capítulo 18- mudanza...

La convivencia con Caesar era buena, contrario a la historia, él se ha portado amable las veces que suele quedarse en la mansión, ya que suele ir mucho al palacio, según le contó, el príncipe le ha puesto a cargo de las tropas del palacio, así que se encarga de darle el entrenamiento adecuado a los nuevos aspirantes.

Evelyn estaba entrenando ese día, Caesar estaba en casa y se quedó observando el entrenamiento, hasta que después de un descanso, Evelyn se acerca entregándole una espada a Caesar.

— escuche que es bueno en combate ¿le gustaría un duelo amistoso?—

— me gustaría, pero ¿que obtengo si gano el duelo?— toma la espada y se pone de pie.

— puede pedir lo que sea, siempre y cuando este en mis manos poder darlo.—

— me gusta la idea, si usted gana puede pedir lo que sea también.—

Gill, quien estaba presente, dijo que actuaría como juez del duelo y así dio inició el combate, Evelyn sabe que Caesar es un buen peleador, después de todo, dentro de algunos meses irá a la guerra y en dos años regresará triunfante, será el héroe del reino junto al príncipe Ethan; Gill observa el combate, Evelyn hace retroceder a Caesar pero después, el chico se adapta a los ataques de Evelyn y logra retomar el control, hasta que finalmente, logra desarmar a Evelyn apuntando con la espada su pecho, mientras que la chica levanta las manos en señal de rendición, ella ya sabía que no iba a ganarle a Caesar, aún no esta a su nivel.

— bien, ha ganado, puede reclamar su premio.—

Caesar da un par de pasos hacía Evelyn, mientras que le hace una seña a Gill para que este se vaya y así lo hace.

— si a mi esposa no le molesta, pediré un beso.— sonríe de manera coqueta.

Eso tomo por sorpresa a Evelyn.

— si eso quiere, no tengo problema...—

Evelyn se acerca lo suficiente y le sostiene del brazo levantándose de puntillas, así poder unir sus labios con los ajenos en un profundo beso, algo torpe por parte de Caesar.

Pero rápidamente tomo el control, le sujeta de la cintura y profundiza el beso, Evelyn puede sentir la lengua ajena presionando contra la suya, pero continúa dejándose llevar, aunque en esa vida era su primer beso apasionado, pues el de la boda fue un simple roce de labios y en su vida anterior no recuerda cuantas veces beso a alguien. La duquesa quien pasaba por ahí, de inmediato se esconde, pero se muestra emocionada.

— ese hijo mío y luego no quería casarse...te has tragado tus palabras mocoso.— expresa.

Rápidamente de marcha de ahí, debe contarle esto a su esposo, es lindo saber que su hijo y Evelyn se están llevando bien, pues significa que será un buen matrimonio y sabe que su hijo cuidara bien de Evelyn.

《Tu hija estará bien Ophelia, descansa tranquila.》piensa mientras observa el cielo.

Después de aquel beso, Caesar se fue y Evelyn noto que estaba algo apenado por ello, no recordaba que fuese descrito como alguien tímido, por el contrario, cuando se enamoraba de la princesa, pese a su seriedad, fue amable con ella y al estar ya juntos, se portaba como alguien protector y no se avergonzaba de mostrarle su afecto a la princesa.

Después de que el tiempo paso, ambos finalmente se habían mudado a la mansión del norte, la duquesa no quería dejarlos ir, propuso que se quedarán ahí, después de todo la mansión tenia suficiente espacio, pero el Duque le insistió en que deben aprender a vivir como una pareja casada, hacerse independientes. A su llegada en la mansión, ambos entrevistaron a los sirvientes recomendados por el duque y fueron contratados, Evelyn nombro a Lily como la jefa de doncellas, pues ella ya conocía bien sus gustos y le enseñaría a las otras doncellas.

Quien también había ido con ellos Gill, pues seguirá entrenando a Evelyn, mientras que Caesar, deberá ir a un campo de entrenamiento cercano, donde junto con el príncipe estarán entrenando nuevas tropas de caballeros. Su llegada a la mansión fue cansada, así que Evelyn sube para elegir una de las habitaciones principales. Se le dijo que había una con vista al bosque, por lo que subió a verla, era una habitación amplia, una cama con dosel de cortinas blancas, que combinan perfectamente con las paredes en tonos blancos y rojos, tenía una sala y grandes ventanas, una en especial era la que daba a un balcón con vista al bosque y el río.

— veo que ha escogido su habitación, es la mejor de la mansión, me la ha ganado.— menciona Caesar.

— ¿dormirá en otra habitación? Creí que compartiría habitación con usted.—

—¿que? N-no, bueno, no todas las parejas hacen eso.—

— cierto, en realidad no me importa compartir la cama es amplia y la habitación también, pero si no quiere no le obligare.—

A veces olvida que en ese mundo, las parejas casadas suelen dormir en distintas habitaciones y solo comparten una cuando deben cumplir con sus deberes matrimoniales.

— si no le molesta, tomaré la oferta, prometo no hacer nada...—

— de acuerdo. Lily, puedes decirle a los sirvientes que mañana suban muestras cosas a esta habitación.—

Lily, quien estaba cerca, asiente y de inmediato baja para decir la orden, mientras que Caesar pasa a la habitación junto con Evelyn, ambos están cansados por el largo viaje, Evelyn entra al baño con una maleta pequeña, para cambiarse por la pijama, siendo esta en camison largo de algodón, al salir Caesar evita mirarla tanto y se va al baño también a cambiarse, para Evelyn es algo divertido verlo actuar así, pues para ella ese camison no tiene nada de sexy como para que el chico se ponga así. Al día siguiente, Evelyn y Lily se disponen a iniciar sus actividades, debe gestionar todo lo que tenga que ver con la casa, por lo que toma una sala de la planta baja para hacerla su oficina, hizo que colocaran un escritorio junto a la ventana, también trajo varios libros de finanzas, si bien la duquesa la instruyo bien, aún tiene mucho por aprender y le ha estado enseñando a Lily para que ella también sepa en caso de que ella llegase a estar ausente, Caesar quien paso por ahí, se detiene y sonríe al ver a Evelyn tan centrada en su trabajo.

— veo que mi esposa esta muy ocupada, pensaba invitarla al lago.— se queda bajo el marco de la puerta.

Lilya hace una reverencia al verlo e incluso se retira para dejarlos hablar solos.

— me gustaría ir, pero quiero hacer cuentas de todo primero, en especial en los salarios de los sirvientes y también para algunas reparaciones.—

— entiendo, respecto a las reparaciones, aquí tiene, no es necesario tomarlo en cuenta dentro de nuestro presupuesto, mi padre me dio esto como regalo.—

Caesar le entrega un cheque por bastante dinero, suficiente para remodelar y reparar la mansión.

— padre es un hombre generoso, enviaré una carta para agradecerle.—

— estará feliz de recibirla. La dejo trabajando, ya que no podemos dar un paseo, iré con algunos sirvientes al pueblo, hay provisiones que hacen falta.—

Evelyn se despide del chico y continúa con lo suyo, incluso Lily regresa para seguir ayudando, Caesar por su parte sube al caballo y lleva un carruaje con sirvientes para hacer las compras necesarias, el pueblo más cercano queda a unas horas, así que le llevará algo de tiempo el viaje, pero servirá para saber como esta todo en esa zona.

— sabe lady, escuche algunas cosas anoche que llegamos, se dice que Ceoli ha estado marchando por lo reinos en busca de unificarse y volverse un imperio.—

— una amenaza de guerra...eso será algo problemático...— si, ella ya sabe que eso es inevitable.

— que miedo...si eso pasa el joven duque tendrá que ir a la guerra y usted se quedará aquí sola.— Lily se veía muy preocupada.

— el lord volvería a salvo, es fuerte, además no soy tan débil, podre defender el territorio.—

— no diga eso, no es tan fácil como cree.— le riñe.

Evelyn no se preocupa, sabe que esa guerra la ganarán gracias a Caesar y el príncipe, aunque llevará dos años enteros erradicar esa guerra. Evelyn se queda pensando, quizás exista una forma de erradicar esa guerra en menos tiempo, pero la cuestión es convencer al rey que debe mover sus tropas primero...

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