cámbiale su plato y tráele un huevo estrellado que no tenga la yema cruda – le ordeno y la chica me fulmino con la mirada 

-no es necesario – respondí 

Damián puso su mano sobre mi hombro y miro a la chica – no es necesario puedes retirarte, me lo como yo, tomo el huevo de mi plato con su tenedor y lo puso en el suyo – es costumbre entre nosotros que yo me coma su comida – 

Yo me sentía bastante apenada, pues sentía la mirada de Dimitri sobre mí 

-tranquila, no es necesario que comas todo, yo puedo comer el resto – me susurro Damián y yo le sonreí en respuesta 

-sonreíste, eso significa que ya no estás enojada – me dijo 

-sigo enojada, pero eso es otro asunto -le respondí 

-disculpen que los interrumpa – comenzó a Decir el padre de Damián – pero mi hijo nos conto lo que paso anoche –

-la verdad aun no sé bien que fue lo que paso, eso solo lo sabré hasta hoy que vaya a al dormitorio–le respondí – así que me disculpo por las molestias que pude causarle, me iré hoy mismo –

-ella puede quedarse al menos hasta que arreglen el problema, ¿verdad padre? – dijo Damián, yo lo voltee a ver con cara de enfado pero eso poco le importo

-por supuesto, no hay ninguna prisa por que se vaya – respondió el hombre – el que se tiene que ir ahora soy yo, llego tarde a una reunión – el señor Braulio se puso de pie, y acto seguido sus tres hijos hicieron lo mismo.

-que tengas un buen día padre – dijeron al unisonó y se volvieron a sentar   

El siguiente en irse fue Dimitri, y solo nos quedamos en la mesa, Dominic, Damián, y yo. El menor de los hermanos se sentó más relajado y saco su celular.

-hacia mucho que no comíamos todos juntos, estaba cansado de estar sentado derecho – dijo Dominic 

-supongo que querían quedar bien con la visita – respondió Damián, mientras me miraba 

-¿dices que esta reunión familiar fue por mi? –

-por quien más cariño, ¿o acaso parecemos una familia unida y feliz? –

-no te preocupes por jugar a la familia feliz frente a mí, yo me voy, aun que primero quisiera tomar un baño – le respondí y me puse de pie – solo dime ¿Cómo regreso a la habitación? –

-no tengamos esta discusión de nuevo por favor – me respondió poniéndose de pie y mostrándome el camino 

-ayer era tarde y no tenía muchas opciones, hoy puedo pensar como mucha más claridad, y ver el panorama más completo – 

-por eso deberías ver con más claridad que yo soy tu mejor opción –

-¿mi mejor opción? Prácticamente me secuestraste – le respondí, mientras subíamos las escaleras 

-secuestrar es una palabra muy fea, yo seré muchas cosas, secuestrador no es una de ellas – me respondió 

Me la pare enfrente – dices que entre tus múltiples talentos, no está secuestrar damiselas en apuros – 

-estoy a punto de raptar una – me respondió sonriendo con malicia, y sin darme tiempo a responder, me cargo sobre su hombro, y comenzó a correr conmigo hacia la habitación, mientras yo gritaba para que me bajara, el solo se reía, incluso me dio una nalgada cuando lo patee por accidente.

Entramos a la habitación donde yo había pasado la noche, cerró la puerta con el pie, y me dejo caer sobre la cama, se recostó sobre mi atrapándome entre sus brazos y después me beso.

Me tomo un par de segundos corresponderle, pero cuando lo hice, el lo tomo como un buena señal, e intensificó el beso, era la primera vez que yo le correspondía cuando me besaba, sus manos fueron bajando y se metieron bajo mi pijama, yo lo enrede con mis pernas y lo atraje más hacia a mí, en respuesta el me mordió el cuello, subiendo cada vez mas mi pijama, yo no llevaba sostén, así que solo necesitaba subir un poco mas y mi pecho quedaría al descubierto. 

Pero mi celular comenzó a sonar regresándome a la realidad, lo empuje ligeramente – espera – le dije, y me senté, cosa que el aprovecho, para sacarme la  parte de arriba de la pijama, pero antes de que me tocara le di un manotazo, y tome mi celular de la mesita.

-dime – dije respondiendo el celular, Damián se sentó en la cama, me sentó sobre él, y comenzó a darme besos en el cuello, yo estaba intentando, poner atención a la persona del otro lado, mientras tenía sus manos y su boca por todas partes.

-claro que puedo ir – respondí y después me mordí el labio para no delatarme - ¿a qué hora debo estar ahí? – pregunte y un vez que tuve la respuesta colgué. Tuve que reunir toda mi fuerza de voluntad para detener a Damián, no podía negar que estaña disfrutando lo que él estaba haciendo.

-suficiente -le dije apartándome de él, me baje de la cama, tome mi pijama y me cubrí, la manera en la que me miro y se mordió el labio, me hizo sentir cohibida 

-ven aquí – me dijo

-olvídalo, debo ir a reunirme con las chicas, se hace tarde y me gustaría tomar un baño –

-eres tan cruel – me respondió intentando poner cara de tristeza 

-eso no va funcionar conmigo – le respondí retorciendo hacia el baño, él se puso de pie, cual gato que va por su presa, y me sentí un pequeño ratón, que sería devorado.

-¿me vas a dejar así? – me pregunto mirando hacia abajo 

-ve a darte un baño de agua fría, necesito que me lleves – le respondí 

-está bien, por esta vez tu ganas, la próxima no voy a ceder tan fácilmente –

-¿Qué te hace pensar que habrá una próxima? – le dije 

-ahora eres mi novia Valentina, tarde o temprano te voy a comer completa – me respondió y me lanzo un beso desde la puerta, y después se fue.

Yo fui y me encerré en el baño, cuando vi me reflejo en el espejo, me asuste estaba hecha un desastre, mi cabello se había soltado, tenia los labios hinchados por los besos, y sus marcas en el cuello y pecho. 

-eres una tonta valentina, tu solita te viniste a meter en la guarida del lobo – termine de desnudarme y metí a bañar, mientras el agua caliente mojaba mi cuerpo recordé, las palabras de Damián. Pero ¿de verdad me consideraba su novia, o solo me decía eso, porque quería llevarme a la cama? 

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***