Cuando salí de mi habitación me di cuenta de que el pasillo estaba más oscuro que de costumbre, yo solo quería un poco de leche, así que no me puse mis anteojos, vi una silueta salir de la habitación de Damián muy deprisa, después escuche un grito, e instantes después salió de otra silueta de la habitación, así que corrí hacia haya, tratando de no chocar con nada, cuando entre a la habitación, encendí la luz, había alguien en el piso, me acerque más y vi que era Valentina, le toque el cuello y note que aun respiraba, me sentí un poco mas aliviado, fui y toque el botón de emergencia que estaba debajo del escritorio, y después regrese con Valentina y comencé a llamarla, hasta que me reacciono.
Ella se sentó y se cubrió lo mejor que pudo cuando entraron los guardias, al parecer solo traía una camisa de mi hermano encima, esta solo le cubría hasta los muslos.
-¿Qué sucedió? – me dijo el encargado de la seguridad
-entraron a la habitación y atacaron a Valentina – le dije
-¿cómo sucedió? – le preguntó a ella
-había dos personas aquí, y cuando los descubrí una salió corriendo y la otra me dejo inconsciente, antes de irse –
-yo también los vi – le respondí, ayudando a Valentina a ponerse de pie, después tome la manta que estaba sobre el sofá, y se la puse sobre los hombros, los guardias, habían comenzado a moverse, y a aplicar los protocolos de seguridad, aunque no veía bien sentía la tensión, pues si no tenían respuestas de lo que había sucedido antes que volviera Damián, estarían en un gran problema.
-ustedes dos vayan a la habitación de seguridad – nos dijo el encargado de la seguridad, yo les pedí mis lentes, pues realmente no veía mucho sin ellos.
Valentina no dijo mucho mientras íbamos camino a la habitación segura, parecía todavía un poco confundida, caminaba sosteniéndose de mi brazo, pero yo no era de mucha ayuda pues seguía sin mis lentes, al entrar ella no puso mucha atención solo se sentó en silencio, en la silla que le dieron, hasta ahí me di cuenta de que estaba descalza.
-¿Dónde está Damián? – pregunto de repente, y todos los guardias que estaban ahí la miraron y después apartaron la mirada, pero ninguno le respondió
-pregunte que donde estaba Damián, ¿acaso ninguno de ustedes lo sabe? – dijo esta vez un poco mas fuerte
Ninguno de ellos se atrevía a mírala, pues debajo de la manta, solo traía la parte de arriba de una pijama de mi hermano, y la manta tampoco la cubría mucho, además de que nadie sabía que tan molesto estaba Damián, por que pudieron haber lastimado a su novia, y nadie se dio cuenta, tal vez algunos de ellos incluso perderían su trabajo.
-el viene en camino – respondió el jefe de seguridad que venía entrando -¿puedo hacerte unas preguntas? –
-¿acaso yo también soy sospechosa? – pregunto Valentina, poniéndose de pie, la manta cayo de sus hombros hasta el piso, y el jefe de seguridad miro a otro lado.
Este me había traído mis lentes así que me los puse, y entendí un poco mejor, porque ninguno de ellos la miraba directamente, el primer botón de la pijama, estaba desabrochado, al ser de mi hermano la pijama, esta le iba grande de las mangas, pero solo le cubría hasta la mitad de los muslos, yo podría ser joven, pero también entendí por que le gustaba tanto a mi hermano.
Fui hacia ella y recogí la manta del piso, poniéndola sobre sus hombros otra vez, ya más de cerca vi que tenía varios chupetones en el cuello.
-hace frio aquí abajo, deberías cubrirte – le dije
-quiero ver a Damián – me dijo en voz baja – nadie aquí me mira siquiera, dime la verdad ¿sospechan de mi? – me pregunto
-en realidad, es por estas casi desnuda, y eres la novia de su jefe, el podría golpearlos si te miran de mas, así que cúbrete bien antes de que él cruce esa puerta – le dije
-deben estar pensando que soy una cualquiera – me dijo volviéndose a sentar
No pude responderle por que el jefe de seguridad se acerco de vuelta pues necesitaban respuestas–me gustaría que nos diera los detalles –
-me siento un poco confundida aun, intentare recordar lo mejor que pueda – le respondió
-¡VALENTINA! –
Damián y Dimitri entraron en ese momento, mi hermano fue directo hacia ella, ignorándonos a todos, y Dimitri comenzó a interrogar a los guardias.
-¿estás bien? – le pregunto Damián a Valentina, tomándola de las mejillas y comenzando a mirarla por todos lados, en busca de algún rasguño, pero ella solo asintió
-¿te hicieron algo? – le pregunto, pero ella solo negó con la cabeza, creí que se echaría a llorar en cualquier momento, pero esta le dio un puñetazo a mi hermano, en el hombro
-¿Dónde estabas? – Le pregunto - ¿Por qué me dejaste sola otra vez? –
-lo siento- le respondió mi hermano, quitándose la chaqueta y poniéndosela encima, al ver que como estaba vestida
-lamento interrumpir, pero necesitamos saber que sucedió – dijo Dimitri -¿puedes decirnos? –
-desperté cuando escuche algo caer al piso – comenzó valentina
-debió ser el cenicero, había un cenicero roto en el piso, quien sea que entro era un novato – comento alguien
- me levante de la cama, porque creí que era Damián, que seguía despierto, pero cuando recorrí un poco la puerta, vi una figura, con una linterna tratando de abrir un cajón –
-¿lo abrieron? – pregunto Damián a nadie en particular, y alguien le respondió que no
-Prosigue – dijo Dimitri
-le dije que por qué no encendía la luz, yo seguía pensando que eras tú – le dijo a mi hermano –pero este al verse descubierto se echo a correr, entonces caí en cuenta de que era un intruso y salí de la recamara, pero al querer gritar para pedir ayuda alguien cubrió mi boca –
-así que son dos –
-creo que solo es uno, la persona que me ataco a mi era una mujer, solo un poco más alta que yo, intente pisarla, pero yo estaba descalza –
-era alguien del servicio – dijo Dimitri
-creo que sospecho de alguien, pero no quiero incriminar a nadie – dijo Valentina
-¿dime quien fue? – le pregunto Damián
-creo que fue Ivana – soltó Dimitri de repente - ¿o me equivoco? – le pregunto a Valentina y esta negó con la cabeza
-¿tienes alguna prueba en su contra? – pregunto el jefe de seguridad
Valentina saco su mano de la enorme manga de la camisa, tenía el puño cerrado, y al abrirlo tenía una brazalete de plata en el.
-le arañe la mano y le arranque esto – respondió
-¿ha salido alguien de esta casa? – pregunto Damián
-no, y además de ustedes no ha entrado nadie –
-entonces sigue aquí, implementen un código rojo, nadie entra o sale, hasta que los encuentren – ordeno Dimitri
Damián, que había estado inclinado a la altura de Valentina, se puso de pie, y se arremango la camisa -¿Quién estaba de guardia en la entrada cuando sucedió? – pregunto y tres guardias que no se habían movido de ahí, dieron un paso al frente, cada uno se llevo tremenda bofetada, de parte de Damián.
-agradezcan que nada mas le paso a mi mujer, o esta sería la última noche de sus vidas, ahora encuéntrenlos antes de que amanezca, o de verdad lo será – dicho esto los tres salieron corriendo
-perdón, pero ¿desde cuándo soy tu mujer? – le soltó Valentina, poniéndose de pie de nuevo
-desde hace como cuatro horas – le respondió mi hermano, viendo su reloj
-eres un imbécil – le respondió ella, dándole un manotazo, Dimitri solo los vio y negó con la cabeza, pero siguió revisando las cámaras de seguridad
-más tarde cuando estemos a solas puedes golpearme todo lo que tú quieras, ahora cúbrete bien, te vas a resfriar, ¿Cómo saliste así de la habitación? – le dijo Damián, poniéndole mejor la chaqueta, y abotonándole bien la camisa
-es tu culpa, te dije que me dieras mi pijama, y me ignoraste, pero no te preocupes, la próxima vez que esté en peligro me detendré para ponerme mínimo ropa interior – le respondió ella y Damián se puso serio, y la tomo de las mejillas.
-no habrá una próxima vez – le dijo y le dio un beso, yo voltee a un lado un tanto incomodo, por suerte Dimitri me llamo, nunca pensé que me daría gusto que lo hiciera.
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