capitulo 20

Una habitación oscura, el sentimiento de soledad y impotencia. Eran algo que Edgar estaba acostumbrado, sí, el lo sabía.

Pero, no siempre fue así. En su niñez aunque no duro mucho, hubo un tiempo en el que se sintió querido por sus padres.

Luego de que se descubriera que era Omega, fue cuando empezó su tormento, hasta que llegó Nina.

La cual, lo miraba con cariño y en donde siempre encontraba calidez, una palabra que lo animaba, y junto con ella no se sentía solo.

Pero, Edgar se preguntaba. El había hecho algo mal, nació Omega. No era una elección propia, nunca fue su culpa. Era tan malo querer tener calidez, querer sentirse acompañado.

Su madre tenía razón al parecer, el no merecía ser querido.

Por el, Nina estaba pasando un mal momento.

Pensé, a que este matrimonio tampoco fue elección propia, quien lo iba a escuchar.

Edgar, el cual se derrumbó en cuanto salió Eduardo. Llevo sus manos a su rostros cubriendo su cara.

sintiendo como sus propias lágrimas caían en sus manos, por más que tratará de no llorar no podía.

Estaba desesperado, el prefería ser castigado. Si hacía falta que Eduardo lo volviera a golpear, con solo poder ver a Nina. Estaba dispuesto.

Pero sabía que eso no iba a suceder.

Nina, que siempre lo consoló y cuido. Cada vez que su madre lo golpeaba o "educaba" por el bien de su educación y etiqueta.

Simplemente, era mejor si el no hubiera nacido. Si tan solo no hubiera nacido. Nina no estaría pasando un mal momento.

O si tan solo hubiera sido alfa, sabía que su vida estaba ahora en manos de Eduardo. Prácticamente, era una propiedad en sus manos.

Eduardo, podía hacer lo que quisiera.

Si salía de la habitación, estaba seguro que con su estado actual. No llegaría ni a diez pasos fuera de la habitación.

Se tenía que concentrar, recuperarse lo más rápido posible. Eduardo le había dicho que lo iba a mandar a otra mansión, eso quería decir que, si Eduardo se quedaba en la principal.

No tendría que verlo, ni a Eduardo ni a su segundo esposo, Lucas aunque no estaba seguro que le había hecho a aquel Omega.

sabía Edgar, esa mirada de aquel Omega era de odio. Y puso ver qué disfrutaba verlo sufrir.

El nunca tuvo interés en Eduardo, sabía que esté matrimonio traía algún beneficio para ambas familias y el era solo un objeto de valor, que fue vendido.

Muchos omegas eran tratados como el, Edgar lo sabía. Pero aún así, era extremadamente injusto ser tratado de esa forma, por ser Omega no tenía suficiente poder y voz para poder defender a Nina.

Se sentía tan inútil.

quería irse de aquella mansión, quería tener paz. Edgar fue cerrando los ojos, con el último pensamiento que pudo tener, mientras sentía el viento frío entrar por la ventana, aunque era frío. pensó que no era tanto como el frío y el dolor que sentía en su corazón.

¿algún día encontrará la paz?

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