Alondra estaba feliz al ver que el carruaje ha entrado al palacio, desde la ventana puede ver el inmenso jardín, las estatuas y adornos que detallan la elegancia del lugar, el carruaje se detiene y el cochero la ayuda a bajar.
— lady Evelyn, que gusto...— la duquesa observa con molestia a Alondra.
— saludos Duquesa Smirnova, es un honor estar en su presencia.— hace una reverencia.
—¿donde esta lady Evelyn? La invitación era para ella, no para la hija de la plebeya.— hace una mueca de desagrado.
— m-me disculpo, mi hermana esta indispuesta y he venido en su lugar, para es todo un sueño conocer a la reina.—
— pues seguirá siendo un sueño, tú no pasas de aquí, la hija de una concubina, no será presentada por mi ante la reina.—
— mi madre es una condesa, madam y no veo el porque no puedo entrar.— Alondra pone una expresión de tristeza.
— una amante nunca deja de ser amante y aunque tenga su título, lo consiguió de una manera indigna. Vete.—
— p-pero duquesa, yo realmente deseo conocer a su majestad la reina...por favor...—
— este incidente se lo haré saber al conde, que desagradable sorpresa me han dado.—
Sin más que decir, la duquesa entra al palacio, dejando ahí a Alondra, tendrá que decirle a la reina que Evelyn no asistirá.
— ¿usted cree que de verdad lady Evelyn este mal? — pregunta su doncella.
— no lo se, Susi, tendré que averiguar, esa niña y su madre no me dan confianza.—
Durante su vida a conocido a esa clase de mujeres ofrecidas, buscando un mejor estatus y Martha encaja entre esas, afortunadamente, su esposo el duque, la ama y jamás a caído ante esa clase de mujeres. Al llegar ante unas puertas, los caballeros ante ella las abren, dentro había una mujer entre sus 30, hermosa y con una sonrisa amable, esa era la reina Verónica Lauren de Cross, la mujer más respetable del reino, conocida por su bondad hacía su gente.
— Leonor, que gusto verte, pero ¿y tu invitada? — mira hacía todos lados.
— me temo que estaba indispuesta o eso me querían hacer creer, la mujerzuela esa del conde, se atrevió a enviar a su hija en lugar de a lady Evelyn.— se queja.
— comprendo, no se como ese hombre juraba amar a Ophelia y al final la abandonó.— Verónica muestra una expresión de tristeza.
— es un hombre horrible, mi esposo dijo que durante la cena, solo daba elogios a su hija menor, pero de lady Evelyn no hablo nada, es obvió el favoritismo y a saber si la otra es hija suya.—
— tienes razón, pero más que la menor, puedo jurar que el hijo es el que no lleva la sangre del conde, fueron apenas ocho meses que entro como concubina y dio a luz.—
— puede ser o el maldito ya estaba involucrado con esa zorra antes. Fue bastante astuta, por eso planeo sacar a lady Evelyn de esa casa.—
Es lo menos que puede hacer por su gran amiga, quien la ayudo mucho en el pasado.
— ¿casaras a tu hijo con lady Evelyn? Recuerdo que ese Ophelia y tú hablaron de eso una vez.—
— por supuesto, estoy segura que harían una linda pareja.—
Pero más que nada, su deseo es sacar a Evelyn de esa mansión llena de víboras, pues nunca se sabe que planes puedan tener para ella más tarde, no permitirá que la ofrezcan a algún viejo a cambio de dinero.
Esa misma noche, en la sala de la mansión principal, el sonido de un golpe resonó y no tardo en sonar otro, las mejillas de Martha y Alondra estaban rojas, Alondra lloraba, debido al dolor, nunca antes su padre la había golpeado y ahora después de regresar humillada, también recibe un golpe.
— ¿saben la humillación que me han hecho pasar? Enviar a Alondra cuando claramente la duquesa pidió ver a Evelyn.—
— pero padre, soy yo quien merece ese lugar, soy la hija legítima y...—
Otro golpe fue a dar en su cara, lo que la hizo sangrar por la comisura de sus labios, Martha la abraza para calamarla.
— mi lord, Evelyn estaba indispuesta...por eso envié a Alondra, pero la duquesa la humilló e insulto.—
— cállate, ambas estarán sin comer por una semana, solo pan y agua, nada más y no pueden salir de la celda de castigo.—
— no mi lord, no puede meternos ahí...—
— padre por favor...—
— espero esto las haga reflexionar y sepan en que momento deben actuar.—
El conde ordena que las encierren, la celda de castigo, es una habitación en el ático donde solo hay una cama vieja y en las noches hay humedad y ahora ambas estarán ahí por una semana, Martha enfurecida, jura desquitarse con Evelyn cuando salga.
Durante la noche, lo único que ilumina esa habitación es una pequeña lampara de cristal, una antigua que apenas se ilumina cerca de ellas, Alondra no deja de llorar por tener que estar en un sitió así, mientras Martha trata de calmarla, pero escuchan un pequeño ruido, así que Martha busca con la mirada, temiendo que sea una rata, pero su rostro se queda totalmente pálido al ver en el rincón una sombra con silueta de mujer que se arrastra por el piso.
[Tú me mataste...me matasteee]
Se escucha la voz sollozante de una mujer, Martha estaba paralizada, mientras ve la sombra correr hacía ella y se lanza encima suyo, causando que Martha grite horrizada, ante esto Alondra reacciona, viendo esa sombre encima de ellas y comienza a gritas, cerrando los ojos, para cuando los abren, no había nada, pero ambas se abrazan al escuchar un pequeña risilla.
Por otro lado, el conde ha escrito una carta al duque para pedir disculpas por lo sucedido, alegando que su esposa envió a Alondra porque Evelyn estaba indispuesta, pero que ellas han recibido su castigo y que tan pronto como Evelyn este mejor les escribirá. Ahora tendrá que hacer que Evelyn escriba una carta de disculpa, donde se culpe así misma por lo sucedido.
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Updated 47 Episodes
Comments
Elizabeth Bustamante Gaona
😅😅😅
2025-03-26
0
Alba Malave
al menos las castigo. no se porqué a tantos hombres les gustan las putizorra aunque aspirina a Condessa o Duquesas si fuiste la amante aunque luego te cases sigue siendo la putizorra
2024-09-26
5
Jessica Flores
Exactamente 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
2024-09-17
4