PROPUESTA INESPERADA

Le besa de una manera muy delicada las mejillas, su nariz.

Pero se arrepiente y no besa su boca.

— Perdona Bernard, estoy bastante ebria. Ven acompáñame a la

cama, solo quiero dormir, por favor. Ven, pero por favor duerme a mi lado

— Sí, claro.

Se acostaron y Emilia se colocó en la espalda de Bernard. La

lluvia cesó, pero los truenos y relámpagos, seguían. Habían pasado unas horas y

nuevamente inicio la lluvia y más fuerte que antes.

— Bernard, me oyes

— Sí, Emilia, tranquila, acá estoy.

— Abrázame, por favor,

Bernard se voltea, la abraza y estando cerca, sintiendo su

respiración agitada por la angustia. Él le acaricia el rostro, le besa la

frente, los ojos y le trata, se trata de tranquilizar, pero ella sigue agitada.

Entonces él agarra su cara y la besa, por primera vez, en un beso lento donde

el roce de los labios es como un dulce. Bernard siente que se debe dejarse

llevar, pero se controla, simplemente la besa y la abraza, acaricia su cabello

hasta que nuevamente la hace dormir nuevamente.

Él se voltea nuevamente y Emilia lo abraza y amanecen así,

ella abrazada a él.

Ella no se arrepiente de amanecer con él así. Y ahora más

que nunca lo quiere al lado de ella.

— Buenos días, lo abraza más fuerte por la espalda y le da

un beso en la mejilla.

— Buenos días, ¿Cómo está esa resaca?

— Algo leve, pero ya tomaré algo para eso, o bueno

tomaremos.

— Y bueno Bernard, aún llueve y la verdad hoy y mañana no

voy a salir de acá.

— En serio, Emilia

— Sí, Bernard, así que debes ir por ropa, comida, más vino,

acá estaremos hoy y mañana y da la semana.

— Emilia, pero, no podemos seguir viviendo acá juntos,

durmiendo juntos sin ser marido y mujer.

— Entonces si eso es así, cuando nos casamos.

— Emilia, me estás proponiendo matrimonio.

— Sí, Bernard, te quieres casar conmigo.

— Haber Emilia que broma es.

— Pero me dices que no puedes dormir conmigo si no te casas

conmigo. Bueno, casémonos ¿o no puedes?

— Claro que si puedo y yo quiero.

— Entonces¿por qué no nos casamos.?

— Emilia, soy yo el que debe, pedirte matrimonio,

— Bueno, yo ya lo hice, te vuelvo a preguntar, ¿te quieres

casar conmigo?

— Emilia, claro

— Bueno, vamos a hacerlo lo más pronto posible

Bernard estaba consternado, pues, no pensó que Emilia fuera

de esas mujeres decididas y eso le gustaba, sabía que ella llegaría hacer una

gran duquesa.

Ahora estaba en como le iba a decir que él era el duque.

Así que Bernard, se decidió en contarle toda la verdad a

Emilia de una vez.

— Emilia, debo decirte la verdad sobre mí, tengo un secreto

delicado, no pensé que me tocara decirlo tan pronto, pero debo hacerlo.

Emilia lo mira.

— No, ¿me digas que eres casado?

— No, Emilia, soy soltero

— Entonces, dime de una vez, me voy a sentar por si acaso

— Emilia, yo soy el duque de Charente Bernard Petit

Ella quedó de una sola pieza, no daba crédito a lo que él

decía,

— Haber Bernard, ¿es broma cierta? Como es posible que me

hayas ocultado ese detalle.

Emilia pensó enojarse, y correrlo, pero, ella ya lo quería,

y por eso no iba a dejar pasar que él estuviera ahí, el que fuera, o fuera

duque, eso a ella no le incomodaba. Pero ella no sabía todo el trasfondo y de

lo que se avecinaba si ella se casaba con él.

— Perdóname, Emilia, por favor, te lo pido.

— ¿Quieres que te perdone?

— Sí, ¿qué debo hacer?

— Lo que debes hacer es organizar un matrimonio en menos de

8 días, me quiero casar el próximo viernes, no deseo invitados de ninguna

clase, solo la ceremonia en la iglesia y las personas de Normandy y ya.

— Después iremos a la ciudad, pero antes debemos dejar

organizado todo este lugar. Para ir a organizar el tuyo. Eso es lo que quiero

si deseas mi perdón.

— ¿En serio, Emilia solo pides eso?

— Sí, solo eso a bueno, también un mes de luna de miel.

Ella ríe y él piensa, como haré para decirle que soy virgen,

él estaba emocionado, consternado, él pensó que Emilia actuaria con ira, que

ella no se quería casar, recordaba demasiado a su difunto esposo, pero bueno

era eso él ya no estaba, no estaba mal que ella se quisiera casar.

— Bernard, dime, ¿aceptas?

— Sí, acepto ser tu esposo

— Bueno, esta será nuestra casa, así que debemos adecuar una

cocina, el baño.

Debemos mandar por más material y personas. Me caso el

viernes y voy a vivir acá. Mi luna de miel quiero ir a la playa, acampar y que

me hagas el amor día y noche (ella ríe maliciosamente, lo hacía para intimidar

a Bernard y hacerlo colocar rojo).

—bueno, tenemos cosas por hacer, así que manos a la obra, dizque eres el

duque. En serio que si eres bien mentiroso, como me has engañado de tal manera,

pero estoy loca por casarme contigo. Mi benjamín se debe estar riendo a morir

de ver la locura que voy a hacer, pero sé que él está de acuerdo.

¿En serio no estás enojada por haberte mentido?

¾    no es que no esté enojada, pero sé que sí lo hiciste, tenías tus razones.

¾    Sabes no tenía la intención de mentirte, solo fue la oportunidad

¾    Haber como está eso.

¾    Te cuento que el día que nosotros llegamos,

señora Emilia, usted nos confundió y no nos dio tiempo de decirle algo, solo

usted vio 3 hombres, eso es igual 3 obreros y pues en ese momento, solo me dije

bueno, así tienen que ser las cosas.

Yo solo venía buscando a la dueña del papagayo. Y venía dispuesta a

contarle que necesitaba casarme con ella antes de los dos meses siguientes. Pero

las cosas se nos dieron de la manera nos llevaría a conocernos mejor, para dar

el paso de casarnos.

¿No crees?

¾    Sí, tienes razón, solo asumí que eran 3

empleados, fui algo grosera, ahora que lo veo.

¾    Puede ser, no lo niego. Pero esto nos llevó a

conocernos un poco más.

¾    Bueno, ahora solo tenemos unos días para el

matrimonio, antes de eso debemos arreglar nuestro hogar.

¾    Emilia, pero nosotros no podemos vivir acá para

siempre, debo volver al palacio

¾    Lo sé, Bernard, pero este será nuestro hogar

hasta que se completen los dos meses, en los que debes estar en la ciudad, además

vendremos muy menudo.

¾    Tienes razón, este será nuestro hogar también, yo

no te voy a alejar de tu vida.

¾    Bueno, ahí está, vamos a compartir la noticia con

nuestra gente y empezar con todos los

preparativos. No quiero ver a nadie de tu familia el día de nuestra boda, solo

se los haremos saber el día que lleguemos a la ciudad.

¾    ¿por qué lo dices así, Emilia?

¾    Haber Bernard venías en busca de una esposa

antes de dos meses, eso indica que hay disputas por el poder y cosas malas se

tejen mientras no estas. No soy adivina, pero la lógica lo dice todo.

¾    Emilia, tienes razón, debo contarte todo al pie de

la letra.

¾    Bueno, vamos y me colocas al tanto de lo que

ocurre

Bernard le relato todo a Emilia sin omitir, nada. Emilia presentía

que se avecinaban grandes problemas y que ella sería parte de ellos.  Y bueno, está dispuesta a compartir con

Bernard esas batallas que se venían.  Ella

realmente lo quería.

Emilia y Bernard les notificaron a Javier, Felipe y teresa

de lo que estaban pensando hacer, para todos fue una sorpresa. Pero estaban

dispuestos a ayudarlos.

¾    Mi Emilia, no esperaba que te fueras a casar,

esto si es sorpresa, dice teresa.

¾    Yo tampoco pensé que me fuera a casar, pero le

propuse matrimonio y me dijo que si

¾    Jajajá en serio, señora Emilia.

¾    Si Javier, es en serio.

¾    Bueno, él era el que venía buscando casarte y

resulto cazado.

¾    Exacto,

¾    Y bueno, el matrimonio es para cuando.

¾    El viernes y seremos solo nosotros en el

matrimonio y será acá

¾    Así que Javier y teresa ustedes serán nuestros

padrinos

¾    Gracias mis señores por ese honor.

¾    Bueno, debemos empezar, con todos los arreglos

para que este todo listo.

¾    Javier, ven necesito hablar contigo.

¾    Sí, señor dígame

¾    Javier, estoy que no creo todo esto. No pensé que

Emilia fuera así de armas tomar, que me disculpara tan fácil y que se quiera

casar conmigo sin ningún problema. Al contrario, me quiere apoyar sin saber nada

de mis problemas.

¾    Bueno señor, eso indica que es la indica, que va a luchar a su lado, pase lo que pase,

eso es lo que necesita. Una mujer que lo apoye

¾    Sí, exactamente necesito una guerrera a mi lado.

Javier por favor ve al pueblo y arregla todos los documentos, para el matrimonio, ve a la ciudad por todos los

documentos, pide los de Emilia, has todo, recuerda que debe ser para el

viernes. Nadie se debe enterar de mi matrimonio. Así es mejor. Emilia es una

mujer que está pensando en que pueden pasar cosas si se enteran del matrimonio

y tú sabes que no está equivocada

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***