Mar Moreau
Nohemí nos cuatriplico el trabajo, ya de por sí la copa del mundo es muy demandante, los clubes deportivos usamos el mundial como la más grande vitrina para poder mostrar a nuestros jugadores y adquirir patrocinios a nivel mundial.
Pero lo que hizo Nohemí la convirtió en víctima y ahora con los movimientos feministas que se generan a través de las redes, Soledad ha sido involucrada ante la amistad que tiene con Mil y Sander.
La doble moral de los patrocinadores aparece, aunque solo para joderle la vida de Sol, no quieren una mujer en la presidencia, pero defienden la ¨supuesta relación de una¨
Como machos egocéntricos no atacan directamente a Sander, incluso han llegado propuestas para comprar su pase, ya que su contrato con el Manches termina esta temporada, pero atacan la moral de su presidenta y de una de sus empleadas retirando los patrocinios y exigiendo la cabeza de esta. Por lo tanto, las cosas no son fáciles.
En el partido de la final, necesito mover al equipo de prensa y recolectar las mejores imágenes y momentos.
Mi ansiedad, Durante el juego está en su punto máximo, no es la selección de mi país, pero como bien saben está mi esposo, el amor de mi vida y mis amigos, así que la responsabilidad con mi trabajo y los nervios de lo que sucede en la campo no me han dejado concentrar al 100 por ciento, no he podido dejar de observar cada jugada y cómo una loca muerdo mis labios y mis uñas ¡bendita manía!
En esa cancha se está jugando el sueño de ser el número 1, de llevarse la copa a casa. La pasión con la que se juega es contagiosa, las emociones que se viven, la tribuna que no se detiene, aplaude y maldice con cada jugada.
Sander ha sido lesionado y por primera vez sin importar el color de la bandera que apoyan los hinchas, las gradas han quedado en completo silencio, Sol viene hacia mí.
- Mar, Sander no se ha levantado eso me angustia, Mil está llamado, por favor hazte cargo de todo. - Yo asiento. Sol está alterada, otra cosa más que se le suma a sus preocupaciones.
- Estaré al pendiente, no te preocupes por eso. – Trato de tranquilizarla, aunque mi corazón está peor de acelerado. Vemos cuando ingresa el equipo médico al terreno de juego.
-Mar, voy con el equipo médico, necesito saber que tan grave es y acompañarlo, cuando puedas hablar con los chicos diles que les estaré informando. –La tribuna continúa en silencio, nadie emite sonido, se ve la cara de preocupación de fanaticada. Sander, es un jugador muy apreciado, de ahí es donde la mustia de Nohemí se ha pegado para que su carrera crezca.
Observo cuando Sander sale en la camilla, la expresión en el rostro de Kevin es de desolación; cómo quisiera poder brindarle un abrazo en este momento.
Se siente en el campo como en cada rincón del estadio el vacío que ha dejado Sander, los chicos están bajos de nota, los cánticos aunque suenan son menores y no con el mismo entusiasmo.
El equipo buscará ir a los penales, ¡Gol del Bersa! En el último minuto, la contienda ha terminado y el árbitro ha emitido el pitazo final. Miro como los chicos lloran y se abrazan, mientras yo me siento y tomo mi rostro, tampoco puedo aguantar las ganas de llorar… El mundial terminó.
Soledad Massin
Mientras voy detrás de la ambulancia, pienso en todo lo que ha sucedido, el veneno que esparció la araña ponzoñosa de Nohemí está siendo letal, el Jeque de Dubái quiere retirar el patrocinio, además que ese escándalo me perjudica al colocarme en la posición de una mujer falsa, de poca sororidad, los grupos feministas, al igual que los hombres machistas, atacan sin saber.
A Mil y a mí nos crucifican mientras los magnates de futbol le ofrecen millones a Sander por su pase, que sociedad tan machista y doble moral.
Supimos que fue Nohemí porque me he vuelto una experta jugadora en esquivar granadas, en desarmar bombas, pero esto fue un misil, que no vi venir, uno preparado con mucha astucia para ser lanzado en el momento justo.
Nohemí es la marioneta de alguien más, ¿Quién es? Esa es la pregunta que necesito resolver, ya tengo a mi jefe de seguridad buscando respuestas.
Por un lado, uno de los que está en este complot tiene algo en contra de Milagros, ahí tenemos una pista, ese solo es el ratón que envían por el queso, el gancho ciego, al igual que la víbora de Nohemí; Quiero la ratonera y a la rata mayor.
Es alguien con mucho poder, quizás el dueño machista y cavernícola del Manches Center, Adam Parker, quién siempre ha querido reinar en la ciudad, aunque también está el presidente de la federación Europea de Futbol quien me ha jodido por todo. Maicol Harvey, un hombre egocéntrico y dominante, las veces que lo he visto con su esposa la trata como la mujer florero solo para mostrar, ya que la pobre no puede siquiera intentar dar su punto de vista, puesto que con su sola mirada la calla. Odio ese tipo de hombres que tratan a la mujer como un accesorio más y me molestan las mujeres que lo permiten.
No he tenido tiempo de disfrutar del mundial, sabía que venía a trabajar, pero también había contemplado la opción de ver algunas contiendas donde hay jugadores que me interesan, además que siempre aparecen nuevos jugadores revelación y es mi necesidad, puesto que para la próxima temporada no contaré con Kevin, Sander y mi adorado esposo en el campo de juego; sin embargo, espero poder convencer a Sander que juegue una temporada más después de este escándalo me lo debe.
Aún no he logrado encontrar una salida, a todo este problema, solo sé que no me quedaré con los brazos cruzados y me he reunido con los abogados en busca de acciones legales. También me he entrevistado con cada patrocinador y con los posibles nuevos prospectos, he trabajado las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Llegó la hora de la final, este juego no me lo iba a perder por nada del mundo, todo el tiempo al filo de las emociones, las acciones de gol muy pocas, pero no podemos negar que este partido es digno de una final, un juego limpio, con grandes estrategias.
-¡Gol! ¡Gol!- salto de emoción y la tribuna celebra; un gol que nos da un respiro enorme.
Estoy con los dedos cruzados para que el otro equipo no nos iguale y al contrario que nuestra selección logró una diferencia mayor. El futbol es un juego de tácticas, pero también de suerte.
-¡Maldición!- grito frustrada. El Barsa empato.
¡Maldita sea¡ ¡Lo que faltaba! a tan solo minutos de terminar el encuentro golpean a Sander, Mil llamando, solo corro encargo de todo a Mar y voy en busca del equipo médico.
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Comments
Alexandra Narvàez
que tristeza tanto esfuerzo y perdieron pero la vida los recompensará
2024-04-28
1
Mercedes Guevara
Así se habla Soledad, hay que cortar el problema desde la raíz!! 💪🏻
2024-03-25
2
Mercedes Guevara
Tienen que buscar la manera de aplastar a esa musaraña!! 🤨
2024-03-25
1