Capitulo II

Yun aun no terminaba de procesar las palabras que habían salido de la boca del Alfa. – Dijo Jean? ¿Jean Thomas? Thomas como el Presidente? Estoy acabo (los diálogos en cursiva son pensamientos de los personajes) - mientras el Omega estaba sumido en sus pensamientos observaba fijamente al Hombre a su lado el cual era fácilmente 10 cm mas alto, sus hombros eran anchos y fuertes. Su piel era perfecta y sus ojos grises brillaban como la luna. El aroma a granos de Café inundo completamente a Yun, pese a que todos en la habitación eran Alfas para Yun era un día normal, aromas tenues e imperceptibles que nunca significaron nada… como era posible que un suave Aroma a granos de Café sea capaz de nublar su mente.

-Secretario Yun, permítame presentarle al nuevo Presidente de E&B (Euro Bussines, lo vamos a escribir así en las siguientes partes de la historia), mi hijo Jean, espero que sea gran ayuda para el como lo ha sido conmigo estos años.

Yun respiro profundamente y con una leve sonrisa saludo al Alfa – Bienvenido Joven Presidente, soy el Secretario Yun Sung, estoy a su servicio – luego de una pequeña reverencia tomo su lugar en la pequeña computadora para comenzar con las imágenes, pensó que lo mejor era hacer como que nada hubiera pasado, quizás en el mejor de los casos el hombre no recuerde nada, o eso rezaba Yun en su interior a todos los Dioses que conocía.

El Alfa no quito los ojos de la espalda de Yun durante toda la reunión, el Omega podía sentir como le quemaba la piel, la mirada del Alfa era como un brasa caliente que recorría cada centímetro de su cuerpo, el calor se estaba haciendo insoportable, Yun podía sentir que le faltaba el aire, el aroma a granos de Café se estaba volviendo insoportable y sin poder seguir resistiendo se puso de pie y salió del despacho.

Nadie hizo comentario alguno, era común que el Secretario del Presidente saliera entre reuniones en caso de emergencia por lo cual solo continuaron, pero Jean no puso evitar sentir curiosidad por el aroma que a medida avanzaba la reunión iba aumentando peligrosamente.

La reunión finalizo sin inconvenientes, Jean camino junto a su padre a la que ahora sería su oficina, era amplia y luminosa, pero tenía muchos recuerdos de su madre, decidió que todos serian retirados y llevados a la mansión de su Padre, no quería nada de ella.

-Jean, confió en ti, te has preparado para este momento toda tu vida. Esta es tu oportunidad de hacer crecer esta compañía.

Jean miro a su Padre y suspiro, había escuchado esas palabras desde que era un niño, su única misión era seguir el legado de su familia, pero había una sombra demasiado grande que cubrir, el Presidente Thomas era uno de los empresarios más poderosos de Asia, tenia varias empresas siendo E&B la mas grande y exitosa, además… era un Alfa dominante.

-Si Padre daré lo mejor de mí para que te sientas orgulloso.

-Yo ya soy un Padre orgulloso Jean – la sonrisa del anciano era sincera pero aun así no logro llegar al corazón de su hijo, quien siempre se había considerado un fracaso, pero jamás dejaría que su padre se entere de lo que es… o mejor dicho de lo que no pudo llegar a ser. Jean apretó los puños a sus costados y hablo nuevamente.

-Padre me retiro primero, tengo una cita que no puedo posponer, regresare por la tarde para reunirme con el Secretario Yun.

-Entiendo, ve con cuidado hijo.

Jean salió de la oficina, no quería que su padre se entere de su cita en el Hospital, necesitaba que su Padre siguiera creyendo que ya se había curado.

Al momento de llegar al elevador, presiono el botón para bajar al estacionamiento.

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Yun corrió al baño y se encerró en uno de los cubículos, no entendía que le sucedía a su cuerpo, la fiebre subió rápidamente, miro sus heridas las cuales no tenían signo de infección, quizás un resfriado debido a haberse quedado con la ropa mojada en la mañana.

-Que … me sucede – jadeo Yun mientras se soltaba la corbata de su cuello, sentía como el calor comenzaban a nublar su conciencia mientras su mente se inundaba con el aroma a granos de café, y por fin entendió que le pasaba a su cuerpo. - Mierda!- 

Las feromonas de Yun inundaron el baño y comenzaron a salir hacia el pasillo, por primera vez desde los 19 años Yun tuvo miedo, entendía perfectamente que le estaba sucediendo a su cuerpo, pero no entendía el porqué, - Necesito salir de aquí – el Omega abrió la puerta, si era capaz de llegar al estacionamiento podría decirle al Chofer Park que lo saque de allí, él era un Beta por lo cual no habría problema alguno, esa era su única opción, no podía dejar que nadie lo vea así en la compañía.

Yun salió  del cubilo y se mojo la cara con agua fría, debía despejar su mente si quería salir de allí debía  correr hacia la salida de emergencia y bajar por las escaleras sin que nadie lo vea, debido a su estado no se percató que alguien entro al baño.

-Tu? – la voz de un Alfa retumbo en el baño Yun se giro y el miedo se transformó en terror – Esto es ? Estas en celo?

-< ¿Cómo es posible que se haya dado cuenta, mi cuerpo no emite el olor de las feromonas, o acaso? >

Preso del terror, Yun sentía su lengua entumecida, las palabras no salían pese a que quería gritar y sus piernas seguían sin responder, todo su cuerpo tembló, el Alfa dio un paso hacia adelante, el Omega vio como esos ojos se tornaban dorados y las gritos de su pasado vinieron a su mente, las imágenes de como esos Omegas embriagados bajos los efectos de las drogas eran violados una y otra vez, mientras los Alfas los cubrían con sus feromonas. Juro que jamás pasaría eso, antes prefería morir.

Con sus últimas fuerzas Yun grito – ¡Aleja tus malditas feromonas de mí!!!!!.

El Alfa se detuvo de golpe y sin entender dijo -Que? ¿Feromonas? – el Omega no entendía la reacción del Alfa frente a el – Es tu maldito olor el que tiene cubierto todo el jodido piso, yo no te he cubierto con mis feromonas, yo no he liberado feromonas! – la respuesta molesta del Alfa causo duda en la cabeza de Yun, no entendía a que se refería con su olor, el sabia que no tenia aroma alguno como era posible. En ese momento ambos se miraron con rostro de sorpresa y respondieron al mismo tiempo.

-Tu puedes sentir mis feromonas!? – ambos hombres se quedaron mirando sorprendidos….

Continuara….

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