5 ¿Vecinos?

Salimos del hospital, por suerte con mis ahorros que aún tenía

dinero para pagar la cuenta del hospital, caminamos silenciosamente hasta que

llegamos al nuevo edificio donde viviría, la verdad que a pesar de que no me

siento muy bien con la compañía de otros, me siento muy tranquila al lado de Jonathan,

no sé por qué, es como si tuviera la sensación de que ya lo conociera desde

hace mucho tiempo.

– ¿Qué pasa Jonathan porque te quedas ahí?

–Perdona… ya voy.

–Muy bien señorita Michelle, ustedes dos son pareja. Porque

en los documento que me entrego decía que estaba soltera.

– ¡Si! Soy soltera, él solo es un compañero de la

universidad.

–Muy bien, de acuerdo. Entonces pasen por acá.

Tu departamento será este el número (33). Como puedes ver

cuenta con dos habitaciones, sala, cocina comedor y un baño en cada habitación.

En el techo esta tú parte para poder lavar ropa, y en el sótano todos tienen un

cuarto para guardar cosas que casi no usan. Así que si te parece bien el

departamento, podemos firmar los papeles inmediatamente.

– ¡Si! Por mi está muy bien.

–Bueno entonces regresemos a la recepción.

– ¿Que te sucede Jonathan? Has estado muy distraído todo

este tiempo.

–No te preocupes por mi estoy bien, es solo que, aunque me

desprecies un poco, desde hoy en adelante seremos vecinos.

– ¿Porque dices eso?

–Porque yo vivo en el departamento de al lado.

–Estas mintiendo no es así.

–No, claro que no.

–Pero el profesor dijo que te habías mudado con tus padres.

–Ya te había dicho que no era así, estoy aquí solo.

– ¿Pero?

–Muy bien señorita Michelle aquí están los papeles que tiene

que firmar.

– ¡Ah, ya voy!

–Muy bien eso sería todo. Aquí están sus llaves y se puede

mudar en cuanto quiera.

–Muchas gracias.

Bueno creó que por hoy tendré que dormir con mis padres, y

no quiero regresar a esa casa.

–Michelle, ¿te quedaras desde hoy en tu departamento?

Está completamente vacío.

–Ah no te preocupes, hoy me quedare en mi casa, ya mañana

llegara la mudanza con mis cosas.

– ¿Y de dónde son las cosas?

Tus padres no creo que te dejen llevarte algo de su casa.

–Sí, tienes razón. Pero mi abuela me dejo todos los muebles

de su casa cuando murió.

– ¿Y porque no mejor te fuiste a esa casa, en lugar de

comprar un departamento pequeño?

–Lo que pasa es que esta en otro estado. Y me trae malos

recuerdos, tal vez cuando los supere me valla a vivir en esa casa.

– ¡Oh! ya veo. Si quieres te puedes quedar hoy conmigo.

–No como crees, eso sería mucho, ya me has ayudado bastante.

–No es nada, solo quiero ayudarte.

–Siento que ya te he molestado demasiado.

–Ya... vamos, al final seremos vecinos y después me podrás

regresar el favor.

–Si tienes razón. Sólo vamos por mi maleta de ropa, la deje

en mi casillero.

–Sí, te vi que traías una maleta enorme, y espero y no te

enojes. Pero cuando el doctor dijo que no regresarías a la escuela en una

semana, yo la traje por ti.

–Deberás eres increíble Jonathan. ¿Cuál es tu departamento?

–El que está a tu lado, el número (32), no estaremos muy

lejos.

–Sí que eres mi vecino cercano.

Después de pasar un rato platicando de cosas triviales,

cenamos y Jonathan me dio permiso de tomar una ducha.

Así como en mi departamento hay dos habitaciones, el día de

hoy me quedare en la recamara de huéspedes del departamento de Jonathan.

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