capítulo 7- debut...

Cuando el duque convoco al conde nuevamente, fue para firmar el contrato de matrimonio, ante el rey, quien coloco su sello, dando legalidad al documento, el conde estaba más que encantado, ahora tenía dinero y una gran inversión de parte del duque, lo que ayudará a realzar su negocio. Más tarde al llegar a la mansión, pidió a Martha y Alondra reunirse en el salón principal, tanto mando llamar a Evelyn, algo que le pareció extraño a Martha.

— ¿por qué hasta ella debe venir? ¡oh! ¿Es sobre su matrimonio?—

— así es, ella debe saber ahora mismo que su compromiso ya fue oficialmente aceptado, el rey ya dio su consentimiento también.—

— perfecto, una vez que se case, ya no tendrás que ver por ella.— Martha estaba feliz.

Cuando Evelyn entró al salón, saludo con una reverencia y paso a sentarse lejos de Martha y el conde, pero este le pidió acercarse.

— he concretado un matrimonio para ti, te casaras con el joven duque Smirnov.—

Martha y Alondra se pusieron de pie ante la impresión.

— ¡NO! Ella no puede casarse con él, Alondra es mejor que esta chiquilla.—

— silencio, el Duque fue quien pidió específicamente a Evelyn, de no ser ella, no habría trato, no dote.—

—¿que? Esto es indignante, una cosa es que la Duquesa sea amable con ella, otra que la pidan para matrimonio, es absurdo.—

Evelyn permanece en silencio, ella ya sabía para que era el llamado, Alondra la miraba con furia, es bastante obvio que ella quería casarse con Caesar, es igual a su madre, buscando al mejor postor.

— no es justo, soy más hermosa y mejor que ella...— se queja Alondra.

— p-podemos hablar con el duque, que mejor acepté a Alondra, Evelyn solo nos dejará en vergüenza.—

— yo tampoco quisiera casarme, no me hace feliz saber esto.— se queja Evelyn.

— silencio, ya todo esta hecho, cuando el joven duque concluya sus estudios, se casarán.—

Martha y Alondra estaban furiosas, salieron echando humos de ese salón, mientras que el conde le dice a Evelyn comportarse y no causar problemas, pues el matrimonio le traerá buenos beneficios.

Evelyn regresa a su residencia, pero antes de llegar se da cuenta que Alondra va tras ella, rápidamente se mete a la casa y cuando Alondra logra entrar, todo estaba oscuro, ella busca la lámpara, pero al encenderla, una sombra estaba ahí ante ella mostrando sus feroces dientes, ante esto, ella sale corriendo, mientras grita, en la ventana del segundo piso, Evelyn observa con una sonrisa.

Cuando Alondra ve a su madre se aferra a ella mientras llora.

— lo vi...me persigue...sálvame madre.—

— ¿de que hablas hija? ¿Que te pasa?— Martha puede sentir a su hija temblar.

El conde estaba ahí y solo observa.

— esa cosa del cuarto del castigo, me persigue...lo acabo de ver...—

—¿de que habla esta niña? ¿Acaso estas quedando loca? Espero que no sea así, no quiero que mi familia sea humillada por una niña loca.— se queja el conde.

— no es eso cariño, nosotras hemos sido atormentadas por un demonio.—

— es verdad padre, un demonio nos atormenta, debe ser obra de Evelyn, porque lo acabo de ver en su residencia.—

— es verdad, si esta ahí debe ser obra de ella, su madre viene de una familia con magia.— agrega Martha.

El conde solo golpea la mano sobre la mesa ante las palabras de Martha, pues le acaba de recordar, que nunca pudo hacer que Ophelia, le enseñará ese poder que su familia poseía y ni su hija lo heredo.

— es absurdo, más vale que no sigan con eso, no quiero que piensen que mi esposa e hija son unas locas.—

Se puso de pie y se fue de esa sala, estaba harto de escuchar esas tonterías. Pero se detiene en una ventana que da hacía la residencia de Evelyn, esa donde también Ophelia estuvo por largo tiempo, donde solo se dedicó a su hija y a ella misma, jamás podrá perdonar que Ophelia no lo haya amado.

Al día siguiente, un carruaje había llegado a la mansión, anunciando que se trata de la duquesa y el joven duque, ante esto, Alondra corrió hasta donde estaba su padre, pidiendo permiso para poder saludar, tenía la idea de que si Caesar la veía, le gustaría más ella que Evelyn; cuando bajan del carruaje el conde les da la bienvenida y se presenta ante Caesar, Alondra saluda, presentándose también, pero él solo saluda por cortesía.

— los adultos deben tener mucho que hablar, joven puedo invitarlo a tomar el té ¿gusta venir?— le sonríe de manera coqueta.

La duquesa sin duda hace un gesto de desagrado, Alondra apenas es una niña de 10 años y ya esta actuando de manera coqueta, seguramente esa mujer vulgar le enseña a actuar así a su hija.

— he venido a conocer a mi prometida, no ha jugar.— menciona Caesar.

La duquesa pide que le permitan pasar a la residencia de Evelyn, a lo que el conde llama a una doncella, Alondra hace una reverencia.

— si me lo permite padre, con gusto guiare a nuestros invitados.—

— una doncella es mejor, no es necesario ser guiada por la hija de la condesa.—

— comprendo, una doncella los guiará. Alondra, ve con tu madre.— le mira de manera severa.

Ante esto, Alondra debe marcharse, mientras que una doncella guía a la duquesa y a Caesar a la residencia de Evelyn, al llegar, Lily los recibe, llevándolos a la terraza del patio trasero, donde Evelyn descansa bebiendo un jugo de naranja. Al ver a sus invitados se pone de pié para saludar con una reverencia.

— lady Evelyn, mi hijo Caesar Smirnov, su futuro esposo.— menciona con alegría.

Caesar se había quedado observando a la chica, pero reacciona y saluda con una leve reverencia.

— un gusto lady Caruso, mi madre me ha hablado mucho de usted.—

— que pena, espero no haya dicho nada vergonzoso.— responde de manera tímida.

— para nada, me ha contado muy buenas cosas de usted y quise pasar a saludarla antes de irme a la academia.—

— gracias por tomarse la molestia, espero que tenga un buen viaje y llegue a salvo, por favor cuídese.—

Caesar agradece sus palabras, mientras que la duquesa luce feliz, la primera impresión entre ambos fue buena y Caesar no parecía molesto, conoce a su hijo y sabe cuando sonríe de verdad y cuando lo hace por cortesía, por lo que la sonrisa de ese momento, era una de verdad. Más tarde la duquesa y Caesar se retiran, pero antes, la duquesa quedo de venir otro día para beber el té, incluso le traerá uno de sus favoritos.

Alondra puede ver desde una ventana como las visitas se han ido, pero estaba furiosa, no era justo que el joven duque fuese a casarse con Evelyn, cuando ella es la hija de la condesa, su madre es la señora de la casa y todos la conocen como la señorita más hermosa y educada del reino, siempre ha sido elogiada por otras niñas por sus buenos modales.

— no es justo madre, debes convencer a papá para que me ponga a mi como la prometida del joven duque.—

— por supuesto mi niña, voy a arreglar eso, tu padre no puede permitir que esa bastarda se case con alguien tan importante.—

Pero aunque la condesa intenta hablar con el conde, él le pide dejar eso de lado, pues fue decisión del duque pedir a Evelyn y ante eso no puede hacer nada, no quiere perder la dote que se le será dado a cambio del matrimonio.

°°°°°°4 años después°°°°°°°°°

Durante en transcurso de los años, la duquesa procuraba visitar a Evelyn cada que disponía de tiempo, e incluso la llevaba al palacio con la reina, cosa que solo enfurecia más a Martha por el favoritismo y las oportunidades que Evelyn tenía, muchas veces intento interceder para que Alondra también fuese invitada a las visitas, pero la duquesa siempre mostraba su despreció, si bien demuestra su despreció por el hecho de que Martha fue de una familia sin título, en realidad no es algo que a ella le importe, simplemente desprecia a Martha por ser alcanzar su estatus al meterse con el conde, pues bien se sabe, que antes de ser oficialmente la concubina del conde, ella ya era su amante, muchas veces se les vio en citas y entrando a lugares poco "éticos", además tiene la sospecha de que ella tuvo que ver con la muerte de Ophelia, más nunca se investigo.

Mientras tanto, Evelyn seguía sufriendo por los acosos de Martha cuando el conde se iba, al volver esta acusaba a Evelyn de golpear a Alondra, de salirse y volver hasta altas horas de la noche, esto al conde le molestaba, pues si Evelyn llegase a estar con otro hombre, sería una gran perdida si el duque rompe el compromiso.

Como ahora Evelyn ya tenía 16 años, debe hacer su debut social y este año, la reina esta organizando la fiesta en su palacio, por supuesto, Evelyn esta invitada a hacer su debut ahí mismo, cosa que tiene a Alondra furiosa, porque ella aun no puede debutar, aun cuando Martha intento que su debut se adelantará enviando una carta al palacio, la respuesta fue que solo las señoritas de 16 años pueden debutar en esa fiesta.

La noche de la fiesta llego, Evelyn se ha preparado llevando un vestido que la duquesa le regalo, pero fue enviado de manera discreta para evitar que Martha se enterará, el conde y Martha ya esperan en el carruaje para irse a la fiesta, aunque Martha no esta para nada feliz, menos cuando vio el vestido de Evelyn, pues ella pensó que usaría uno pasado que moda que le envió.

— ¿y ese vestido? Espero no hayas hecho un gasto innecesario?— le reclama.

— es un regalo de la duquesa, no puedo despreciarlo, lo envío para esta ocasión.—

— vestidos como esos, son un desperdicio que lo utilices tú.— se queja.

Antes de poder seguir hablando, un carruaje lujoso llego a la mansión, incluso el cochero estaba vestido de forma elegante, con corceles majestuosos.

Marcha estaba sorprendida y elogió a su esposo por conseguir algo tan lujoso para ellos, a lo que el conde responde que no es suyo. Del carruaje baja Susi, la doncella de la duquesa y pueden ver que acompañando al carruaje venían guardias de la familia Smirnov.

— saludos, conde, condesa. La duquesa envió este carruaje para llevar a lady Evelyn.—

— pero que amable la duquesa. Vamos querido.—

La condesa se apresura para subirse, pero el cochero le impide el paso.

— lo siendo madame, la duquesa ordenó que solo lady Evelyn debe subir.—

— ¿qué? Algo así solo para ella, no merece tal lujo.— reclama ofendida.

— somos sus padres, debemos ir con ella.— expresa el conde.

— lo siento, son órdenes de la duquesa. lady Evelyn adelante. Con su permiso conde.—

Susi hace una reverencia y junto con Evelyn suben al carruaje. A Martha y al conde no les queda de otra que subir al suyo, cuando inicia el viaje, primero va el carruaje de Evelyn, atrás los caballeros del ducado Smirnov y al final, el carruaje de los condes, algo que para ellos era una verdadera ofensa.

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