7 El bosque

–Eso no funciona, tal vez si no te hubiera visto sí, pero te

vio.

Por eso es que no funciono.

– ¿Pero qué más puedo hacer?

–No puedes hacer nada, estará detrás de ti hasta que obtenga

tu cuerpo y alma, porque ya le perteneces, al menos que....

– ¿Al menos que, qué?, dime.

–Al menos que le des un sustituto, alguien que esté

dispuesto a tomar tú lugar.

–Pero eso sería como si lo matara.

–No solo como si lo mataras, sino que lo estarías condenando

al sufrimiento eterno. Viste lo que había en aquel río, son restos humanos, y

como el obtiene el cuerpo y alma, estarás reencarnando y muriendo por la

eternidad.

– ¿No hay otra manera?

–La otra manera seria derrotándolo, pero hasta ahora no se

su punto débil, ni que lo podría matar. Y lo malo es porque cada noche cruzas

el umbral al inframundo.

–Pero como es eso posible.

–Tú cuerpo está en el mundo de los vivos ahora, pero

mientras duermes tu consciencia viaja a través de las distintas dimensiones. De

ahí vienen los sueños, y como seres muy simples lo dejan así como un simple

sueño, pero no lo es, en realidad cada noche cruzan a una dimensión distinta.

Pero no todos tienen ese don o tardan para desarrollarlo, por eso algunas

personas dicen que no sueñan.

– ¿Pero porque, llego siempre a este lugar?

–Porque aquel demonio no solo se alimenta de carne, sino

también del miedo, y mientras no mueras, no podrá tenerte por completo. Una vez

cruces a este lugar por completo, le pertenecerás por siempre. Y te sugiero

marcharte ya, está a punto de anochecer.

– ¿Pero cómo hago eso?

–Intenta cualquier cosa, algo que te sirva para despertar.

Pero rápido está a punto de caer la obscuridad y él sabe que

estas aquí.

* Por favor Jonathan\, despiértame. Por favor\, comencé a decirlo

en voz baja, en estos momentos él es el único que está a mi lado y que puede

despertarme, por favor Jonathan ayúdame.

De pronto comencé a escuchar una lejana voz.

–Michelle despierta, Michelle por favor despierta, Michelle.

Por fin pude abrir los ojos y lo primero que vi fue a

Jonathan, con su cara de preocupación, y estaba totalmente asustado.

–¿Que sucede Jonathan?

–Nada, es solo que comenzaste a respirar muy rápido y se

podía notar una desesperación terrible en tu rostro.

–Sí, lo siento, tuve una pesadilla.

–No te preocupes, estoy a tu lado.

Me tomó de sorpresa, sentir que me encontraba en sus brazos,

me abrazo fuertemente y me repitió que siempre estaría a mi lado. Tenía tiempo

que alguien me había abrazado, bastante tiempo, para ser honesta la última fue

mi abuela hace tres años. Se siente tan bien, siento bastante tranquilidad, un

reconfortante calor que emana de su cuerpo, sin mencionar una suave fragancia

de su perfume o de su desodorante que usa. Estaba tan concentrada en lo lindo

que se sentía todo eso que olvide por completo que día era y que estaba junto a

él en un tapete en medio de su sala. Sin querer lo aleje de mi instintivamente.

–Rayos que ¿hora es?, llegare tarde al trabajo.

–Que agresiva, pensé que por fin te caía bien.

–No es eso, es solo que se me hace tarde para el trabajo.

–No te preocupes, como las órdenes del doctor fueron que

descansarás, también le pedí una nota para que pudieras faltar al trabajo.

–Jonathan tú no lo entiendes, ya casi se tiene que pagar

otra vez la colegiatura y ahora que viviré sola, no puedo darme el lujo de no

trabajar.

–Sí, ya lo sé, pero debes descansar, y ya te dije que tienes

mi completo apoyo, así que no te preocupes.

–Es mucho pedir Jonathan, ya has hecho bastante, y es

demasiado que pagues mi colegiatura.

–No dije que yo la pagaría, sólo dije que te voy a ayudar, y

sólo te daré lo que falte. Tu abuela me lo pidió.

¿Mi abuela? ¿Por qué él la menciono en estos momentos?

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***