Entró con lentes de sol y una gorra para atrás, con su cabello castaño suelto. Lleva al hombro una maleta de laptop y detrás entran 4 hombres cargando cajas negras grandes.
Se detiene frente a los 3 y se baja los lentes por el puente de su pequeña nariz, revelando unos hermosos ojos avellana mas dorados que verdes.
Escucho a mi madre aspirar fuerte. Después de la muerte de Arlene, nisiquiera de la escuchaba respirar. Y ella no es la única que reacciona. Mi padre tiene lágrimas contenidas y yo aprieto las manos.
Nos quedamos en silencio por un buen tiempo, hasta que la extraña rueda los ojos.
-* Okeeey, fingiré que no son raros. ¿Quién me pagará y dónde está su centro de datos?
Nos mira a los tres y mi papá tose, despejándose la garganta.
** Mucho gusto. Declan y Adara Lovett, y nuestra hija Cameron.
-* Lake, un gusto.
- Pfff, ¿Qué clase de nombre es ese?
Le digo con tono de burla. No puedo controlarme. Esos ojos me hicieron pensar en todo el dolor que enterré en lo mas profundo de mi mente. Mi padre me fastidia el costado con el codo.
-* Pfff, pregunta la que sigue al cuidado de su papi y mami. Guíeme, sr Lovett, no tengo tiempo para perder con niñas mimadas.
Veo como mi padre la guía y voy detrás de ellos. Mi madre también nos sigue y solo eso hace que perdone el atrevimiento de esa chica.
Los hombres empiezan a abrir las cajas, pero solo ella empieza a armar sus monitores, mesa, teclados y su laptop. Parece que no es una estafadora. Todo sus movimientos son calculados y precisos, profesionales. Una vez puesto todo, se sienta y empiezan a volar sus dedos por los tres teclados.
-* sr. Lovett, me quedaré unos días. Quisiera una suit con jacuzzi. Limitaré la entrada a este cuarto solo a uds 3, infórmele a su personal. Gracias.
Mi madre sale con el resto. Solo nos quedamos papá, ella y yo, con la única compañía de los sonidos de los teclados y monitores.
En 10 minutos entra mamá. Me entrega una taza de chocolate y una la deja al costado de Lake. Ella mira, la ve, sus ojos se ponen sospechosamente brillosos y le sonríe.
-* No sé cómo supo que me encanta el chocolate con crema y chispas encima, pero muchas gracias.
Regresa su mirada a los monitores y continúa.
-- Mi hija menor solía tomarlo de esa manera.
-* Una niña inteligente.
-- Lo era.
Vuelve a mirar a mamá. Se levanta y le agarra las manos.
-* Lamento mucho su perdida.
Mi madre se suelta, la agarra de las mejillas, para ver sus ojos. Lake se queda tranquila.
-- Espero puedas cumplir lo que buscas. Tu mamá debe estar muy orgullosa de ti.
Lake tose un poco y se aclara la garganta.
-* Estoy en eso. Ahora continuaré, gracias por el chocolate.
Se separa y vuelve a perderse en su mundo informático.
Mi madre se acerca a mí, me toma de la mano y los tres salimos dejándola en el cuarto de control.
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Comments
Griss Romero
Cuanto dolor de las dos, y ni siquiera se miran bien pero ya se miraran y muy bien
2024-02-29
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