Premio Oscar

Mar Moreau

Al terminar la clausura del mundial, fuimos a la clínica donde Sol ya nos había informado el diagnóstico de Sander, nos dijo que él lo estaba tomando muy bien, para la gravedad que la lesión tenía en su vida diaria, al estar durante dos meses sin poder caminar, necesitaría de una silla de ruedas, ya que el pie no lo podrá apoyar durante ese tiempo. A Sander lo que en este momento le angustia es Mil y el bebé.

La prensa estaba a las afueras de la clínica, unos preocupados sinceramente por la lesión de Sander, otros simplemente esperando el chisme, el sensacionalismo, había quienes ya publicaron por las redes sociales que “El accidente del delantero y capitán de la selección Ingloss, se debe a la desconcentración que la amante negra ha generado”. ¡Qué palabras más mordaces!

Ingresamos a la clínica por el parqueadero para evitar llamar la atención de la prensa, nos dirigimos por el ascensor a la sección donde están las habitaciones vip, pero lo más increíble, la maldita, desgraciada y falsa de Nohemí estaba en el pasillo.

Al ver mi cara de furia y mis ojos centellando fuego, Kevin me abrazo por la cintura, me susurro al oído.

-Francesita, no es el momento, ya no las cobraremos, pero ahorita todo juega en nuestra contra. – al ver su cara de súplica, supe que tenía razón, respire profundamente y como sé que lo único que me calma es sus labios y su cuerpo no desaproveche la oportunidad de darle un enorme beso que él me devolvió con mucha más intensidad, hasta que escuchamos a Stefano toser.

-“¡Cof! ¡Cof¡” Ustedes dos dejen eso para la privacidad, no se dan cuenta de que estamos en un lugar público y cerca de una víbora. –

Iba a responderle a Stefano cuando la muy descarada y sanguijuela de Nohemí viene a nosotros a saludarnos como si nada, pero si ella se cree buena actriz, yo sacaré mis dotes, me acerco a mi esposo, y le digo muy silenciosamente para que él solo escuche. -Amor, por favor sígueme la corriente, no digas nada. – Él asiente, y le guiño el ojo, además le envió un mensaje subliminal a Stefano y Sol, con la mirada, quienes se acaban de encontrar en el pasillo, para que hagan lo mismo, sé que Sol me entendió, ya que sonríe.

-Hola chicos, no saben lo horriblemente preocupada que estaba por Sander, casi no me dejan ingresar, si no hubiese sido por el doctor Harrison quien me ayudo. - La muy infeliz se acerca a nosotros como si nada nos da un beso en la mejilla, el cual aceptamos mientras contenemos las ganas de estrangularla. Inicio con mi actuación, ojalá me den un premio Óscar me rio para mis adentros, ja,ja,ja.

-Ahí amiga como así, que no te querían dejar ingresar, quienes se creen para impedir tu acceso, si eres la novia.- Debo contener mi asco y ser la más hipócrita por el rabillo del ojo alcanzo a ver a mi esposito sorprendido.

-Eso mismo digo yo, Mar, esa mujercita que dice estar embarazada de Sander, no es nada más que una trepadora, que ni siquiera es buena doctora. – Mi mente trabaja a mil, que trae esta arpía entre manos, veo la cara de ansiedad de todos, pero si queremos saberlo, tenemos que ser muy inteligentes, Kevin iba a decir algo así que me adelanto y voy hasta donde Nohemí la abrazo, coloco mi cara de acongojada y le digo.

-Tienes toda la razón querida Nohe, por que no vamos a la cafetería, tomamos algo y hablamos tranquilamente, ya que debes estar muy estresada con todo lo que está sucediendo. – Ella acepta, mi mayor preocupación era sacarla de allí, Sol y Stefano estaban a punto de asesinarla, sus miradas eran de ira y resentimiento total. Ella no podía notar las miradas por el hecho de que estaba de espaldas a ellos, mientras yo los tengo al frente.

-Chicos quieren que les traiga algo de tomar o de comer- ellos niegan con su cabeza, me acerco a Kevin para despedirme con un beso. Tomo a la mustia de la mano y nos dirigimos a la cafetería, en el camino logro sacarle información de porque habla mal de Milagros como profesional y lo que ha dicho me deja muy sorprendida y en alerta.

En un momento de distracción de ella tomo mi teléfono y le envió a Kevin un mensaje,

-✉️ Amor se viene algo peor, investiguen al doctor Harrison, supuestamente tienen pruebas en contra de Mil con las que aseguran que falsifico el diagnóstico de la última lesión de tobillo que sufrió Sander hace 6 meses. - veo que ha leído el mensaje. Trato de sacar la mayor información posible de la bruja infeliz, la cual sé que nos servirá, la cuestión es cuanto tiempo tenemos y nuevamente Milagros y Soledad en el ojo del huracán.

Luego de tomar unos capuchinos, regresamos, en el pasillo solo está Kevin, quien se acerca a nosotras, sé que está muy enfadado, su rostro está muy serio, si quiero continuar con el teatro debo hacer que Nohemi se vaya.

-Amiga, te veo supercansada y no creo que quieras que la prensa te vea así con esas sombras debajo de tus lindos ojos, que dirán. –

-¡ay no, no! Tienes razón Mar, mis patrocinadores huirían y mis fans se decepcionarían, me siento muy agotada, por favor promete que me tendrás al tanto. - yo asiento con mi cabeza y veo la mirada burlona de mí esposito.

-Ve con cuidado, amiga, sabes que en mí puedes confiar, cualquier cosa yo te cuento, y como te dijo el doctor Harrison Sander está dormido por los analgésicos, así que ni modo de hablar con él. - Antes de que ella pronuncie palabra me adelanto, nosotros le diremos de tu preocupación y que estuviste aquí hasta tarde. –