Encuentro II

Stefano Martin

Hoy ha sido un día cargado de muchas sorpresas, la primera y la más importante, la presidenta Interina del club, Soledad Massin.

Esa mujer como dijo Kevin me ha dejado con la boca abierta, es alguien que derrocha seguridad, cuando habla lo hace con todos los argumentos sin dejar espacios a la duda.

Al caminar es imposible no apreciar su lindo trasero, sus duros pechos, esa cintura de avispa y que decir de esos ojos azules, con los que ha logrado intimidarme.

Me río para mis adentros, soy todo un Casanova al que una rubia logró, dejar sin palabras.

Cuando se insinuó con que quería un Martini mordiendo su labio, sin quitarme la mirada de encima, hizo congelar todos mis pensamientos, porque también quiero degustarla.

El ver a Mar, acompañada sabiendo el efecto que causa en mi hermano, hace que de inmediato Sander y yo entremos en modo protector, pero para nuestra grata sorpresa su acompañante desapareció.

Mientras tratábamos de consolarlo escuche la voz de soledad, llamando nuestra atención.

Al levantar la vista la vemos junto a la Francesa, la cual saludamos de beso en la mejilla.

Kevin sin dudarlo la invita a sentarse con un poco de disgusto ella lo hace, Sol nos informa que es la nueva jefa de prensa, cosa que realmente me alegra, charlamos un poco entre todos de tonterías.

Veo que Kevin y Mar han roto un poco el hielo, Sander esta embobado mirando a una hermosa morena, de ojos verdes esmeralda, me causa extrañeza ya que él es algo racista.Pero bueno que le haremos, creo que Kevin nos echó la sal y el karma llego.

Yo estoy muriendo por probar los labios de la mujer que logró ponerme demasiado nervioso, ya que por primera vez necesito unas cuantas copas de licor para poder relajarme, parezco un adolescente con su primera cita.

Veo que como Sol menea sus caderas en la silla, quiero invitarla a bailar y miro a Sander como pidiendo su consentimiento, ya que no quiero dejarlo de violinista,

—Dale amigo, mientras voy a la barra quiero tomar algo mas fuerte —Lo observó con sorpresa ante sus palabras, no es hombre de tomar, pero cuando miro hacia el bar, logro entender lo que le interesa. La morena esta junto a una amiga cantando karaoke.

Así que tomo la mano de la rubia y nos dirigimos a la pista, bailamos unas cuantas piezas, miro a la mesa y veo a Kevin cómodo junto a Mar.

Sander en la barra idiotizado con la Morena y yo con esta rubia, aprovecho que estamos bailando junticos y le digo al oído gracias. Ella sonríe.

Ya es de madrugada, así que es el momento de regresar a casa, llamo a Charlie, mi jefe de seguridad, para que nos recoja y que por favor venga con dos autos más para que lleve a los demás.

Recibo la llamada de Charlie diciéndome que nos están esperando para llevarnos a casa. Por lo tanto, les informo a los otros,

Mar estaba un poco tomada y se va junto a Kevin, a regañadientes.

Sander, sube solo al otro auto, aunque siento que desearía quedarse.

Yo me voy con una Sol no muy segura, pero le prometo, que no pasara nada, solo quiero aprovechar el resto del amanecer, para charlar con ella y conocerla, en un lugar mas tranquilo y menos ruidoso, en mi penthouse.

Al cabo de 20 minutos ya estamos allí, entramos al sótano, el auto parquea me bajo y como todo un caballero le abro la puerta, le doy mi mano para ayudarla a bajar, tomamos el ascensor el cual es exclusivo para mi apartamento.

Al llegar se abren las puertas del ascensor y la invito a seguir, tiene la mejor vista de todo el sector, sus enormes ventanales permiten apreciar la quietud y calma que respira la ciudad a estas horas.

—Ponte cómoda, siéntete como en tu casa —ella asiste, veo como se sienta en el sofá, suelta las hebillas de sus zapatos los retira y masajea sus pies, me quedo como un idiota mirándola. Hasta que ella rompe el silencio.

—Que hermoso lugar — dice acercándose a uno de los ventanales. Mientras voy por dos vasos, hielo, una botella de ginebra y unas rodajas de limón. Sirvo los tragos y me acerco a ella, ofreciéndole la bebida.

—Se encuentra a tu disposición —respondo.

—Este lugar es exclusivo, no cualquiera tiene un penthouse como este ni, aunque juegue para el mejor club del mundo.

—Muy cierto, fue un regalo de mi abuelo, cuando cumplí 15 años y por primera vez jugué con la selección sub-17.

—¿Tu abuelo debe ser alguien muy poderoso? —pregunta la bella Rubia, pero yo sé que ella sabe la respuesta.

—Sabes quién es. Así que no finjas.

—Es muy cierto, sé que eres el nieto y heredero de Abraham Montiel.

—Te equivocas en algo, soy su nieto, mas no su único heredero.Veo como ella abre sus ojos mostrando confusión, —¿quieres la respuesta breve, o la historia?—la interrogo.

—La larga —responde Sol.

—Ven nos acomodamos en el sofá, porque esto llevara tiempo. —Ella accede, nos sentamos frente a frente cada uno recostado contra uno de los brazos del sillón, tomo sus pies y los acomodo sobre mis piernas, ella me mira; sin embargo no dice nada.

—Como bien sabes mi abuelo es un hombre con muchos negocios, uno de ellos, el de ser el segundo accionista mayoritario del Club Manches. Nunca fui bueno en el futbol, no era algo que llamara mi atención, sentía que tenia dos pies izquierdos, no era capaz de dar un paso con el balón sin caer al piso. Mi abuelo insistía en verme jugar, siempre con su filosofía que para amar al club debería conocer su alma, y para el alma son los jugadores.

—Eso también dice papá —menciona la mujer que roba el aliento.

—Así que lo intentaba de corazón, mi madre casi queda en la ruina dando donaciones para que no me sacaran —observo como me mira atentamente, con una sonrisa que regreso.

—Pobre tu mamá.—Sonrío, recordando aquellos tiempos.

—Si no hubiese sido por Sander que me pidió tapar unos tiros jamás hubiese descubierto que era bueno.

—¡Woo! — exclama.

—Ahí comenzó mi vida dentro del futbol, desde el primer momento nos compaginamos, con Kevin y Sander. Siempre éramos los tres mosqueteros, cuando el padre de Kevin murió mamá sin dudarlo lo adoptó y yo más que feliz porque tenía un hermano menor.

—!¿Él es tu hermano?!

—Así es, Kevin fue un llamado a mis súplicas, era el chico prodigio, al que nada se le dificultaba todo para él era tan natural. Mi abuelo se enamoró de ese enano, llego el heredero que soñaba eso hizo que por fin pudiese tener un respiro y las exigencias sobre el futbol, sobre que estudiar, se desviaran hacia Kevin.

—Ja, ja, ja, él es tu salvador —menciona Sol.Asiento.

—La presión sobre mi desapareció, mientras Kevin se adaptaba de forma espontánea, a todo lo que el quería, un partido de ajedrez lo disfrutaban juntos o hablar de leyes o de finanzas.

—Ahora entiendo porque el lleva el apellido Montiel, es el de tu madre —habla Sol.

—Lo lleva porque fue decisión conjunta de mis padres, creo que un acuerdo entre ellos, que su primer hijo llevaría de primeras el apellido de papá y el segundo el de mamá.

—¡Oh entiendo! ¿Pero sí el fútbol no es lo tuyo porque sigues?

—Por Sander, su sueño siempre ha sido ir al mundial, él ha estado para nosotros, así que no podemos abandonarlo. Además mi puesto dentro del equipo no exige el mismo desgaste físico que los demás jugadores, lo que me permite dedicarme a lo que realmente quiero.

-¿Qué es eso?

-Diseñar autos

-¿Lo heredaste de tu padre?, eso creo, es realmente lo que me apasiona, sentarme a dibujar, crear un motor, sus engranajes, armar cada pieza.

—¡Oh wooo que pasión! —menciona sorprendida.

—Gracias.

—¿Y Kevin?

—Es el chico orquesta, sin embargo, lo que más desea, es estar con la Francesa, pero también tiene pensado al terminar el mundial retirarse, lo más seguro es que tomé el puesto del abuelo dentro del club.

—¿Tu abuelo lo quiere mucho?

—Para él es su nieto preferido, cuando Kevin se vino al piso por lo que sucedió con Mar el abuelo trasteo de ciudad y se fue a estar cerca, siempre protegiéndolo.

—Conozco la historia de Kevin y Mar, bueno la versión de ella. Pero no entiendo porque si tu abuelo, lo quiere tanto dejo que le cobraran todas las multas por el abandonó del equipo hace tres años, y además lo dejó jugar en segunda división

-Mi abuelo dice que el amar no es evitar que caigas, si no estar ahí para ayudarte a levantar-

-Okey entiendo-

Así continuamos hablando por mucho mas tiempo intercambiando las versiones de la historia de Mar y Kevin

Cuando llego el tiempo de mis preguntas.

—Soledad Massin, ¿qué es lo que realmente deseas?

-Quiero ser la presidenta del Club, no es justo que por ser mujer se me discrimine y deshabilite, toda mi vida desde pequeña me prepare para ser la sucesora de mi padre, y no estoy dispuesta a renunciar-

—¿Es esa la razón por la que te acercaste a mí?

—Es una de las razones, la otra que realmente me gustas, quiero conocerte—responde mientras se sonroja.

—Ahora entiendo el ingreso de mujeres en puestos ejecutivos, ha sido tu obra— ella asiente,

—la verdad también me gustas y gracias por tu sinceridad.

La abrazo, duramos otro largo rato hablando cuando se acerca Charlie.

—Señor el desayuno está listo, desea que se lo sirvan en la terraza.

—Por favor —contesto con una sonrisa.

La tomo de la mano, la jalo hacia mi cuerpo, la abrazo y por fin pruebo esos labios.

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