Tener que quedarme mientras Damián arreglaba esos asuntos, solo significaba una cosa, tener que ser niñero, así que ahora estaba en la entrada, esperando a la amiga de Valentina, como si no pudiera hacer esto cualquier otra persona.
Un auto rojo se paro en la entrada, y yo les hice la seña para que lo dejaran pasar, y ella se detuvo a mi lado, la chica que se bajo del auto era lo último que yo esperaba ver.
Yo esperaba una chica algo descuidada, como Valentina, que si bien era bonita, no siempre ponía empeño en su imagen.
La chica que yo tenía enfrente era todo lo contrario, se veía jodidamente sexi, con ese short que solo cubría lo suficiente, llevaba gafas de lectura, y su corto cabello recogido de cualquiera manera.
Se quito las gafas y las puso encima de su cabeza -¿tú debes ser Dimitri? – me dijo extendiendo su mano, mirándome directamente a los ojos.
Le deje con la mano estirada, y en cambio señale la maleta que acababa de sacar de su auto
-¿todo eso es necesario? – le pregunte
-ahí está mi diseño, y todo lo que necesito, esto fue muy repentino, me gustaría saber por qué no quieren que mi amiga salga de esta casa –
En lugar de responderle tome su maleta y la guie al interior, ella me siguió, adentro y después escaleras arriba, sin decir palabra, no parecía impresionada por la casa, solo la miraba con cierto interés.
Dominic salió de su habitación y nos miro – hola Dana – le saludo de manera bastante informal
-ya que al parecer se conocen, muéstrale tu donde esta Valentina – le dije, y deje esa estupida maleta en el piso.
-¿acaso te hace daño ser más amable? eres más agrio que un pepinillo – me dijo la tal Dana
-voy a estar en mi oficina, no me molesten a menos que sea un caso de vida o muerte -les dije a ambos y me fui
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-¿Dónde está Valentina? – le pregunte a Dominic, mientras veía a Dimitri irse, mi amiga me, hablo del mal genio de este hombre, pero de no de lo guapo que era.
-en mi habitación escondiéndose de Damián –
Encontré a mi amiga dormida sobre la cama, y la sacudí para despertarla, ella parecía tan confundida de verme ahí, de algún modo yo también lo estaba, pues fui traída a aquí de un momento a otro.
-¿Por qué accediste a venir tan fácilmente? – me pregunto mi amiga, mientras salíamos de la habitación de Dom y entrabamos a la que usaba ella, que estaba casi enfrente.
-no tenia opción, necesito que esto quede a la de ya – le respondí
-me arrepiento tanto de haber aceptado ser tu modelo – me respondió Valentina, resignada.
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Pasamos el resto de la tarde ocupadas, cuando lo notamos eran cerca de las diez, me quite el diseño con cuidado de no estropearlo, para que por fin pudiéramos salir a cenar algo, fuimos hasta la cocina, para buscar comida, y ahí vimos que las empleadas estaban al pendiente de la televisión que había en la pared, viendo una novela.
-sin querer terminamos poniendo atención a la trama, y cuando termino, también nos sentimos decepcionadas –
-es en serio, ¿Cómo se atreve a dejarla así? - Se quejo Dana – ahora me veo obligada a ver los capítulos anteriores – mi amiga era una fan de leer romance, cosa que en su vida no había
La empleada tomo el control remoto para apagarla, pero entro el jefe de los guardaespaldas y se lo impidió.
El noticiero de las diez comenzó, y la presentadora, se salió por completo de su guion en los primeros dos minutos, después de hablar de la reelección del Alcalde, la cual fue anunciada con bombo y platillo el día anterior.
Saco otro documentos, y empezó a dar información bastante detallada de cantidades enormes de dinero que eran para gasto público, y que fueron gastadas por la familia del Alcalde en lujos necesarios, conforme hablaba, en la pantalla detrás de ella aparecían imágenes de los documentos.
El guardia vio su reloj e hizo una llamada y se salió, después de un momento, la presentadora, cambio de noticia y se enlazo con un reportero, que estaba en la calle en vivo, al parecer una de las pantallas para hacer publicidad más grandes de la ciudad, había sido hackeada, y en la pantalla comenzaron a pasar videos de las fiestas privadas del el hijo menor del alcalde, las cuales además de alcohol, incluían sustancias ilegales.
Tome a Dana y la saque de la cocina – esto tiene que ver con esta familia estoy segura, de lo contrario por que parecerian tan interesados en el asunto–
ambas subimos a mi habitación, y pasamos un par de horas viendo en las redes sociales que era lo que estaba sucediendo ya que al parecer, varias pantallas de publicidad más pequeñas también fueron intervenidas de manera casi simultánea a la primera, y varios de los documentos que la presentadora de noticias mostro también fueron revelados al público, eso solo me dejo claro que quien envió a un espía a esta casa, fue el Alcalde, y que ahora la familia Villegas, le acababa de dar una respuesta clara y contundente, que ellos eran los dueños de la ciudad.
Ver que tanto poder e influencia tenían en esta ciudad, comenzaba a asustarme.
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A diferencia de el caos que habíamos creado en la ciudad, la costa estaba tranquila, me hubiera gustado ver todo en primera persona, pero tenía algo que hacer aquí, mire la hora, todo debía ser en el momento preciso, para que funcionara.
Recibí un mensaje de Valentina, cosa que no esperaba después de lo enojada que se quedo, y de que me llamo dictador.
-si en lugar de darme ordenes, me explicaras lo que sucede yo lo entendería, aun sigo enojada, hablamos cuando vuelvas –
Sé que ella odiaba no saber qué sucedía, pero entre mas supiera de lo que yo hacía, mas estaría involucrada, y su vida correría más peligro.
-el bote está listo – me dijo Caleb sacándome de mis pensamientos
Guarde mi celular y me acomode la chaqueta, podría haber comenzado la primavera, pero la costa estas horas seguía siendo fría.
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Valentina dejo su teléfono a un lado, y se dejo caer en la cama –apaga la luz, voy a dormir – me dijo
-¿no vio tu mensaje? – le pregunte
-peor aún, me dejo en visto – me respondió, y se tapó con las mantas, a pesar de que no hacia frio, Dominic me conto más temprano, que ella y Damián discutieron, antes de que él se fuera
Valentina se quedo dormida, y yo seguí en redes sociales, cuando sin querer vi la hora en la pantalla, eran las dos de la mañana, y moría de sed, tome mi termo de la mesita, y estaba vacío.
Me acerque a la puerta y la abrí un poco, ¿seria que me animaba a bajar? Salí al pasillo, y para mi buena suerte, las lámparas se prendían a mi paso, pero las que quedaban detrás de mí se apagaban al no sentir mi presencia, eso hacía que el pasillo quedara casi en penumbras.
Baje las escaleras deteniéndome del barandal, y al llegar al último escalón sentí como se me puso la piel chinita, y me sentí observada y dirigí mi mirada hacia el pasillo, y vi a una mujer con un camisón blanco y largo hasta el piso, uno de esos camisones que solían usarse hace años, y que cubrían hasta el cuello, además su largo cabello negro cubría su cara, esta venia hacia a mí.
Solté el termo, y este rodo casi hasta los pies de la mujer del camisón, esta levanto la mirada, y me vio, por entre sus cabellos. Me di la vuelta y subí las escaleras corriendo, me caí de rodillas a la mitad de la escalera, y perdí una de mis pantuflas, pero vi que la mujer ya estaba al pie de la escalera, así que subí corriendo hasta el final.
Cuando llegue al final de la escalera me di la vuelta para ver si me seguía, pero al parecer había seguido de largo, no alcance a dar un paso, cuando choque con algo o más bien con alguien, que me arrojo contra la pared, y me puso una mano en el cuello, una de las lámparas del pasillo se prendió y vi que era Dimitri, este al ver que era yo me soltó.
-¿Qué diablos haces haciendo un escándalo a estas horas? –
-yo solo quería agua, pero esa mujer –
-¿Cuál mujer? – me pregunto molesto, viendo hacia donde yo le señalaba
-juro que había una mujer en camisón ahí abajo –
-la única mujer en camisón que estoy viendo ahora eres tú – me respondió, mirándome de arriba abajo
Me sentí muy desnuda cuando me dijo eso, la parte de arriba de mi pijama era larga, y me cubría casi por completo el pequeño short que yo llevaba debajo, además era suelta y se ajustaba debajo de mi pecho, el escote de esta era pronunciado y los delgados tirantes, hacían que quedara muy poco para la imaginación de el hombre frente a mí.
-se que parezco una loca, pero te juro que yo la vi –
No me respondió y solo negó con la cabeza, bajo las escaleras y recupero mi termo, y mi otra pantufla que estaba a mitad de las escaleras.
-te sangra la rodilla – me dijo al volver
Cuando vi hacia abajo note que era cierto.
-genial lo que me faltaba – dije en voz baja.
Dimitri me escucho, pero en lugar de responderme, me jalo y me llevo del brazo hasta su habitación, y ahí me curo mi herida, yo no podía dejar de verlo, pues estaba en pijama también, y traía el cabello despeinado, en cuanto término me echo sin más, cerrándome la puerta casi en la cara.
Regrese a la habitación de Valentina, y ellas seguía durmiendo profundamente, me acosté a su lado, y ella se acomodo más cerca de mí, la abrace como cuando estábamos en preparatoria, y hacíamos pijamadas, pero aun así, no logre dormir, en primer lugar porque no sabía si lo que vi en las escaleras fueron imaginaciones mías, o algo mas, y también estaba el hecho de que seguía pensando en Dimitri.
Como siempre solía encapricharme con los hombres que no estaban a mi alcance.
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