Capítulo 19 PREGUNTAS MUY PERSONALES

...KILIAN CERVANTES...

Estuve pensando en lo que había pasado con Verónica y en como había casi escapado de mi. ¿Le habrá dado vergüenza? ¿Se habrá arrepentido? No tendría por qué sentirse avergonzada, llevamos meses juntos y es normal esto en una pareja. A medida que pasa el tiempo aumenta la confianza y todo ocurre de la manera más natural posible. Después ya no hay timidez para entregarse a los deseos.

Llegué a evaluar la posibilidad de que quizás yo había hecho algo mal, pero deseché esa idea rápidamente porque fue ella misma quien quiso ayudarme con mi problema. Me costaba creer en la idea de que ella pudiera ser virgen, pero también consideré eso como una posibilidad porque quizás se había avergonzado y por eso se fue sin siquiera despedirse.

Me sentía como un estúpido por no tener idea sobre cuánto podía durarle el período y con esa duda llegué a la empresa. Si le preguntaba a Vero seguramente creería que le estaba presionando para que estemos juntos, así que por eso no lo hice.

En la oficina ya estaba la señorita Osorio cuando llegué, amargada y molesta según parecía.

-Buenos días señor Cervantes- saludó educadamente pero sus ojos no podían disimular su enojo por algún motivo oculto

-Buenos días señorita Osorio- saludé y entré a mi oficina pensativo

Ella pocos minutos después me trajo mi café, ésta vez con el toque de dulzor perfecto y un muffin nuevamente.

-Gracias señorita Osorio, hoy le salió perfecto- ella me vió con su seriedad habitual y asintió

-Me da gusto, con permiso- Iba a retirarse pero la detuve

-¿Puedo hacerle una pregunta un tanto personal?- entrecerró sus ojos

-¿Qué es lo que desea saber? Pregúnteme y decidiré si puedo responderle o no- me pareció lo justo, así que le pedí que se sentara frente a mi

-¿Cuánto le dura el periodo?- se levantó ofendida y me miró como si deseara matarme

-¿Me está espiando?- Terrible mi suerte, comprendí que ella estaba en esos días del mes y ahora creía que por eso yo la estaba espiando, sin proponérmelo siempre lograba que ella me odiara un poco más

-No señorita, eso no es así y usted lo sabe. Solo quería saber cuánto puede durar- aclaré antes de que ella siguiera pensando mal

-Puede durar tres a siete días, eso es relativo según la mujer, ¿Se le ofrece algo más?- Estaba a punto de salir de mi oficina pero me levanté y empujé la puerta

-Se lo agradezco, no es mi intención faltarle el respeto

Me di cuenta de que estábamos muy cerca y que había invadido por completo su espacio.

Ella evaluaba lo que yo hacía y podía reconocer que parecía en guardia, lista para defenderse.

La dejé marchar un poco confundido por lo que acababa de pasar. Sus ojos estaban fijos en los mios, mientras que yo hasta había mirado el lunar que tenía cerca de sus labios.

Ella no parecía esconder tanto odio mientras estábamos así de cerca, ¿Fue imaginación mía o algo había pasado? Me sentía raro, era extraño haber estado tan cerca y que no pareciera odiarme. Me sorprendió que ella pareciera lista para pelear porque eso me demostraba que tal vez alguien la había lastimado de alguna forma.

Dejé de pensar en la señorita Osorio y le escribí un mensaje a Verónica para saber cómo estaba hoy. Tenía un plan en mente y esperaría unos cinco días para estar con ella íntimamente, si ella se había preocupado por mi placer significaba que también me deseaba.

Aquí en la oficina pasaron varias cosas. Lupe estaba guardando todas sus cosas porque estaba por irse, la señorita Osorio seguía un poco molesta por lo que le había preguntado y después hubo algunos inconvenientes con un posible socio.

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Lupe estaba cumpliendo su último día de trabajo y por eso le pedí a la señorita Osorio que organizara algo como despedida. Ella merecía irse con el cariño de todos y eso le daríamos.

Contratamos un servicio de catering y también ordené varias bebidas para que brindemos con ella a modo de despedida.

Por primera vez la señorita Osorio parecía no odiarme, seguramente porque Lupe le caía muy bien. Ella siempre fue amigable con todos pero también muy profesional.

-Le agradezco, sin su ayuda no habría podido organizar todo esto- Le dije a quien sería mi única secretaria desde mañana

-Lupe lo merece, lo habría ayudado de todas formas- vaya modo de aceptar un agradecimiento que tenía, me había sorprendido aún más su respuesta

Lupe estaba muy agradecida, por mi parte le entregué su último cheque con el sueldo equivalente a tres meses y un ramo de flores por su excelente labor desempeñando sus funciones.

-Espero que me invites a tu boda, en mi no solamente encontraste un jefe y si necesitas algo puedes pedírmelo, ¿De acuerdo?- nos abrazamos, ella estaba bastante emocional

-Se que harán un gran equipo- nos abrazó a la señorita París y a mi

-Haré lo mejor que pueda para reemplazarte, no es fácil ocupar tu lugar- la señorita Osorio solo la abrazó a ella

-Los espero en mi boda, espero que vayan los dos. Kilian fuiste un jefe excelente, te agradezco la oportunidad laboral y por la clase de persona que eres. Me voy sabiendo que mi lugar queda en las mejores manos- nos sonrió a los dos

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