Capitulo V

-Estas despierto? – el medico ingreso a la habitación donde Jean aun descansaba, se sentía bastante mejor que hace unas horas, pero no podía dejar de pensar en el Omega que lo había noqueado en dos ocasiones.

-Tienes los resultados? – pregunto con impaciencia – no quiero estar un minuto más en este lugar, mi Padre comenzara a preocuparse si se entera que no llegue a mi casa.

-Así es, aquí tengo los resultados de tus pruebas y debo decir que estoy impresionado.

Jean miro al medico a su lado, odiaba su cara de suficiencia, su actitud despreocupada era exasperante, pero debía reconocer que el maldito era un gran médico.

-Habla de una vez. – Dijo Jean de mala gana.

-Jajaja tan impaciente como siempre…. Bueno debo decir que tus resultados fueron sorprendentemente mejores que tu ultimo chequeo, los índices de feromonas Alfa aumentaron casi en un cuarenta por ciento en tu cuerpo, debido al aumento brusco, tu cuerpo no resistió y eso debió provocar el desmayo, pero en las pruebas que realizamos por la tarde los índices habían descendido a un diez por ciento, lo que quiere decir que para la noche volverás al 0% regular.

Jean no podía creer lo que había sucedido, como era posible que en un solo día hubiera aun aumento tan significativo, durante años fue sometido a diferentes pruebas incluso con feromonas sintéticas, pastillas, inyecciones y tratamientos experimentales, pero aun así no logro despertar su instinto Alfa.

-Estas queriendo decir que los tratamientos por fin están dando resultado?

-No exactamente – el medico tocaba su boca con el dedo índice mientras pensaba como dar la noticia a Jean.

-Entonces?

-Lo que intento decir es que tus pruebas demuestran que tus glándulas respondieron al alto flujo de feromonas Omega. Y que lo que sentiste en ese momento pudo ser el despertar del comiendo de tu RUT.

Jean no podía creer las palabras del médico. – Entonces yo reaccione debido a las feromonas de ese sujeto?

-Eso parece.

-No es posible, debe haber un error, ¡quizás… quizás me encontré con otro Omega que puso sus feromonas en mi… ese sujeto ni siquiera es mi tipo… no parece un Omega por el amor de Dios!

Jean no podía aceptar que ese hombre tan poco delicado haya sido capaz de despertar todo eso tipo de sensaciones en él.

-Es un error, exijo que repitas las pruebas.

-Puedo hacerlo si eso es lo que quieres, pero no habrá variación en el resultado. – el medico se encogió de hombros – te recomiendo que te contactes con el y le pidas que se realice algunos estudios, quizás el pueda ayudarte a encontrar una cura a tu condición.

-Perdiste la razón? Él es el Secretario de mi padre.

-De hecho, él es el Secretario del Presidente…. Y el Presidente ahora eres tú.

Jean quedo pensativo, no quería que su situación sea divulgada, solo 2 personas sabían el hecho que no era capaz de emitir feromonas, pero como había sido posible que ese Omega haya tenido tal efecto en él, ***- *** Sera que el puede ayudarme?\, pero como podría contarle todo\, ¿será capaz de guardar este secreto? -******Jean seguía sumido en sus pensamiento, no sabia que hacer todo esto, pero una cosa estaba clara el Secretario Yun era una clara respuesta a su problema.

-Bien, cuando decidas que hacer, llámame, ya puedes ir a casa, los documentos de alta ya fueron firmados. – sin mas que decir el medico se retiro de la habitación, Jean permaneció sentado varios minutos más, aun no sabía que hacer, tomo su teléfono del pequeño velador y marco. Al segundo una voz respondió.

-Dígame Señor?

-Chofer Park, por favor recójame en la dirección que le envié.

-Enseguida Señor.

Jean tomo su ropa y se la puso rápidamente para salir de la habitación, caminó al ascensor y presiono el botón de la planta baja, habían pasado cerca de 20 minutos, el Chofer Park debe estar por llegar.

-Bienvenido Joven Presidente.

-Gracias Chofer Park

-Debemos ir a su casa Sr?

-No Sr. Park llévame a la compañía, necesito hablar con el Secretario Yun.

-Lo siento Presidente, pero el Secretario Yun no se encuentra en la compañía, se reporto enfermo.

-Como? ¿Enfermo?

-Así es Señor, pero no tengo mayores detalles me disculpo.

-Sabes dónde vive?

El Chofer Park miro por el espejo sorprendido, porque el joven Presidente le preguntaba sobre la dirección del Secretario Yun.

-Lo lamento Joven Presidente, no se donde vive el Secretario Yun, si gusta podemos averiguar en la compañía.

-Si por favor has eso.

El Chofer Park asintió en silencio y puso el vehículo en marcha.

Jean miraba por la ventana del todo terreno negro, no entendía porque no podía dejar de pensar en ese hombre, que tenia de especial que no lo podía sacar de su cabeza. - *** Si lo pienso bien es una persona común\, no es delicado ni hermoso como otros Omegas\, que podría yo ver en el *** - mientras el Alfa estaba sumido en sus pensamientos no se percato que el Chofer Park había regresado.

-Sr. Presidente me temo que el Secretario Yun presento su renuncia a la compañía.

-Que dices? Eso no tiene sentido.

-Lo siento Presidente, me acaban de informar que envío la información hace unas horas.

-Averiguo la dirección del Secretario Yun?

-Así es Señor.

-llévame.

-Como diga Señor.

El Señor Park llevaba trabajando cerca de 20 quince años para la Compañía, y nunca había visto al Presidente Thomas actuar de esa manera, prefería no preguntar, pero el semblante del Joven demostraba el conflicto que tenia en este momento. Sonrió discretamente ante la situación.

-Señor hemos llegado, me información que es el tercer piso, apartamento 32. ¿Quiere que lo acompañe?

-No se preocupe Chofer Park subiré por mi cuenta, por favor espere aquí.

Jean bajo del todo terreno negro, miro el edifico y suspiro - *** Que demonio hago aquí *** - había pronunciado sus palabra antes de si quiera pensarlo, al escuchar que Yun había presentado su renuncia entro en pánico, pero ahora que estaba aquí, realmente no sabía qué hacer.

El Alfa suspiro y entro al edificio, el llegar al tercer piso estuvo durante diez minutos frente a la puerta decidiendo si golpear o no. Pero algo era cierto, necesitaba la ayuda de Yun desesperadamente.

-Bien salgamos de esto rápidamente. – luego de esas palabras golpe la puerta, pero no hubo respuesta, y se percato que otro residente del edificio salía de su apartamento.

- ¿Disculpe señora\, me podría decir si el hombre que vive en este apartamento se encuentra?

La anciano de 80 años lo miro sorprendido, el aura del Alfa era tan imponente además no se podía negar que era un hombre realmente guapo.

-Ehhh si llego hace unas horas y no ha salido desde entonces.

-Muchas gracias. – Jean se inclinó levemente ante la anciana y volvió a golpear la puerta del apartamento de Yun.

Luego de unos minutos comenzó a preocuparse, recordó que en la mañana había sufrido el accidente con el florero por culpa suya. – Sera que le sucedió algo? – cuando ya no supo que hacer comenzó a golpear la puerta con fuerza, si no le habría estaba dispuesto incluso a tirar la puerta si era necesario.

Cuando se dispuso a patear la pequeña, un leve sonido de cerradura eléctrica sonó y la puerta se abrió lentamente, Jean esperaba ver la cara de Yun, pero nadie salió, asique decidió entrar lentamente. Dio unos pasos, pero no se veía a nadie, el apartamento estaba oscuro pero los zapatos de Yun estaban en la entrada por lo cual era lógico que estuviera en casa.

Avanzo un poco más, pero parecía no haber nadie, pero eso no era posible porque la puerta abrió desde adentro, cuando se dispuso a hablar -***-Hay alguien en casa? –*** - sin siquiera entender que sucedía, algo le golpeo las piernas y el estómago, haciendo que se precipite de cara al suelo, sintió un dolor punzante en la cabeza debido al golpe, mientras su brazo era torcido al punto del dolor, un gran peso se recargo en su espalda y sintió algo frio a la altura de la nuca y que se recargaba en su cuello.

Sintió un aura que le provoco terror y las palabras que eran mas un susurro llegaron a sus oído ***-Quien demonios te envío. –*** por unos segundos Jean no entendía que pasaba que demonio había sucedido, como termino en el suelo y que era la persona que lo inmovilizaba en el suelo.

-Na...nadie… nadie me envío! – respondió con dificultad. – sss...soy Jean Thomas… soy Jean Thomas! - en ese instante Yun reaccionó.

-Presidente? ¿Qué hace usted aquí?

-Secretario Yun?

Cuando Jean giro la cabeza se percató que lo que presionaba su nuca era nada menos que un arma. Y los ojos del Omega eran tan negros como la noche, su semblante era tenebroso.

-E.…eso es una arma!!! ¿¿Estás loco?? ¡¡¡Intentas matarme!!! –

Yun abrió mucho los ojos, por un momento había pensado que lo habían encontrado y seria enviado de regreso al laboratorio, estaba dispuesto a matar al hombre que había entrado a su casa si con eso conservaba su libertad.

-Yo… yo lo siento… pensé que era otra persona…

-Que clase de personas vienen a su casa Secretario Yun? – dijo el Alfa levantando una ceja, cuando su cuerpo dejo de temblar, se percato que el Omega estaba a horcajadas sobre su espalda… y no solo eso… estaba completamente desnudo.

El Alfa comenzó a recorrer el cuerpo de Yun con la mirada, era notablemente diferente a un Omega, su pecho estaba torneado y firme, sus brazos eran musculosos, su torso marcaba sensualmente los abdominales, su piel era blanca y tersa. De repente una sensación de calor comenzó a recorrer su cuerpo, el rose del Omega contra su cuerpo se sentía como brasas incandescentes, sin saberlo el Alfa comenzó a liberar feromonas lentamente.

Yun que permanecía sobre la espalda del Alfa aún no se percataba que al salir del baño no llevaba ropa alguna sobre su cuerpo, y sin entender poco a poco el aroma a Granos de Café inundo su nariz, era tenue y suave, como una sensual invitación.

El corazón de Yun comenzó a latir más rápido mientras se embriaga con el aroma a granos de café, por un momento cerro los ojos y respiro profundamente para inundarse del exquisito aroma, pero cuando sintió que algo bajo el se movía, retorno a la realidad y dijo - ¿Estas liberando tus feromonas sobre mí? – la cara de Yun era de sorpresa, no entendía como este Alfa podía ser tan descarado, venir a su casa y atreverse a cubrirlo con sus malditas feromonas otra vez.

-Yo n.…no lo haría… hago… hice!!! – Jean ya no sabia ni siquiera lo que salía de su boca, su rostro estaba completamente rojo y cerro los ojos con fuerza. – Podría por favor ponerse algo de ropa Secretario Yun.

**-Que? ¿Ropa? – ** en ese instante Yun entendió lo que sucedía, estaba completamente desnudo y sentado descaradamente sobre la espalda del Presidente Jean.

La cara del Omega se tiño de rojo brillante y se levantó de inmediato, puso sus manos frente a su entrepierna y se giró rápidamente para ocultar su creciente erección. En eso solo corrió al baño sin decir más.

-Dios quiero morir, por favor que alguien me mate…. Yun como haces algo así. – El Omega aun sentía el efecto de las feromonas en su cuerpo, su respiración estaba agitada y por sus piernas comenzó a deslizarse un líquido resbaladizo que provenía de su parte inferior, no sabía que hacer, pero debía calmar su estado y salir a hablar con el Presidente. Decidió tomar una ducha fría para calmar la fiebre, pero su miembro estaba duro al punto del dolor.

-No puede creer que este haciendo esto – bajo su mano y acaricio su erección, sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo, pero necesitaba algo más. – ah ah demonios me voy a correr argh – deslizo una de sus manos hacia su trasero e introdujo un dedo, la sensación era extraña nunca había sentido la necesidad de hacer esto, pero hoy sentía que podría morir. Al sentir estimulo en parte frontal y posterior en pocos segundos se corrió. – ah ah ah … esto es demasiado – miro el líquido blanquecino en su mano, se metió bajo la lluvia de agua fría y se limpio rápidamente.

El Alfa aun estaba procesando lo ocurrido, recordó el cuerpo desnudo de Yun, pero ahora que las imágenes llegaban a su mente, algo llamo su atención. – ***Que son esas heridas en su cuerpo? ***- .

-Que dice Sr. Presidente, no logro oír lo que dice – la voz del Omega saco a Jean de sus pensamientos y lo vio de pie en la entrada del pasillo, tenia el cabello mojado y vestía un pantalón deportivo y un sudadera negras, se veía incluso más joven con ese atuendo.

Jean no entendía como la actitud de ese hombre podía ser tan fría, hace unos minutos estaba desnudo sobre el y ahora lo ve directamente a los ojos sin una gota de vergüenza. -***Quien es este Omega? ***-

-Y bien Sr. Presidente, me dirá que asunto lo trae a mi casa?

**-Que demonios! –** pensó Jean –me acaba de apuntar con una maldita arma con clara intenciones de matar y esta tan tranquilo como si nada.******

-Pero me encantaría aclara que no tengo intenciones de aceptar que me impregne con sus feromonas nuevamente o ayudarle en su RUT bajo ningún motivo.

Continuara….

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