CAMERON (CAP. 12)

Desde el fallecimiento de Arlene y mi partida, mis padres no quisieron vivir en nuestra casa. Muchos recuerdos. Entonces el 2do, 3ro y 4to piso, eran usados por la familia y visitas de personas cercanas.

-* ¿Estás bien?

- Si. Pasa si quieres.

Entra y se sienta a mi costado.

-* Si no quieres ir, puedo hacer mi magia para que vayas a una universidad mas cercana. Sería un poco mas peligroso, pero si te afecta tanto, se hará.

No sé a qué se refiere y debe verlo en mi expresión, porque estira la mano y la pasa por mi mejilla. Me muestra su dedo mojado y recién me percato de mis lágrimas.

Esta chica ha vuelto nuestras empresas impenetrables, informáticamente hablando. Seguro ya sabe más que cualquiera sobre nuestra situación.

Saco la foto de mi bolsillo y se la muestro.

-* Arlene era una hermosa niña. Felizmente no se parecía a ti.

Empuja mi hombro con el de ella y me río.

- Sacó su belleza de mi. Muchas pantallas han dañado tus ojos, nerd.

Nos reímos y luego nos quedamos viendo la foto.

*- Sé que tu familia no habla mucho sobre los sucesos, pero en las 2 semanas que estuve poniéndoles mejor cortafuegos que una agencia gubernamental, no pude evitar conseguir muchísima información. Aclaro que no la revisé.

- No me parece justo que sepas todo de nosotros y no sepamos ni tu nombre.

Se queda callada y pienso que debe tener una razón de peso, para no confiar. No puedo culparla. Por mas que aparente estar sola, no lo estoy. Tengo a mis padres y mi equipo, quienes confiamos entre nosotros con nuestras vidas. Desde que ella está aquí, solo ha recibido una llamada. Es joven para ser independiente y moverse por todos lados sola, con sus juguetes tecnológicos.

-* Parece que pasaremos mucho tiempo juntas. Tal vez no estudiemos lo mismo y el campus es grande, pero nos cuidaremos las espaldas.

Se acomoda un poco al frente mío y estira su mano.

-* Soy Layla. Layla Farres-Ogayar. Soy hija de Adriana Ogayar. Perdí nuestras empresas y no pude evitar que mi madre se fuera a Oriente. Así que aquí estoy, tratando de ganar todo lo que pueda, para recuperarla. Recuperaré todo lo que perdí desde los 15, no hay otra opción.

Veo esos ojos avellana, mas dorados que verdes, brillar con lagrimas no derramadas. Estiro la mano y la estrecho.

- Soy Cameron Lovett, sucesora de una mafia Irlandesa. A los 14, no pude estar ahí para salvar a la persona por la que esperé por 9 años. Ahora tengo los medios y la fuerza para salvar a quién lo necesite. No perderé a nadie más, no hay otra opción.

Al día siguiente, desayunamos con mi familia antes de partir.

Mi equipo quiso seguir entrenando y aprendiendo toda clase de tácticas de combate. Entonces, los mandé a Rusia. Layla me ayudó a cambiar sus identidades y darles identificaciones nuevas, que les servirían para viajar a cualquier lugar.

Mis padres están acostumbrados a verme partir, pero esta vez mamá me abrazó, me pidió tener cuidado y me hizo prometerle que la llamaría dos veces a la semana, mínimo.

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