6 chico extraño

Escuche que alguien llamaba a la puerta.

–Michelle, ¿Ya estas dormida?

–No, aun no.

–Quieres ver una película conmigo.

–Sí, ya voy.

–Bien te espero en la sala.

Termine de cepillarme el cabello, y salí a la sala, donde

Jonathan ya había acomodado un tapete, una cobija, programado la película y

hecho palomitas.

–Ya tenías todo listo.

–Es que esta es mi primera pijamada.

–bueno si te seré sincera para mí también.

Nos quedamos hasta la madrugada viendo películas de terror.

Al final Jonathan se quedó dormido, (se ve tan tierno), apague la televisión y

me quede a dormida ahí mismo, me gano el cansancio y ya no quise caminar hasta

mi cama.

…………………………………………………………….

Nuevamente me encuentro en aquel bosque, solo que esta vez

en lugar de ser de noche, se ve como si fuera de día. Pero hay una densa

neblina, tan densa que solo puedo ver lo que hay a medio metro de mí.

Comienzo a caminar, pero no logro ver nada más que árboles,

enormes árboles muy frondosos. Sigo caminando y llego a un río. En él se puede

ver como hay tirones de carne, no puedo describir de qué tipo de carne pero son

restos de piel, huesos entre otras cosas. Miro hacia la colina que está a lo

lejos, hay una pequeña cabaña y comienzo a caminar hacia haya, pero algo me

detiene agarrándome de la mano.

Miro hacia atrás y puedo ver a un chico que no había visto

antes, nunca lo había visto, es la primera vez que lo veo en este bosque. Es

alto, de piel muy pálida, parece como si estuviera muerto, tiene Ojos color

azul claro, cabello largo, de color blanco y viste ropa y capa de color negro,

él me sostiene con fuerza la mano.

–No vallas ahí.

Lo miro confundida, no sé quién es, ni de dónde salió.

–Ahí vive la criatura de la oscuridad.

– ¿Tú la has visto?

–Sí, desde hace ya algunos siglos que la he estado

observando.

Muchas preguntas me vinieron a la cabeza, en especial... ¿Siglos?

Pues que edad tiene este chico. Caminamos por un largo rato, por un pequeño

sendero que se me hacía conocido, hasta que llegamos al punto dónde siempre

termina mi pesadilla... En dos enormes árboles de los cuales salen esas lianas

que me son difíciles de romper.

Lo primero que se me vino a la mente fue que había caído en

una trampa, de seguro esta personas esta con aquella criatura... Pero, siguió

de largo. ¿Qué significa esto?

Tardamos otro rato más caminando y llegamos a una cabaña,

muy diferente a la anterior.

–Ven pasa, tengo cosas que preguntarte.

Soló lo mire desconcertada, ¿qué clase de preguntas?

– ¿Quebrantaste una de las leyes más importantes de los

humanos verdad?

– ¿A qué te refieres?

–Supongo que alguien de tus mayores tuvo que al vertirte  de que no puedes mirarte en un

Espejo mientras hay algún difunto en tu casa. ¿No es así?

–Sí, mi abuela me lo dijo.

– ¿Y no hiciste caso verdad?

Agache la cabeza apenada, sabía muy perfectamente que esa había

sido mi falta.

–No, no lo hice.

–Esa es la principal razón de que aquel demonio este tras de

ti.

–Pero... Pero si mi abuela hizo algo para contrarrestarlo,

ella me dijo que todo estaría bien.

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