Prólogo

Milagros Sarmiento

Nunca podía entender esa expresión de amar y odiar a la vez con la misma intensidad, hasta que lo viví.

Amo Sander y siento que lo odio igual, solo que ahora hay un abismo que nos separa, dicen que el tiempo lo cura todo, pero mi corazón día a día se siente más vacío, mi felicidad fue arrebatada de la noche a la mañana, mi mundo se volvió obscuridad.

Lo deseo cada día que pasa, deseo poder perderme en el azul de sus ojos, que su sonrisa vuelva a iluminar mi mundo, sus promesas las cumplió una a una, pero quien lucha contra los designios del destino

Sander Scott

¿Qué haces cuando todo es un caos?, ¿Cuándo tu mundo se desmorona, se derrumba como un castillo de naipes? La mujer que amas te necesita, pero te ama y te odia con la misma intensidad.

¿Cómo reaccionas ante la vida cuando te ha golpeado y te ha noqueado? ¿Cuándo hasta respirar duele?

En mi mente tenía una vida trazada, la conocí a ella, mi mulata hechicera, de ojos esmeralda, aunque me negaba aceptarlo, la amé desde el primer momento que la vi, su mirada embrujadora se tatuó en mi mente y su cuerpo se convirtió en mi delirio cada noche.

Después de que estuvo en mis brazos, que devore sus labios, explore cada lugar de su cuerpo, la declare mía, y me declare suyo.

Soledad Massin

Siento desfallecer, cada día es un nuevo desafío, esquivar una nueva zancadilla, como quien esquiva una granada, estar alerta las 24 horas porque puede venir una nueva trampa, en guardia ante los nuevos ataques, es una guerra la que me han declarado.

Si no fuese por los brazos, y la voz de aliento de mi amado esposo que me sostienen y no permite rendirme, ya me habría quebrado, ya habrían ganado, los cavernícolas.

Él ha sido mi pilar, quien siempre está ahi, lo he notado agotado, no lo quiero perder antes que eso suceda, renunciaré al Club deportivo Manches. No podría vivir sin su calor, sin su aroma, mucho menos sin su cuerpo, no soy tan fuerte y no soportaría perderlo.

Stefano Martin

Trato de hacer hasta lo imposible, por proteger a mi chica de acero, pero esos malditos viejos no juegan limpio, no dejan de bombardearla con sus ataques, sé lo importante que el Club Manches, es para ella, la he sentido rendirse, pero esa no es la Soledad Massin que yo conozco, así que no sé lo permito, no voy a negar que me siento cansado, son tantas cosas a la vez.

Lo único seguro es que la amo, que no la voy a abandonar por nada, mi mundo es ella, sentir su piel pegada a la mía y sentir sus piernas entrelazadas a las mías cada mañana, es lo que me da fuerzas para ayudarla a sostener.

Mar Moreau

El ser la hija de William Moreau, no me da ventajas, en el ámbito deportivo, al contrario algunos machistas y despreciables hombres, creen que soy una cara bonita y mi cabeza es la prolongación de mi cuello.

Demostrar que soy tan buena, narrando un partido como ellos, dando una crítica, ser la directora de prensa del Club Deportivo Manches y enfrentarse a unos trogloditas que quieren sabotear tu trabajo es una mierda.

Kevin, siempre está a mi lado aguantando mis explosiones, como lo prometió en el altar, no me ha dejado sola, siempre caminando de la mano juntos.

Kevin Montiel

Soy el hermano, el amigo, el esposo que siempre trata de sacar lo mejor, los tiempos están cada vez más complicados, Mar se ha obsesionado con ser madre, se frustra cada mes al ver que el resultado es negativo, como siempre la abrazo, la mimo y la consuelo.

Amo a mi Francesa y amarla con sus virtudes y defectos es mi prioridad, perderme en su cuerpo, despertar cada mañana a su lado y beber un café mientras me pierdo en sus ojos topacio es mi dosis de energía, para cada nueva batalla.

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