Capítulo 14 CONTRATADA

...KILIAN CERVANTES...

La señorita Osorio me odiaba, me detestaba y no hacía nada por disimularlo. Me dedicaba miradas que podrían congelar un infierno, se había enojado porque le pregunté sobre sus antecedentes y no se lo tomó nada bien, ¿Yo tenía la culpa? En varios empleos pedían registro de antecedentes penales a sus posibles empleados. Consideraba que no fue algo tan severo para que me odie de esa manera pero estaba más que comprobado que no tenía buen carácter.

-Señorita Osorio, ¿Tiene usted conocimiento de que si resulta contratada estará a mi lado gran parte del día?- dejó de teclear en el computador para mirarme nuevamente, ¿Era imaginación mía o se había tensado aún más?

-Lo entiendo perfectamente señor Cervantes, ¿Que es lo que me está queriendo decir? Hábleme claro por favor- "Si que es frontal" pensé

-No tolero las faltas de respeto en mi personal, ¿Podrá soportar eso?- Ahora me odiaba más aún, podía jurar ver la furia brillando en sus ojos

-¿Le he faltado el respeto de alguna manera señor Cervantes?- no lo había hecho pero su mirada anunciaba odio puro

-No lo hizo señorita Osorio pero siento que me odia solo por haberle preguntado por sus antecedentes y eso es algo que muchos empleadores preguntan y hasta verifican- seguía igual de tensa escuchandome con atención pero detestándome a cada segundo

-Vengo a este lugar porque necesito un empleo. Usted sería mi jefe, no mi amigo y si me simpatiza o no, le garantizo que no afectará a mi rendimiento laboral- su determinación era impecable y solo por eso me agradaba

-Tiene diez minutos más para terminar lo que le ordené, cuando acabe hablaremos sobre su contrato- miré mi reloj y se que se contuvo de no hablar, podía notar por lo tensa que estaba su mandíbula, al punto de casi hacer que sus dientes crujieran

Acabó en menos del tiempo que le di y giró el computador hacia mi para que revisara lo que había hecho. Estaba todo impecable y había corregido los errores que había puesto a propósito en varios sitios.

-Está perfecto, será un placer contratarla- esperé que dijera algo pero se quedó en silencio y solo asintió

-¿Cuando tengo que firmar el contrato y cuando debo comenzar?- se puso de pie como si le urgiera salir de mi oficina, tal vez tenía algún compromiso que debía atender

-¿Usted no es la señorita que choqué en el restaurante?- pregunté recordándola, ¿Será por eso que no le agradaba? Tal vez le había pegado muy fuerte por ir distraído y molesto con Verónica

-Si, desafortunadas casualidades- solo dijo y pareció no querer responder ni eso

-La acompaño a la salida y vamos a recursos humanos para que le hagan el contrato estándar de secretaria de presidencia- Salimos de la oficina y ella parecía nerviosa buscando alejarse de mi- ¿Cuando será tu último día laboral?

Le pregunté a mi actual secretaria para tener una fecha exacta para que la señorita Osorio comenzara. Cuando ella me dijo que el 10 sería el último día, decidí contratarla el día 3 y darle un contrato de prueba por tres meses.

-Marta necesito que hagas un contrato de prueba con todas las prestaciones para la señorita Osorio. Ella será mi secretaria cuando Lupe se vaya- ella asintió y colocó los datos de mi nueva empleada

-Firme aquí, aquí y aquí- Marta señalaba cada hoja e iba indicando punto por punto

-Señorita Osorio comenzará el día 3 así tiene unos días para aprender todo lo necesario con Lupe, ¿Alguna duda?- negó y se puso de pie

-Bienvenida a la empresa señorita Osorio- Marta le sonrió con simpatía y mi nueva secretaria le devolvió el gesto

Estaba más que seguro, quien no le agradaba era yo.

-Seré puntual señor Cervantes, no tendrá quejas sobre mi, verá que tomó una buena decisión al contratarme

Ella se despidió y a la única que le estrechó la mano fue a Marta.

-Me agrada esa chica aunque es un poco seria- Marta me comentó, ella llevaba aquí muchos años, estuvo con mis abuelos y ahora conmigo aquí

-A mi también Marta, creo que me odia porque tropecé con ella por accidente y le pregunté si tenía problemas con la ley- ella sonrió

-Deberias agradecer de que ella vendrá a trabajar y no a seducirte. Su modo de vestir sin mostrar las piernas ni el pecho demuestra que es una muchacha seria que no viene para ascender rápido, ni hacer mucho más que sus funciones correspondientes- en eso tenía razón y yo no quería tener a alguien intentando meterse en mi cama ni en medio de mi relación actual

-Tienes razón pero igual creo que ella me odia, no se si aguante siendo tan educada mucho tiempo- respondí dudando

-El tiempo te lo dirá, de todos modos me sigue resultando agradable y simpática

-Solo contigo- susurré antes de volver a mi oficina donde Lupe estaba más que sonriente dejando algunos documentos que necesitaban ser firmados y revisados por mí

-Estoy tan feliz de que la haya contratado señor, ella es ideal para el puesto y además necesitaba el empleo- ella me abrazó y se fue a su lugar

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