capítulo 9- castigo injusto...

Después de aquella semana donde fue castigada sin motivo, las heridas aun tenían que ser curadas, por lo que tras recibir la invitación de la duquesa para beber el té, tuvo que negarse, asegurando que estaba resfriada. La duquesa no tuvo más remedio que esperar para darle la buena noticia y es que pronto harán oficial el compromiso, incluso planea dar una fiesta para dicho evento, pues su hijo le envió una carta para decirle que saldrá de la academia unos días ya que será la escolta del príncipe heredero. Pero el duque también le da una mala noticia y es que la razón del regreso del príncipe es porque la reina esta enferma, no era nada grave, pero el príncipe había decidido regresar al palacio para ayudar a su madre con sus deberes.

La duquesa de inmediato se preparó para salir, iría a ver a la reina, a Evelyn la visitaría al día siguiente, ya que lo suyo era in resfrío, mientras que la reina había sufrido un desmayo debido al agotamiento por tanto trabajo.

Al día siguiente, la condesa había decidido hacer una fiesta, por su cumpleaños, había invitado a todas las mujeres nobles, incluso envió una invitación a la duquesa, pero debido a esto, se vio obligada a permitir que Evelyn estuviera en la fiesta, algo que a Evelyn tampoco le ha gustado para nada, pues tiene que soportar escuchar los chismes de esas mujeres, pero entre ellos, escucha a unas mujeres hablar de Caesar, ya que una de ellas, es amiga de la duquesa, sabe muchas cosas y es que la Duquesa habla de lo bien que le va a su hijo en la academia, siendo el mejor de su generación, incluso ya se rumorea que el duque Smirnov ha pedido a una de las hijas de Conde Caruso.

"Supongo que lady Alondra ha sido la elegida, es la señorita mejor educada y la mayor."

"¿Pero que la mayor no es la hija de la difunta condesa?" Agrega otra mujer.

"Pero todos saben que nunca sale, solo se le vio en su debut, pero la condesa dice que es una chica caprichosa y mal educada."

"Seguramente tiene envidia de lady Alondra, ella si es una dama y la hija más preciada del conde."

"La condesa me dijo que lady Evelyn es una chica tonta y además siempre anda mal vestida."

"Que horror, seguramente es una retrasada."

La mujeres comienzan a reír, así que Evelyn sale de donde estaba escondida, mostrando un rostro serio, con esos feroces ojos de azul oscuro y sin expresión.

— no sabía que las damas tenían mal concepto de mí, supongo que Martha solo sabe hablar de su hija aunque no sea talentosa.— sonríe con cierta burla.

Las mujeres presentes se han asombrado debido a que Evelyn solo menciono a Martha directamente con su nombre, sin ningún respeto.

"Así que usted es la mayor de los Caruso, supongo que no ha recibido educación."

— si la he recibido, pero, no tengo intención de ser respetuosa con señoras de clase baja, soy la futura duquesa Smirnov, son ustedes las que me deben respeto.—

Ante esto todas ellas se ofenden y se alejan, así que Evelyn simplemente se retira, pues sabe que esas mujeres irán a acusarla con Martha y si ella la busca para darle un regaño, estará en su residencia y no habrá prueba de que ella las ofendió.

Por otro lado, Martha no deja de adular a su hija, diciendo lo perfecta y hermosa que es, al igual que presume a su hijo, el heredero del condado, el cual ahora estudia en la misma academia que Caesar, insinuando que hasta puede que sean amigos al ser los mejores.

— en realidad mi hijo nunca ha hablado del suyo, condesa.— la duquesa estaba presente.

Era una mujer que pese a ser mayor, se veía conservada, tenía un cabello rubio, largo y sedoso, así como unos ojos azules claros.

— ¡oh! Debe ser porque están en un grado diferente, quizás no se han conocido.— ríe algo nerviosa.

Pues no esperaba que la duquesa acudiera a su fiesta de té.

— pero dejando eso de lado, me sorprende que haya aceptado mi invitación, es todo un honor tenerla, mire, creo que recuerda a Alondra, mi hija.—

Alondra hace una reverencia, saludando con cortesía.

— ¿donde esta lady Evelyn? He venido porque quería verla a ella.— agrego la duquesa, ignorando a Alondra.

— b-bueno...ella no suele asistir a estos eventos...pero Alondra puede hacerle compañía.—

— no es necesario, prefiero ir a ver a mi futura nuera.—

— por supuesto, haré que la traigan, debe de estar en su residencia.—

— no es necesario, tú, guíame con lady Evelyn.— le ordena a una doncella.

La mujer se da la vuelta para salir de ese lugar, dejando a una Martha furiosa por ese desaire, que obviamente fue visto por todas las invitadas. Alondra también estaba molesta, fue ignorada, cuando en realidad desea que la duquesa admire su buen comportamiento y su elegancia, para que de ese modo, olviden casar a Evelyn con Caesar y la elijan a ella.

Lily entra a la habitación de Evelyn para decirle que tiene una visita, siendo esta la duquesa, así que Evelyn le pide atenderla, mientras ella se cambia, pues el vestido que lleva se había manchado debido a que sus heridas aun no sanan por completo. No demoro en bajar y la duquesa hablaba con Lily, quien le servía los postres y el té, Evelyn se acerca haciendo una reverencia.

— me disculpo por la tardanza, nadie me informo que vendría de visita.—

— no informe de mi visita, así que, no se preocupe lady Evelyn, solo quería aprovechar para verla ¿como sigue su resfriado?—

— estoy mejor, gracias por preocuparse, escucha también que la reina estaba enferma.—

— fue por cansancio, pero estará bien, el príncipe viene en camino para ayudarla en sus deberes.—

— me alegra saber eso, si vuelve a visitarla, me gustaría ir también para saludarla.—

— claro y estaría bien llevarle estos deliciosos postres.—

Evelyn paso a tomar asiento, ante la duquesa, quien la halaga por los buenos postres.

— Lily es una buena repostera, si gusta pueden empacar algunos postres para que lleve.—

— eso me encantaría, si pudiera me llevaría a Lily.— bromea.

— que cruel, planea quitarme a mi doncella.—

— cuando te cases con mi hijo, sin duda tienes que traerla.—

— por supuesto, nunca dejaría a Lily sola.—

Ambas ríen mientras que Lily parece avergonzada por los halagos.

La duquesa se retira, al salir, la fiesta también estaba terminando, por lo que Martha se acerca a ella para invitarla a beber el té otro día con ella y Alondra, pero la duquesa le menciona que no tiene tiempo y se sube a su carruaje. Al estar en su habitación, Martha estaba furiosa y se quejaba de lo humillante que fue ser despreciada ante todos por la duquesa.

— espero no la sigas hostigando, si la haces enojar y rompe el compromiso, perderemos todo.— le reclama el conde.

— pero querido, debes hablar con el duque, Alondra es mejor para el joven duque.—

— silencio, el trato ya se hizo, ellos quieren a Evelyn, no hay nada que pueda hacer y espero no intentes nada o te va pesar.— amenaza.

Martha solo aprieta los dientes, sigue sin poder creer que prefieran a Evelyn y no ha Alondra.

Al día siguiente, Alondra estaba en una reunión con sus amistades, quienes de inmediato preguntan sobre compromiso de Evelyn con Caesar, algo que ha ella la hace enojar.

— bueno, un Duque no es la gran cosa, yo tengo como objetivo, casarme con el príncipe heredero.—

— es usted hermosa, sin duda lo lograría.—

Todas las presentes no dudan en halagar a la chica, Evelyn que iba pasando por ahí, ríe internamente, pues el príncipe heredero en realidad se termina casando con una princesa de otro país como pacto de alianza, lo cual ayuda a que tengan más influencia y evitar otra guerra.

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