Encuentro IV

Milagros Sarmiento.

Después de la primera semana de haber iniciado, como me lo dijo Patrick comencé a tender un grupo de suplentes, normalmente son 4, hay veces relevo algún fisioterapeuta.

Han pasado cinco meses desde la segunda vez que vi a Sander Scott, como no reconocerlo el mejor delantero del mundo, condecorado, como el mejor jugador y goleador, ese hombre es el sueño húmedo de toda mujer y el mío en especial.

Cuando vi ese cuerpo totalmente escultural, esos músculos muy bien trabajados que se marcan en su playera. Ese rostro ovalado perfecto, con una nariz esculpida simétricamente, labios sensuales con esa sonrisa que te deja sin aliento, y para terminar de rematar, si esos ojos azul zafiro, penetrantes y únicos te están escudriñando de pies a cabeza, quien no se derrite ante esa figura labrada por los dioses.

Por un momento mis ojos se posaron en los suyos, sentí una conexión inigualable, me sentí en el paraíso, pero fui devuelta a la tierra abruptamente, cuando vi a esa mujer, besándolo y abrazándolo.

Quien no la conoce si es la Top Model, del momento Nohemí Smith, en las revistas de moda su imagen es la portada, en las pantallas gigantes de los centros comerciales es quien representa las más prestigiosas marcas, la ciudad está inundada de sus fotos con avisos publicitarios.

No sé porque me sentí tan frágil al verlo ser besado y abrazado por su novia, si yo ni siquiera soy una conocida.

Con Patrick día a día estamos fortaleciendo nuestra amistad, realmente es una persona genial y leal, al principio se que no fui de su agrado, pero me he sabido ganar su respeto y cariño.

Ahora normalmente siempre acomodamos nuestros turnos para ir a comer juntos, creo que mi acento ya no le incomoda como antes.

—Mil, mujer deja de madrugar tanto, llevas un ritmo de vida muy ajetreado, creo que vas a quedarte en los meros huesos si continuas con esos horarios tan agotadores.—

—Patrick, mira que ya es una costumbre madrugar, siento que si no lo hago, me enfermo, me duele la cabeza, la cama comienza a cobrarme renta. Además el llegar temprano me permite no ser el centro de miradas, hay veces que me pregunto si tengo monos en la cara.—

—Mi Mil, te lo he dicho, vuelvo y te lo repito, no les coloques atención, son personas sin valor, acomplejados, frustrados, anticuados del siglo pasado, sabes que eres una mujer hermosa, con esos ojos esmeralda que hacen un contraste único con tu piel. Así que amiga, que nadie te diga lo contrario— Hago un puchero, Patrick se viene hacia mí, me regala un abrazo, que tanta falta me hace, estar en este país muy lejos de mi familia, sin amigos, con desconocidos que a veces me hacen sentir que soy peor que la peste.

—Gracias Patrick, no sabes cuanto necesitaba ese abrazo.—

—Claro que lo sé, recuerda que yo también soy emigrante, cuando llegue aquí también sufrí el racismo geográfico, aunque te confieso que para un hombre es menor. —

—Perdona, me olvidé de que eres cubano. —

—La vida no es fácil Mil, cuando llegue aquí solo traía mi título y una maleta llena de ilusiones, en mi país tuve que dejar a mi esposa embarazada. Yo me vine con la convicción de crear un mejor futuro para Eliani, y nuestra pequeña así que no estaba en mi mente rendirme. Sabes que el primer trabajo que obtuve en esta ciudad fue de aseador, barría y trapeaba pisos, era en un edificio antiguo, algunas paredes estaban fisuradas.— Lo observo perderse en sus palabras y suspirar para continuar con la historia

—Mi jefe era un muchacho de tan solo 22 años que tenía una gran visión en las finanzas, estaba formando hasta su empresa, no empezó con pasos agigantados, por el contrario, todo aquel que tuviera un pequeño capital era su cliente. Después de algunos meses de trabajo, y haber ahorrado lo de un salario, me animé hablar con él, le dije que quería invertir mi gran fortuna para los demás podría ser pequeña, pero para mí era enorme, era el sacrificio de limitarme a comer una vez al día, de pagar hospedaje por un catre, era todo lo que tenía. Patrick se ha colocado muy nostálgico y sus vivencias me han conmovido.

—Ahí fue cuando hice mi primera inversión y además mi suerte cambio, Trebor Scott, me recomendó para este trabajo.—

Inicio Flash

—¿Hombre porque no me habías dicho que eras un profesional?, ¿Qué eras fisioterapeuta del deporte?—

—Señor Scott- El me interrumpe haciendo un ademan con su mano y una mueca en su rostro de incomodidad, -para ti soy Trebor, nuestra primera inversión es colocar a circular esa hoja de vida, aunque ya se quien nos puede ayudar, para una próxima oportunidad no te quedes callado, aprende a valorar tus estudios y a ofrecer tus servicios.—

Fin flash

—Así que mi querida Milagros, Gracias a ese chico que hoy es un magnate en el mundo de los negocios aquí me tienes, pude traer a Eliani y a mi hija, pasar de vivir en un catre a un apartamento, tener tres comidas al día.—

—¡Oh Dios!, Patrick que historia, no me digas que es el hermano de Sander—

—Efectivamente es su hermano—

—Dime esta tan bueno como Sander— No se porque hable sin pensar, que imprudente, Patrick se carcajea de mis palabras, mientras yo muero de vergüenza.

, ja, ja, Mil soy hombre y me gustan las mujeres, pero te diré que también tiene su club de fans, pero como todo en el mundo ellos no son perfectos, son unos caballeros, como amigos los más leales, defensores de la mujer, su defecto es que son racistas.— Eso me entristece, la verdad ya lo había escuchado, pero confirmarlo me deja un mal sabor.

El teléfono de Patrick suena interrumpiendo nuestra charla, lo escucho decir:

📱 Hola, amor,—

📱Tranquila—

📱 Voy para allá,—

📱Compra los tiquetes,—

📱 No te afanes por eso,—

📱 Nos vemos en unos minutos—

Él cuelga la llamada, veo en su rostro una expresión de angustia total, sus ojos llorosos, me acerco y le pregunto -dime que paso-

—Mil, mi mamá sufrió un accidente, está grave, tengo que viajar de inmediato, necesito que por favor me cubras— Lo abrazo tratando de darle consuelo,

—Por favor tranquilo, déjame llevarte—

—No sé cuánto tiempo estaré por fuera— Me habla con la voz entre cortada.

—No te afanes por eso ahora— 40 minutos después estamos en su apartamento, donde una Eliani con los ojos rojos de llorar sale a su encuentro, veo como se abrazan y el Patrick antes fuerte se desploma.

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