La caja de Pandora

Soledad Massin

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️

Este es un capítulo que contiene contenido sensible +18 años y se recomienda discreción.

Stefano me dio la reprimenda más excitante de mi vida, me elevo los ánimos como solo él sabe hacerlo, disfruto estar entre sus brazos, que sus labios recorran mi cuerpo, que mi centro palpite deseoso, que esté en medio de mis piernas, ya sea con su lengua, con su boca, con sus dedos o con su entre pierna dura y lista para hacerme templar de placer, lo quiero de todas las formas.

Gemí, grite, definitivamente, una sesión con mi esposo donde me dejo casi invalida de lo duro y fuerte que me hizo.

Cuando finalizamos no podía sostenerme, mis piernas y mi abdomen dolían no lograban mantenerme de pie, mi hombre me llevo a la habitación en sus brazos, me dejo sobre la cama mientras él alistó el jacuzzi.

No podía dar un paso mis extremidades temblaban cómo gelatina y cómo siempre mi caballero de acero vino a mí rescaté, me tomo en sus brazos con mi piel desnuda y me llevo a la bañera donde con delicadeza me dejo, el agua estaba a la temperatura ideal, mientras la disfrutaba, lo vi como retiraba cada prenda de su escultural cuerpo, volviendo hacer vibrar y humedecer mi intimidad.

Al ingresar sus pies dentro del jacuzzi, me apodero con mis manos de su miembro, lo llevo a mi boca, lo degusto, lo lamo, lo recorro con mi lengua desde la punta hasta la raíz, ahora él es el que gime, el que se contrae, el que después de una buena sesión deja escapar sus fluidos dentro de mi garganta, siento cómo su líquido caliente se desliza por ella.

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Regresamos de nuevo a nuestro país dos días después de la cirugía de Sander, mi querido esposo se quedó junto a él. Además quiere aprovechar que se encontró con un nuevo inversionista para su diseño automotor.

Mar logró ganar unos días con la araña ponzoñosa y para alejarla de Sander tuvimos que hacer que uno de nuestros patrocinadores le brinde una campaña publicitaria en el otro extremo del mundo.

Estamos reunidos en mi oficina con Mar, Kevin, en videollamada con Sander y Stefano, ya tenemos el informe de mi jefe de seguridad y el de Benjamín, los malditos no han perdido el tiempo en la carpeta se encuentran el informe de la lesión anterior de Sander donde según la historia médica y dictamen médico dice que el tiempo de recuperación debió ser de 12 semanas y el tiempo que él se mantuvo por fuera fue solo 6 semanas, además hay una cuenta bancaria a Nombre de Milagros Sarmiento de 10 millones de euros, girados de la cuenta del Club Deportivo Manches, autorizados supuestamente por mí; Esto es peor de lo que imagine nos puede llevar a prisión, el rostro de angustia de los presentes no oculta la preocupación, respiro profundo, miro a cada uno de los involucrados en la reunión, pero me concentro en Kevin esperando que me diga algo;

—Soledad, esto es una falsedad que debemos desmantelar una a una; Mil nunca jugaría con los sueños de Sander y ¿No creo qué le hayas pagado por alterar un informe médico? —Coloco mi mirada de asesina neurótica, la cual Mar interpreta muy bien, ya que interviene;

—Kevin es obvio que ni Sol, ni Mil hicieron esto, la cuestión es que si esto sale a la luz por más que demostremos que son inocentes su reputación quedara manchada… Milagros con su embarazo y los problemas de salud no será nada bueno—. Yo asiento y pregunto;

—¿Qué hacer? No podemos dejar que esos malditos se salgan con la suya—. Observo a Sander por medio de la pantalla totalmente silencioso, mi esposo a su lado brindándole apoyo, mientras que Kevin levanta su mano en señal de querer intervenir, así que todos prestamos atención.

—Chicos, ustedes saben que la mejor defensa es el ataque, así que no podemos esperar a que ellos nos agredan hay que contraatacar.- Sander es el que ahora quiere expresarse;

—Eso es cierto y más si ellos no están esperando una arremetida ¿Qué tenemos en contra de esos bastardos?-. Veo como a Mar se le iluminan los ojitos y ella es la que comienza a hablar;

—Tengo un excompañero de universidad, quien estaba realizando un documental sobre el lado oscuro de balompié, yo le presté asesoría y no alcanzan a imaginar lo que él descubrió, déjenme busco el archivo.- Ella trae su computadora y nos comparte el documento lo poco que he leído me deja con la boca abierta. Mi lindo hombre que se había mantenido cayado interviene;

—Eso es lo que necesitamos para destapar la caja de pandora, sacar a la luz muchas de sus cosas sucias, Mar pídele autorización o mejor que nos venda la investigación.- Ella asiente. Observo en el rostro de cada uno de los presentes una mirada de incredulidad y satisfacción si ellos me enviaron un misil, la salida de este documental es como detonar la bomba nuclear. Kevin levanta sus manos y es quien comienza a hablar;

—Saben que este documental generará un efecto igual a la bomba de Hiroshima —todos asentimos—. Visto de esa forma también nos salpicará, por lo tanto, lo que sugiero es que lancemos una pequeña granada de gran alcance, hagamos que los demás se den cuenta de que no estamos jugando y les conviene ser nuestros aliados antes que nuestros enemigos—. En mis labios se postra una sonrisa de victoria, que los demás la muestran también sin disimular… Ahora Sander interviene.

—Kevin, estoy de acuerdo contigo, pero quiero la cabeza del doctor Harrison que entienda que mi Mulata no está sola… Deseo que su prestigio como médico se pierda, que le quiten su licencia y que jamás vuelva a ejercer… Además quiero tomar medidas legales, aquí en la lista veo nombres de las sabandijas que lo contrataron, los cuales lo venderán muy fácil—. Él asiente. Mi amorcito es el que toma la palabra.

—Detonemos la noticia sobre el arrogante, hipócrita de Maicol Harvey y de sus dos amantes, el gerente de contabilidad del Manches y el guardameta del Interday. De la misma forma que Sander quiero cobrar los ataques contra mi esposa—. Dice mi esposo… Me siento tan orgullosa de mi hombre, quien siempre me brinda su protección y también deseo ir en contra del doble cara, ese…  Al recordar la forma que trata a su esposa como si fuera un accesorio más, hace que mi sangre hierva. Mar se levanta de su silla y habla.

—Bueno, no hay tiempo que perder, iré a hablar personalmente con mi amigo… Ya le escribí y me confirmó que me espera en una hora en el restaurante del Norte… ¿Amor, me quieres acompañar? —Ella mira a Kevin, quien se levanta de su silla y asiente. Nos despedimos y salen de la oficina, ahora continúo despidiéndome de mi amado esposo, haciéndole saber lo mucho que lo amo y lo extraño. Sander nos interrumpe.

—Dejen la melocería, que en unas horas con la voluntad de Dios nos encontraremos, Sol, ¿Cómo te fue con los padres de mi Mulata?

—Vienen en camino, en la madrugada estarán llegando, el viaje es sumamente largo y debieron realizar una escala en EEUU.

—Muchas gracias por tu ayuda, ¿mi hechicera no sospecha nada? —Observo a Sander con ansiedad, quien viera la persona de ahora y el hombre de hace dos años no creería que es el mismo.

—No, Sander, hemos tenido que evitar hablar con ella, sabes que es muy persuasiva y ocultarle algo no es fácil. Ya tengo preparado todo lo que me pediste, le pedí a tu hermano y tus padres que me colaboraran entreteniéndola. —Él vuelve a darme las Gracias, mientras mi esposo me envía un beso.

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