Prologo

Yun era un Omega de clase baja que había sido abandonado cuando era niño, aun no tenia claro si era una suerte o una maldición haber sido comprado para ser sujeto de experimentación para el Ejercito.

Cuando tenia diez años Yun fue elegido junto a otros 20 niños y fue traslado a una base militar, fue sometido a pruebas dolorosas día tras día, el objetivo.... la evolución para desarrollar el Humano Perfecto...  cuando cumplió 18 años su segundo sexo aun no había sido diferenciado, debido a eso aun era candidato para ser sujeto de prueba, los betas eran inútiles porque no tenían feromonas para estimular asique estaban destinados a ser simples soldados desechables, los Alfas eran trasladados y entrenados como perros de guerra, se unían al mejor escuadrón de ataque  y los Omegas eran manipulados para ser simples sebos, ese era un destino aun peor que la muerte, eran inducidos a un celo profundo para engañar al enemigo manipulaban sus feromonas haciéndolas tan irresistibles que el enemigo caía en un trance sin importar la misión,  eso significaba que los Omegas eran sometidos a violaciones en grupo una y otra vez... todo esto  por la evolución.

Yun no sabia porque su segundo sexo aun no se manifestaba, las inyecciones diarias eran una mierda, el dolor era indescriptible, pero parecía que su cuerpo ya se estaba acostumbrando, o eso quería creer, era una manera de olvidar el dolor. Gracias a eso durante los últimos 8 años había recibido el mejor adiestramiento militar, era un experto en armas, en combate y era capaz de manejar y pilotar cualquier vehículo militar que le pusieran delante, pero aun así para los demás era un simple objeto de prueba.... un maldito ratón de laboratorio.

-Mierda..... - Yun despertó sobresaltado\, el sueño se repetía una y otra vez\, habían pasado 5 años desde que decidió huir de la base militar... fue el día que se manifestó como Omega\, pese a ser el soldado mejor entrenado de la Agencia D&C\, una agencia secreta que se dedicaba a la obtención de secretos mundiales y que transaba en el mercado negro. Habían decidido enviarlo como un cebo cualquiera. Pero el Mayor Maison  le había dado algo que el nunca había conocido o si quiera pensado ... libertad... sus palabras aun resonaban en su mente - "En el mundo sobrevive el mas fuerte... y para eso tienes que evolucionar... corre y nunca mires atrás"...

Yun se levanto y se metió al baño, debía ir a su trabajo, se había unido a una Compañía hace 3 años y gracias a sus habilidades e inteligencia llevaba 2 años siendo el Secretario del Presidente, un Alfa de 70 años que estaba pronto al retiro para ceder su puesto a su hijo Mayor, Yun había oído hablar de el pero nunca lo había visto, no preguntaba por la vida privada del Presidente solo hacia su trabajo a la perfección, lo cual había hecho que Yun se ganara no solo la aprobación del Viejo Alfa sino que su Cariño.

No muchas personas en la Compañía sabían que Yun era un Omega, solo Tae una compañera Beta con la cual había hecho amistad cuando ambas ingresaron al área de Ventas y el Presidente a quien por una extraña razón Yun no tenia la capacidad de mentir, los ojos del Alfa le recordaban al Mayor Maison, además pese a su posición el Sr Thomas tenia como virtud la compasión. Además pese a ser un Omega Yun no reaccionaba a las Feromonas Alfas, por una extraña razón los Alfas no tenían efecto en el, había sido cubierto en innumerables ocasiones por alfas inmundos pero Yun les había roto alguna extremidad. Eso hacia que su vida como Omega fuera sencilla, o eso le decían las personas cuando sabia que era un Omega, si tan solo supieran como había sido, nunca habrían dicho eso....

Yun no había tenido un ciclo de celo desde el día que se manifestó a los 19 años y hoy a sus 24 años era algo en lo cual no pensaba además consideraba una relación sentimental con cualquier persona como algo innecesario y la sola idea de unir su cuerpo con alguien le resultaba asqueroso, los gritos de los Omegas y las imágenes de como eran violados en grupo por cientos de soldados se repetían en su cabeza una y otra vez, los ojos de los Alfas perdidos en las Feromonas le resultaban simplemente aterradores.

Esa mañana el Sr Thomas tenia una junta muy importante con los Directivos de la Compañía, presentaría a su hijo por lo cual Yun había decidido llegar a las 07:30 am para tener todo listo. Salió de la ducha y se vistió rápidamente con un sobrio traje gris y corbata negra, tenia un cuerpo muy diferente a un Omega común, su espalda era ancha, tenia una musculatura definida debido a sus años de entrenamiento, media 1.85 cm era alto para ser un Omega, cabello negro y tes aceitunada, definitivamente su aura gritaba Alfa pero el sabia que siempre seria una maldito Omega.

Eran las 07:25 cuando Yun ingreso al gran despacho del Presidente, reviso la documentación pendiente del fin de semana ordeno lo importante y envio un mensaje al chofer del Sr. Thomas para confirmar su llegada a las 08:00 am, la sala de conferencias estaba prepara para comenzar a las 10:00 am y Yun vio de reojo como comenzaban a llega el personal a las oficinas.

A las 07:45 Yun fue al baño por agua para un florero, sabia que el Presidente amaba el olor a rosas porque le recordaba a su difunta esposa Omega, había falleció hace 20 años pero no pasaba un día en el que no la recuerde. Nunca se volvió a casar, siempre decía que para un Alfa solo había una Pareja destinada y el día que ella se fue, su corazon se fue con ella. Al intentar salir del baño alguien abrió la puerta haciendo que Yun se golpeara la frente y cayera al piso rompiendo el jarrón y quedando completamente empapado de pies a cabezas.

-Mierda !!!! .... maldijo Yun, intento ponerse de pie pero el hombre que había entrado se apresuro a ayudarlo, era alto como una montaña y su aura gritaba Alfa por todas partes, pero algo en sus ojos carecía de la hostilidad característica de uno,  sin esfuerzo el hombre de ojos grises levanto a Yun y se apresuro a disculparse.

-Lo siento, no pensé que abría alguien tan temprano en la compañía - el Alfa miro a Yun a los ojos y en ese momento algo en su cuerpo se estremeció al sentir un hormigueo en la punta de sus dedos, y sin previo aviso el aroma entro en su nariz y se acerco su cara al joven instintivamente. - Wow! eres un Omega? - Yun se aterro y soltó el agarre del Alfa\, retrocedió por instinto pero debido a los pedazos de jarrón y el agua en el suelo resbalo ….

Continuara....

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Este el comienzo de la aventura de Yun, un Omega como ningún otro que hará cualquier cosa por conservar su libertad....

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