Capitulo XI

El Alfa soltó el cuchillo que tenia en la mano debido a la impresión, este choco con algunas cosas sobre la encimera y cayeron varias otras al piso. – Que le hace pensar que quiero tener sexo con usted? – el Alfa volteo sobre su hombro para mirar al Omega en el sofá. – quizás es usted quien lo desea o no Secretario Yun?

Yun intentaba mantener la calma, pero por dentro sentía que moriría debido a la vergüenza. – Como dice?? …. Usted… usted lo puso en el contrato… ¿Por qué yo querría hacer algo así con usted?

-Porque Secretario Yun?, ¿acaso soy tan desagradable para usted? – con esas palabras el Alfa comenzó a avanzar lentamente hacia Yun, parecía una bestia en modo de caza que se dirigía directamente hacia su presa. – pero parece que sus feromonas me dicen otra cosa – el aroma a granos de café comenzó a cubrir la habitación, el Omega sintió como su cuerpo se fue calentando, las feromonas del Alfa lo embriagaron y no era capaz de moverse, su corazón latía con fuerza mientras lo veía avanzar poco a poco, el omega inconscientemente soltaba sus feromonas, lo cual estaba nublando la razón de Jean.

-Señ… señor Presidente…. Creo que… debería … marcharse…. – dijo el Omega, pero por dentro deseaba que no lo hiciera.

-Esta seguro Secretario Yun? – pregunto el Alfa con una media sonrisa, su cuerpo estaba a unos centímetros de Yun, el omega podía sentir el calor que irradiaba el Alfa frente a el y trago saliva ruidosamente.

-Por favor… dígame a que vino – el omega intentaba mantener la calma, pero la cercanía le afectaba demasiado, el aroma a granos de café era tan intenso que sentía que le quemaba. Ambos hombres se miraron por algunos segundos, al omega le parecieron años hasta que el Alfa fue el primero en romper el silencio.

-Vine a comprobar algo Secretario Yun – el Alfa se agacho levemente hasta que su cara quedo a unos centímetros del Omega, ambas respiraciones estaban agitadas, las feromonas se mezclaron con tal naturalidad, fue como si se conocieran desde hace mucho tiempo.

El Omega cerro los ojos pensando que lo besaría, pero espero algo que nunca llego. Cuando abrió los ojos vio al Alfa frente a el sonriendo triunfante frente a su rostro.

-Aun es un paciente Secretario Yun, asique por ahora tendré paciencia. – luego de esas palabras el Alfa volvió a preparar la mesa para que ambos coman.

Yun quedo atónito en el sofá, se sintió estúpido y avergonzando por haber demostrado ese nivel de debilidad. Pero no fue capaz de decir una sola palabra y siguió mirando al Alfa que se movía por su cocina.

-Muy bien … todo listo a comer – dijo el Alfa con una amplia sonrisa en su rostro, si bien la comida era comprada, la mesa fue adornada hermosamente por el alto hombre de cabello gris, todo estaba perfectamente ubicado.

Yun tomo asiento, no quería admitirlo, pero tenía mucha hambre, además no se podía negar porque amaba el sushi, había sido la primera comida que probo en libertad y su sabor lo había vuelto a la vida luego de 1 semana sin haber probado comida. Decidió no pensar en esos recuerdos tristes y se enfocó en la hermosa mesa frente a el llena de comida deliciosa.

-Gracias por la comida – el Omega sonrió mientras tomaba un bocado, al llevarlo a su boca sintió que se derretía, era delicioso, su rostro se ilumino como un niño y rápidamente tomo otro bocado.

-Si hubiera sabido que una simple comida era suficiente para ver esa sonrisa, lo hubiera llevado a comer desde el día que me golpeo en el baño – el tono burlón del Alfa le molesto a Yun, pero siguió comiendo, pensó que era un desperdicio no hacerlo ante lo exquisito que estaba todo.

-Como supo que comida me gustaba? – Yun rompió el silencio de la habitación luego de haber devorado varios bocados de sushi y algunos rollos primavera.

-Tae – respondió el Alfa levantando los hombros sin decir nada más.

Yun maldijo internamente a su amiga, sabia que lo iba a bombardear de preguntas cuando vuelva a la oficina, pero decidió que cuando la viera la mataría lentamente y arrojaría su cuerpo a un rio muy profundo para que nadie la encontrara…. No es que no lo haya hecho antes…

-Por favor no se moleste – dijo el Alfa con una voz demasiado suave – quería saber cómo seguía\, pero usted no respondió ninguno de mis mensajes o llamadas y estaba preocupado. – el hombre parecía avergonzado por su osada actitud - *** Es tierno *** - pensó el Omega.

-No debió preocuparse – el omega evito verlo a los ojos y torpemente tomo otro rollo primavera para disimular. – Pero gracias – añadió débilmente.

Jean sonrío ante las palabras del Omega\, era la primera vez que le agradecía de esa manera\, pero tenia tantas dudas sobre él\, no podía evitarlo\, las palabras del medico aun rondaban en su cabeza - *** Quien eres en realidad *** - pensó el Alfa.

-Aun no me ha dicho que vino a comprobar. – dijo el omega mientras se levantaba a recoger la mesa.

-Secretario Yun está consciente de lo que sucedió en el Hospital? – le pregunto el Alfa con un tono suave, el omega se sorprendió y respondió escuetamente – No lo se. –

-Lo supuse –

-Como dice? – pregunto el omega sin entender a que se refería.

-Al igual que yo usted no puede controlar sus feromonas, y nadie nunca siquiera había podido sentirlas…. Al igual que yo. …. -El Alfa hizo una pausa y miro al omega – usted y yo somos demasiado parecidos Secretario Yun

-No creo que el Presidente y yo tengamos algún parecido. – el aura del omega se tornó triste – no sienta que me debe algo por lo que paso en el Hospital, me disculpo por los daños que ocasiones, pero aun así no volveré a ayudarlo con su tratamiento, lo siento.

-No he venido por eso Secretario Yun – dijo el Alfa

-Si ha venido a exigir la garantía del contrato le pediré que se retire de mi casa inmediatamente. – dijo el omega en tono serio mientras se levantaba de la silla–

-Pensé que era un hombre de palabra Secretario Yun – el tono burlón del Alfa comenzó a molestar a Yun nuevamente. – pero me doy cuenta de que no -

-Señor Presidente le voy…

-Salga conmigo Secretario Yun – las palabras del Alfa salieron de la nada, el omega frente a el lo miraba sin reaccionar, el Alfa tampoco entendía de donde habían salido esas palabras, solo estaba desesperado por que no sabía cómo impedir que se fuera, nada lo ataba a él.

-Que dice?! – Yun sintió como su cara se volvía completamente roja

-Usted me pregunto a que he venido, pues necesito comprobar algo y para eso usted debe aceptar salir conmigo- las palabras de Jean no tenían sentido alguno para el Omega, pero el Alfa estaba convencido que si lograba salir con el Secretario Yun podría demostrar que no esta enamorado como le había dicho su amigo.

Yun quiso gritarle que se valla o sacarlo a golpes pero quizás esta era una excelente oportunidad para eliminar la estúpida cláusula del contrato.

-Si acepto salir con usted una vez …. Entonces debe eliminar la compensación del contrato.

Jean sonrió – salga conmigo 10 veces y entonces olvidare que incumplió su contrato y no deberá acostarse conmigo.

-10 Veces?! ¿Por qué tantas? ….. que es lo que necesita comprobar? – el omega grito sorprendido, con eso había comprobado que el nuevo presidente era un completo lunático.

-Usted decide Secretario Yun, salga conmigo 10 veces o puedo cobrar mi recomendación en este momento…. Sus feromonas me dicen que quiere que tome mi pago….

-Que!!!?? Eso es mentira no están diciendo nada…. – Yun no sabía que hacer solo quería que el Alfa se fuera de su casa – bien saldré con usted 10 veces, pero no tiene permitido hacer nada raro.

El Alfa sonrío triunfante – No se preocupe Secretario Yun, no hare nada que usted no quiera –

El Alfa se acerco a Yun y le dio un ligero beso en la mejilla – nos vemos pronto – y sin decir mas se fue, al cerrar la puerta el Alfa miro hacia su entrepierna, sentía que su pantalón iba a explotar hasta el punto del dolor, el aroma del Omega le había afectado más de lo que el pensaba- Carajo, esto es peligroso – se dijo a si mismo mientras se relajaba para calmar su palpitante erección – me encargare de esto al llegar a mi casa… - dijo comenzando a caminar hacia la salida del edificio.

El omega estaba procesando lo ocurrido, se levantó y abrió las ventanas de su apartamento para ventilar el olor sofocante del Alfa, el calor que sentía en su cuerpo no desaparecía, su ropa interior esta empapada y sus fluidos habían comenzado a bajar por sus piernas, tenía miedo de que el Alfa se diera cuenta – Me estoy convirtiendo en un pervertido – dijo el Omega respirando agitado – ahhhh solo una vez – hablo mientras bajaba su mano hacia su pantalón y comenzaba a frotar con desesperación.

-ahhh no es… suficiente – froto aun mas fuerte pero su cuerpo le pedía otra cosa, el fluido corría por sus piernas… cuando la sensación de calor fue insoportable llevo su mano libre a su parte trasera y comenzó a introducir un dedo luego dos y cuando llego al tercero grito al sentir que su cuerpo se liberaba, sin fuerza cayo de espaldas en el sofá respirando agitadamente.

-Demonios Yun que estás haciendo…. – se dijo el Omega así mismo mientras miraba el líquido blanquecino en su mano.

El sonido de su teléfono lo hizo levantar, era un mensaje del Alfa – “Mañana a las 20:00 en el Hotel XX”, lo estaré esperando no llegue tarde”-

-Ok – tecleo el omega sin querer seguir pensando en lo sucedido.

Continuara….

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