Capitulo 14

El ambiente quedó en silencio, Lucas dirigió la mirada a aquella voz, viendo al joven de cabello negro oscuro como la noche, piel blanca y delicada con rasgos faciales atractivos.

Lucas, que miro a Edgar. Supo que esté joven enfrente de el era el primer esposo de su marido. - ¿que pasa? - pregunto Lucas, pareciendo desconcertado.

Edgar, miro a Lucas. Luego miro a Nina que a duras penas estaba aguantando. Viendo en el estado en el que se encontraba, trato de acercarse. Pero, lo detuvieron.

Frunciendo el ceño en muestra de distinto y enojo, Edgar dijo.- suelten me.- mientras trataba de soltarse del agarre de los dos hombres que lo detuvieron.- ¡he dicho que me suelten!.

Pedro, que llegó encontrándose con tal escena. El amo Edgar, siendo retenido por dos sirvientes. Su sirvienta, Nina. Herida por los latigazos, y el joven Lucas disfrutando de lo que estaba pasando.

Puedo notar la mirada satisfactoria del joven Lucas, aún no podía creer que su amo Eduardo. Se halla enamorado de una persona con esta.

-¿que está pasando?- pregunto pedro, haciendo una leve reverencia.

En esta situación, sabía bien. Que, su amo Eduardo dejo todo a manos del joven Lucas. Aún sabiendo que las decisiones de la mansión principal tendrían que ser únicamente del primer esposo.

En este caso, el amo Edgar.

Pero no, su amo Eduardo dejo todo en manos del joven Lucas. Él siendo un mayordomo no podía hacer nada.

Lucas, miro ligeramente a Pedro. Mientras hablaba tranquilamente.- hoy a la tarde, desapareció el regalo que Eduardo me regalo para nuestra boda.- bajo ligeramente los párpados, y hablo como si estuviera afligido.- pero, que enorme decepción me lleve. Al saber que la había robado aquella sirvienta.- dijo señalando a Nina.- mandé a qué revisaran su habitación, el sirviente que la trajo la encontró como prueba, como castigo mandé a qué le dieran latigazos.

-¡Eso es imposible!- hablo Edgar, aún siendo retenido. Su rostro mostraba la molestia.- ¡Nina, no es capaz de hacer eso!.

Edgar, realmente estaba desesperado. Tratando de soltarse del agarre de aquellos sirvientes. Mientras más trataba de soltarse, podía sentir que se quedaba sin fuerzas.

--¿imposible?, ¿en serio, crees que es imposible?. - dijo Lucas, mientras sonreía, había un toque de burla en su tono.- dije,” encontraron mi, joya en la habitación de tu sirvienta". - miro a Edgar, a los ojos directamente.- ¿cómo puedes explicar eso?

Edgar, por su parte realmente confiaba en Nina, sabía que ella no era capaz de robar. Jamás robo en la mansión de su madre, la conocía desde pequeño. Y sabía perfectamente de que esto era algo para incriminarla, trato de controlar su voz, y hablar tranquilo.- esto es claramente alguien tratando de incriminarla, no puedes hacer esto.

-¿a, no puedo?. - levantando ligeramente la ceja, miro a Edgar a los ojos, en su mirada había odio y burla.- pedro.- llamo a Pedro, que estaba aún lado.

-¿Sí, amo Lucas? - dijo Pedro, realmente esta situación era incómoda para el. Sabiendo que el joven Lucas, atacaba al amo Edgar sin razón. Sabía que su amo Eduardo, no haría nada para detenerlo. Lucas escondía muy bien su rostro enfrente del amo Eduardo, y el amo Eduardo no escuchaba a otros. No sabía si esto se podría llamar amor o algo así como capricho.

Si, por cosas del destino algún día su amo Eduardo. Se arrepentía de su elección y se daba cuenta. Pedro, rezaba a Dios porque no sea demasiado tarde para su amo Eduardo.

-Dime, ¿que dijo Eduardo hoy antes de irse? - dijo Lucas mirando a Edgar, con superioridad.

- el amo Eduardo, dijo que todo queda en manos del amo Lucas.- dijo Pedro incómodamente. No se atrevía a mirar a los ojos al amo Edgar.

Edgar, que escuchó. Se sintió aún más desesperado. Realmente con que clase de persona se casó, sabiendo que a su padre no le importaba si murió o vivía. Lo mismo pasaba con su madre, no podría estar más solo. Sabiendo que la única persona que realmente se preocupaba por el, ahora mismo estaba atada aún tronco, con la espalda sangrando.

Aparentando los puños, se preguntó. ¿Alguna vez el daño a alguien?, ¿realmente su madre tenía razón?, ¿el realmente jamás tuvo que nacer?, si no hubiera nacido. Nina no tendría que pasar por esta situación. Quizás hasta tendría su familia.

Sintiendo que era una carga, la importancia de la situación. Aguanto las ganas de llorar, realmente se sentía inútil, se rio del mismo.

Realmente, que esperaba de este matrimonio.¿una convivencia tranquila?. Pensó, que si el no era como su madre celosa no tampoco se entrometió ni buscaba dañar al segundo o segunda esposa de Eduardo, pensó que no tendría problemas.

Que así, el viviría tranquilamente. Sin que lo molesten, que tonto fue en aquel momento.

Pero, el sabía que esto era injusto. Aun si no tuviera el apoyo de Eduardo, el que se suponía que era su esposo. Él no quería dejar sola a Nina.

Miro a Lucas, del cual disfrutaba ver el estado de Edgar. Edgar no pensaba llorar enfrente de esta persona. Jamás le hizo algo, no tuvo interés en hacerlo.

- ella es inocente.- hablo Edgar, aun si no tiene el poder ni el apoyo de nadie, el jamás dejaría a Nina sola.- suéltela.

Lucas, realmente se preguntó. Si el primer esposo de Eduardo era estúpido o se hacía, si fuera inteligente. Sabría que él, está detrás de esto.

Realmente, era estúpido. Igual que Eduardo, sabiendo que Eduardo con los demás era muy inteligente y no se dejaba engañar. Pero con él, era un tonto y hacia lo que el pedía, realmente el amor volvía ciego a cualquiera.

-¿inocente?-dijo Lucas, mirando a Edgar.- ¿acaso estás Lledó encontraa de mis órdenes? Te recuerdo que Eduardo, me dejó el poder de toda la mansión mientras él está ausenté.

Haciendo una señal, al sirviente que había parado de azotar a Nina. Dijo perezosa mente- azotenla otras cinco veces.- miro a Edgar, y dijo - esto lo hago solo por consideración porque eres el primer esposo de mí marido.

Mientras se dirigía a dentro, antes de retirarse. Lucas dijo.- luego de que terminen, llebenla a qué reciba tratamiento.- sin más que decir, lucas se fue. Aunque quería seguir con el castigo. El tenía planeado otra cosa.

Mientras se iba, Lucas pudo escuchar los gritos desesperados de Edgar, junto con el sonido del látigo. Lucas sintió una gran satisfacción.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***