Tío Peter.

Sander Scott

Me realizaron tres cirugías seguidas, con el fin de evitar que hubiese secuelas a futuro. No negaré que he experimentado fuertes dolores que me han hecho desear mandar todo al carajo, que lo único que me ha mantenido de pie y con las fuerzas de continuar, son esos hechiceros ojos verdes esmeralda que añoro tener cerca y mi pequeño, que deseo acariciar desde el vientre de mi mulata, a la vez que cada día que pasa la veo más hermosa.

Se queja porque le pedí que se fuese a vivir a la hacienda los Laureles, la cual compre para ella, quiero que esté lejos de toda esta porquería de prensa amarillista, de los hinchas resentidos que por estupideces de esos periodistas sin escrúpulos buscan un culpable y han colocado a mi mulata como su verdugo, de las falsas calumnias que están tejiendo a su alrededor necesito protegerla, porque si existe alguien con ética médica y en quien colocaría mi vida en sus manos con los ojos cerrados es Mil.

Sol, Mar y Kevin se la han pasado contraatacando los golpes, Stefano más que mostrar el diseño de su último auto, está consiguiendo alianzas para su esposa, una sorpresa que le quiere dar, por eso utilizo la excusa de mi lesión para permanecer en este país.

Después de quince días y con sus noches en esta clínica, aunque sus habitaciones parezcan más un hotel de cinco estrellas, el olor a hospital me mantiene agobiado.

Hoy finalmente me darán de alta y muero porque Stefano venga a llevarme al apartamento que tiene en esta ciudad.

¡Toc! ¡Toc! —Adelante - son mis padres los que veo ingresar, con mamá desde que tengo una relación con mi Mulata, las cosas se mantienen tensas y realmente en estos momentos no estoy de ánimo para seguir discutiendo con ella, es mi progenitora , la quiero, pero Mil es la mujer que amo, la madre de mi hijo y si ella no es capaz de aceptarlo no puedo hacer nada. Estoy en medio de mis pensamientos cuando escucho a mamá llamándome.

-Sander, hijo, sé que nos pediste que no viniéramos, pero no podíamos continuar con esta zozobra, teníamos que verte y asegurarnos que estás bien.- siento las palabras de mi madre con angustia, dirijo mi mirada hacia ella y digo.

-Mamá, no debieron hacerlo, los he estado llamando a diario, estoy bien dentro de lo que cabe, además saben que ahora debo luchar por mi mulata y mi hijo. – Observo la reacción de mi madre, quien mueve su cabeza en señal de afirmación, algo que me sorprende.

—De eso queríamos hablar contigo hijo.- coloco mi cara de molestia, no quiero que me vengan a salir con la estupidez de lo que circula por las redes, diciendo que mi hechicera es una cualquiera o que ese hijo no es mío.

Papá ha interpretado mi expresión de disgusto;

—Sander baja la guardia, no venimos atacar a Milagros, sabemos que es una mujer integra, deseamos estar a tu disposición, queremos darles unas disculpas muy merecidas a ti y a Mil por la actitud de tu madre, pero ella tiene algo que contarte quizás así logres comprenderla mejor. - Asiento. Quiero saber por qué el odio de mi madre hacia la raza de mi mulata y por qué nos lo inculcó.

—Mi amado hijo es una historia de mi pasado que quería sepultar en el fondo de mi memoria y al hacer que ustedes se alejaran de personas de color era mi forma de protegerlos, pero por ironías del destino, terminaste enamorado de una.- Mi madre está muy triste. Papá y ella se acercan a la cama y se sientan a un lado mientras él la abraza y le brinda ánimos para proseguir.

—Amor sabes que estoy aquí, es el momento de contar. – yo quiero saber de qué hablan. Mamá vuelve a hablar.

—Mi padre murió en un accidente cuando yo tenía 2 años, realmente no tengo recuerdos. Mi madre se volvió a casar cuando yo tenía 8 años, su nuevo esposo era un hombre de color, las cosas se complicaron a partir de ese momento. Las personas de la ciudad comenzaron a tratarnos como si tuviéramos lepra, nos miraban con desprecio, nos cerraban las puertas de los establecimientos en la cara, fueron momentos muy difíciles, pero mamá no se dio por vencida, ni cedió ante la discriminación de las personas. – Ella solloza y se detiene como a quien le duele recordar, papá aprieta sus manos dándole alientos de que prosiga.

—Mamá quedó embarazada dos años después de su unión. Nació mi hermano Peter, él era un niño de color, los años pasaron y parecía que los malos momentos se habían superado, pero no fue así, cuando Él ingresó al colegio con tan solo 4 añitos las cosas se hicieron muy pesadas, los otros niños le hacían bromas macabras y lo aislaban, con cada año las cosas para mi hermano eran peor. El matrimonio de mi madre fracaso, soportar el racismo de la ciudad era muy fuerte, así que Leonel, decidió irse y ella decidió quedarse creía que allí estaban las oportunidades.- Mi madre ahora llora, papá se levanta de su lado y le sirve un vaso de agua para que ella beba y se tranquilice, pienso dentro de mí "nunca había escuchado nombrar a un tío Peter, ni visto fotos de él".

—Mami si sientes que eso te hace daño, luego me lo cuentas- ; ella niega con su cabeza.

—Sander, llevo con éste sentimiento guardado muchos años. Cuando vi a Mil y tu interés por ella eso me recordó lo que sucedió, así que déjame continuar- yo asiento.

—Mi hermano a la edad de 8 años salió de excursión con el colegio, en el paseo sus compañeros fueron crueles, comenzaron a burlarse de él, por el color de su piel, lo lastimaron con las palabras que le decían, como “carbón” “morado”, “negro”…. Según le contó la profesora a mi madre y ella a mí, a consecuencia de eso él salió corriendo sin fijarse resbaló y cayó por el acantilado, Peter no sobrevivió. – Mamá limpia con sus manos las lágrimas que resbalan por su rostro mientras papá la abraza. También quisiera hacerlo, pero moverme en esta cama y en estás condiciones es demasiado complicado.

—Yo estaba en la universidad de Londres estudiando bellas artes, tan pronto recibí la llamada de mi madre, tomé el primer avión de regreso a su lado y al sepelio de mi hermano.- Ella hace silencio, es como si en este instante viviera ese horrible recuerdo, no alcanzo a imaginar una perdida tan grande, así que la deseo consolarla.

—Mami, de verdad que lo siento, debió ser un momento demasiado duro y doloroso.- Estiro mis brazos para brindarle refugio, ella se acerca y recarga su rostro sobre mi pecho, donde permanece por unos instantes, luego vuelve a acomodarse cerca de papá y continúa con el relato.

—Postergué mis estudios, mi madre cayó en una depresión muy fuerte, me dediqué a cuidar de ella, y comencé a trabajar en la empresa Cherter, como asistente de diseño, ahí conocí a tu padre. - ella mira a papá y sonríe. Luego vuelve a hablar.

—Una noche, cuando llegué al edificio, me encontré con el tumulto de gente, mi madre se había lanzado desde la terraza del octavo piso- con la voz entre cortada continúa.—Mamá no pudo superar el dolor de haber perdido a Peter, ella se culpaba cada día por haber permanecido en esa ciudad.-

Me he quedado sin palabras ante la fuerte situación que vivió mama, pensar en ese momento hace que por mi mejilla resbale una lágrima traicionera.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***