Capitulo XIII

El Omega estaba de pie en la entrada de la gran habitación observando la cama, sus piernas estaban paralizadas y su corazón comenzó a latir con fuerza. Apretó los puños y decidió marcharse de allí antes de toparse con el Alfa.

Yun giro, pero antes de poder dar un paso, una gran mano lo sujeto por el antebrazo – espero que no esté pensando en huir Secretario Yun – al oír las palabras del Alfa Yun giro nervioso y quedo embobado con la imagen del hombre frente a él, vestía un atuendo informal y cómodo, pero se veía realmente guapo con su polera de cuello polo que se ajustaba a su pecho marcando los firmes pectorales y pantalón en tono claro. Pero nada era mas hermoso que sus ojos grises que brillaban como la luna cada vez que lo miraba.

-Piensa quedarse toda la noche en la entrada? – dijo el Alfa ladeando la cabeza levemente con una media sonrisa en su rostro, Yun se sintió avergonzado y sin decir nada entro a la gran habitación.

Para su sorpresa la habitación estaba divida en varios espacios y al fondo se encontraba una hermosa sala de estar con salida a un amplio balcón que era adornado por un hermoso cielo estrellado, la pequeña mesa estaba decorada con velas y frutas, lista para dos personas.

Jean observo al Omega quien se veía nervioso por el lugar donde estaba, no dejaba de ver la cama asique se acercó lentamente por detrás -Tranquilo Secretario Yun, por hoy solo cenaremos – dijo el Alfa susurrando casi a unos centímetros de los oídos del Omega.

Yun se estremeció y se alejó unos pasos, ese nivel de cercanía era peligroso. – Debo ir al baño – dijo de manera nerviosa, encaminándose sin mirar atrás.

Al entrar cerro la puerta con seguro y busco en sus bolsillos rápidamente, observó el sobre de pastillas en su mano y tomo 3 comprimidos sin dudarlo. Yun nunca en su vida había tomado inhibidores, pero considero que ese era el momento justo para comenzar a utilizarlos. Nunca antes había tenido que lidiar con sus propias feromonas y aun no comprendía como funcionaban exactamente, pero era mejor estar seguro y evitar cualquier tipo de riesgo.

El Omega se miró al espejo habían pasado unos minutos y considero tiempo suficiente para que los inhibidores hicieron efecto y salió.

Camino hacia el balcón y vio como el Alfa destapaba una botella de Champaña y rellenaba dos copas. – Por favor no se moleste, yo no bebo – se apresuro a decir el Omega.

-Hoy lo hará- dijo el Alfa en un tono que no le agrado para nada a Yun.

Jean acerco una copa hacia el Omega quien lo observo unos segundos y luego camino hacia la mesa donde había refresco y limonada, lleno una copa de limonada de fresa y se volvió hacia el Alfa diciendo – Salud Sr. Presidente –

El Alfa sonrió ante la actitud desafiante del Omega, pero se limitó a decir – Salud Secretario Yun, por nuestra primera noche – luego bebió de la copa sin quitar la mirada del hombre de cabello negro frente a él.

El Omega no podía creer lo que estaba escuchando y de mala gana respondió – Sr. Presidente terminemos con esto – Yun se saco el abrigo y se sentó frente a la mesa para comenzar la cena. El Alfa hizo lo mismo, al momento salieron 3 personas y sirvieron varios platos y sin decir una palabra al finalizar hicieron una reverencia y se retiración de la habitación.

-Secretario Yun coma por favor – el omega observo la gran cantidad de comida que considero una exageración para dos personas tomo un trozo de pescado y algunas verduras y comió en silencio sin levantar la mirada, quería terminar de comer y salir de ese lugar lo antes posible.

El Alfa veía como el Secretario Yun introducía comida a su boca a toda velocidad – de saber que tenía tanta hambre habría ordenado que trajeran más comida – el omega comenzó a toser estrepitosamente y el color rojo subió por todo su rostro, tomo la copa con limonada y bebió varios sorbos para poder pasar la comida por su garganta.

-yo…. Cof cof cof … yo lo lamento – dijo el omega aun avergonzado.

-Porque tiene tanta prisa Secretario Yun? – dijo Jean divertido, ver la cara roja del Omega le encantaba y quería molestarlo más. – puede comer todo lo que desee Secretario Yun – el tono de las palabras del Alfa claramente tenía intenciones ocultas y no se refería solo a la comida.

-Sr. Presidente por favor dígame porque me cito aquí y que es lo que espera de mi – Yun dejo la copa encima de la mesa y tomo la servilleta para limpiar sus manos y la comisura de su boca luego la dejo encima de la mesa y miro fijamente al Alfa.

-Solo quiero saber mas sobre usted, me causa mucha curiosidad Secretario Yun.

-No debería, solo soy una persona normal no tengo mucho que contar sobre mi – dijo el Omega evadiendo

-Una persona normal que tiene un arma en su casa…. Eso es muy interesante – dijo el Alfa

-He trabajado como guardaespaldas anteriormente además tengo formación militar…. Eso estaba descrito en mi hoja de antecedentes – Yun respondió de manera tranquila, era un discurso que había ensayado muchas veces en caso de tener que enfrentar situaciones así, se había preocupado de que la identidad que había comprado calzara con varias aristas de su personalidad, entre ellas una formación militar, entrenamiento en armas y vehículos de guerra, así nadie podría sospechar de él.

-Así es

-Veo que el Presidente indago sobre mi vida, no es así? – pregunto Yun, era obvio que el hombre frente a él tenía más información de la que aparentaba.

-Algo parecido – respondió el Alfa intentando restarle importancia

-Si el Presidente tenia curiosidad sobre mi debió solo preguntarme directamente, yo habría respondido sus dudas.

-Esta seguro?

-Que es lo que quiere saber de mi que no pudiera responder yo mismo? Soy huérfano, mis padres murieron cuando era un adolescente, no tengo hermanos, me enliste a temprana edad e hice carrera militar hasta que solicite mi baja debido a una lesión en la pierna, mi vida no es interesante Sr. Presidente, soy una persona normal. – la vida que Yun había comprado pertenecía a un ex militar que había muerto en una misión, no tenia familia asique nadie reclamo el cuerpo, por lo cual fue fácil tomar la identidad pagando el precio.

-Así es…. De hecho, no encontré mayor información de usted que esa, pero aun así me sigue intrigando Secretario Yun – el Alfa se rehusaba que un hombre común como aparentaba ser el omega haya causado tanto efecto en su vida en tan pocas semanas.

-No ha tenido amantes Secretario Yun?

-No – la respuesta del Omega fue rápida y contundente.

-Por qué?

-Yo podría hacerle la misma pregunta al Presidente – dijo Yun intentando evadir el tema.

-Tiene curiosidad por eso? si quiere saber solo debe preguntar – dijo el Alfa mirando fijamente al omega a los ojos.

-Ya le he dicho antes que no tengo interés por su vida personal Sr. Presidente, mucho menos de sus amantes – Yun no entendía porque el imaginar al Alfa con otro omega le molestaba tanto, pero decidió no darle importancia.

-Nunca he estado con un Omega – las palabras de Jean

El corazón del Omega comenzó a latir fuertemente, las palabras del Alfa causaron una extraña emoción en su corazón, no podía creer como ese hombre nunca había estado con un Omega antes, después de todo era un Alfa.

-Porque me dice esto? – el rostro de Yun estaba levemente ruborizado, y su garganta se secó.

-Porque quiero que confíe en mí.

Yun suspiro y pensó unos segundos antes de hablar. – si es tan importante para usted, le diré…. Nunca he estado con un Alfa antes, lo cual es obvio debido mi condición, asumo que su situación es similar.

-Dijo que era primera vez que alguien sentía sus feromonas no es así? ¿Y que era la primera vez que usted sentía las feromonas de un Alfa… o me equivoco?

El omega quiso responder, pero un recuerdo borrosos de hace mucho tiempo vino a su mente, cuando sintió un aroma cálido y agradable, lamentablemente no podía recordar con detalle lo sucedido ese día porque estaba bajo los efectos de las drogas que le administraban constantemente, solo tenía algunas imágenes borrosas de una silueta a lo lejos y de un aroma que le inundo la nariz, luego de eso pasaron unas semanas y tuvo su primer y único ciclo de celo mientras se manifestaba como Omega. Como quería evitar dar explicación solo se limitó a decir – no entiendo porque eso es tan importante para usted, pero no se equivoca.

La actitud indiferente de Yun no paso inadvertida ante el Alfa, quien sintió frustración y enojo, nunca había estado en una situación así, tampoco sabía cómo actuar o que hacer para romper esa barrera invisible que el hombre ponía frente a todo el mundo.

Preso por la frustración sin darse cuenta y debido al creciente enojo Jean comenzó a liberar feromonas, unas feromonas tan intensas que pronto cubrieron completamente al Omega frente a él.

Yun quien permanecía tranquilamente sentado, estaba contando los minutos y considero que había transcurrido un tiempo prudente para no hacerlo parecer grosero e intento levantarse para salir de allí, pero no pudo, las intensas feromonas Alfas inundaron su nariz, en segundo la comenzó a tener dificultada para respirar y el calor cubrió su cuerpo, sentía el ardor en su estomago que poco a poco se transformaba en urgencia.

El Alfa quien permanecía preso de sus pensamientos se levantó y comenzó a avanzar hacia la puerta de la habitación, la rabia lo había consumo y solo quería salir de allí, además no encontraba razón alguna para seguir allí, estaba claro que el omega no le diría nada y no tenia intenciones de estar con alguien a la fuerza.

Jean tomo el poco de la puerta, pero antes de poder abrirla un aroma dulce y embriagador lo detuvo, se sentía pesado y su corazón comenzó a latir fuerte. El calor de su cuerpo fue aumentando y sin poder evitarlo las feromonas del Alfa reaccionaron.

Al voltear vio al omega de pelo negro sentado en la silla con el torso hacia adelante mientras se agarraba el pecho con las manos, su rostro estaba rojo y sofocado, respiraba con dificultad.

Yun sentía como su conciencia se nublaba poco a poco, todo lo que sentía era el calor en su cuerpo y el aroma a granos de café. Comenzó a sentir desesperación, y el dolor comenzó a aumentar. En ese momento Yun entendió lo que sucedía … su ciclo de calor había comenzado….

Continuara….

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