Induccion

Patrick Valderrama

Con el doctor Valderrama recorremos la sede, me presenta a todos mis compañeros, me doy cuenta de que efectivamente no hay ninguna mujer trabajando en esta sección, incluso las personas de limpieza también son hombres. Mi curiosidad gana y no puedo dejar de preguntar.

—Doctor ¿porque no hay ninguna mujer trabajando en esta sección?—

—Dime Patrick, porque los jugadores son muy temperamentales, algo picaflores, a través de los años nos hemos dado cuenta de que lo mejor es alejar esas tentaciones y evitar futuras consecuencias —me molesta escuchar las razones. Así que no lo dejo pasar.

—Habla como si las mujeres fueran un problema —El me mira con seriedad.

— Dejaré que tú contestes eso —Abro los ojos mostrando mi sorpresa y disgusto, "ahora debo sumar que además de que soy negra, latina, soy mujer, vaya barbaridad", pienso dentro de mí.

—¿Por qué contratarme?—

—Asumo que eres especial — Me dice él con una sonrisa de medio lado, algo burlesca, pero lo mejor es ignorar y seguir atenta a las explicaciones.

Ingresamos a un salón donde hay una camilla máquinas para relajación de los músculos, realmente todo de última tecnología, máquinas de resistencia en fuerza. Junto hay otro salón de sauna Jacuzzi; Patrick me explica cada uno de sus usos. Además, me informa que este será mi consultorio. Quedó asombrada es más grande que el departamento que comparto.

Me muestra como están divididos los grupos de trabajo, que mi trabajo será con el capital semilla como lo llaman, son chicos que tienen habilidades, destrezas, los cuales son más bien estudiantes.

“El fútbol es toda una carrera de disciplina, al que lleva muchos años llegar y adquirir el nivel de jugadores profesionales”.

Así transcurre mi primer día.

Al día siguiente me muestra a los chicos que atenderé, son jóvenes adolescentes no mayores de 17 años.

Practique junto con Patrick distintas técnicas de relajación de los músculos, de los nervios, creo que logre sorprenderlo, y se dio cuenta de que no soy una novata en el ámbito.

—Milagros, no había revisado tu currículo, con tu capacitación y mis deberes, es poco el tiempo que me queda, pero ya veo que no fue solo la recomendación por la que obtuviste el empleo, tienes conocimientos y experiencia. — Me dice Patrick. "No creo que el jefe de mi padre tenga tanto poder en este lado del mundo". Pero bueno cosas que pasan pienso. —Voy a pedir a Johan que te reasigne con el grupo de suplentes, los titulares son especiales, otro voltaje —

—Por qué?— Mueve sus ojos hacia arriba en forma de frustración así que es imposible no reír. _ Ja, ja, ja — Entro en mis pensamientos. "He visto esos hermosos y esculturales hombres, si estos chiquillos hay veces ante mi contacto izan bandera que serán los otros que son ligas mayores" ¡Oh, Dios!, creo que estoy en problemas.

— Aquí Houston llamando a Milagros — Toma su teléfono y hace como si estuviese realizando una llamada.

— Ja, ja, ja — rio.

—¿Por qué planeta andas mujer?, o en ¿Qué cuerpecito andas pensando? Y cierra la boca que no tengo pañuelo— No sé qué mirada o postura de pervertida tengo, solo escucho a Patrick.

 — Ja, ja, ja — Siento el calor recorrer mi rostro de pena, solo bajo mi mirada, estoy en serios problemas y me reprendo mentalmente. Ahora entiendo por qué no hay mujeres, es muy fácil caer en el pecado, si ellos son el pecado.

El equipo parece un catálogo de hombres sexis, ojos claros, oscuros, cuerpos muy trabajados, en su mayoría muy altos mido 1.73 y no llego a sus hombros, siempre tengo que andar mirando hacia arriba.

Tener que ver y tocar, a estos divinos hombres semidesnudos. Brindarles relajación en sus esculturales cuerpos, creo que iré directo al infierno, como no acalorarse.

El 70 por ciento son europeos, 10 por ciento africanos y el otro 20 por ciento son latinos. Los europeos son de ojos claros, rubios, de 1.90 mínimo de estatura, musculosos. Los africanos son de más de 1.95 el color de su piel es negra un poco más oscura que la mía. Los latinos son un poco más bajos de 1.90 de distintos colores de piel, trigueña, blanca, mestizos, ojos, cafés, verdes, grises y no hay un estándar.

Este trabajo es exclusivo de hombres en este ámbito, ya que se necesita cierta fuerza para poder masajear y relajar sus músculos, gracias a mi estatura y contextura cuento con ella.

Con Patrick durante esta semana me he adaptado, muy bien, el haber trabajado en un club deportivo en mi país, obvio que no tiene comparación alguna con este monstruo.

Pero los hombres son hombres, cuando estoy masajeando sus cuerpos, ellos responden ante mi contacto, como lo había pronosticado no son indiferentes.

El gran problema en medio de sus piernas se manifiesta, algunos reaccionan de forma apenada, otros bromistas y otros asumen que tengo en el rostro el letrero de “disponible”.

En medio de estos hombres he tenido que mostrar mi carácter fuerte. Son los ejemplares perfectos, asediados por muchas mujeres de distintas edades, y muchas de ellas son supermodelos. Como no van a tener el ego por los cielos si son perseguidos. Además son ídolos de grandes y de chicos, son quienes llenan los estadios de adrenalina y mil emociones cada vez que entran a la cancha.

El grupo de trabajo en realidad es un equipo, no existe la envidia, no diré que ha sido fácil, pero algo que encuentro gratificante, es que valoran el trabajo.

Hoy es el último día de la semana, es sábado, hoy terminó la inducción. Patrick me ha comentado que los fines de semana es de los días más pesados, bien sea porque el equipo jugó el día anterior o jugará hoy o quizás mañana, eso significa que todos estaremos en alerta naranja, pendientes para cualquier eventualidad.

Además que la presion antes de algún encuentro se siente en el ambiente, estos hombres desarrollan nudos en su cuerpo, que debemos desvanecer. Se sienten tan tensos que lograr relajarlos requiere un esfuerzo mayor.

Cuando los partidos terminan sus músculos llegan hechos un desastre por todo el esfuerzo físico que han realizado, así que el resto del año no sabremos que es un fin de semana sin trabajar.

Los días de descanso son lunes y martes siempre y cuando no exista competencia internacional.

Aleluya, al fin es lunes, descansaré del trabajo, fue una semana bastante movida, hoy aprovecharé y adelantaré lo que más pueda de mis estudios, no puedo retrasarme.

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